Flor Funeraria

Capítulo 3

No sé qué pensar. Tengo tantas dudas en mi cabeza en este momento respecto a la nota que encontré. ¿Cómo conoce mis fobias? ¿Cuál es su propósito? Pero sobre todo ¿quién es? Porque son pocas las personas que conocen mis secretos. Solo mis padres, mis familiares más cercanos y mi única amiga cercana, Gwen. Además de Ryan, aunque él no sabe todo. Pero este sujeto parece conocerme de toda la vida y eso me asusta. Que alguien totalmente desconocido para ti sepa tus más grandes temores y pueda usarlos en tu contra. Conoce a mi familia, mi trabajo, mi vida. Es algo atemorizante.

Y ahora ¿qué es lo que haré? No creí volver a encontrar una nota como la anterior y si lo hacía, se la iba a entregar a la policía. Pero creo que en este caso la policía no ayudaría en nada. Es algo personal contra mí. Hablarlo con mis padres tampoco sería una opción, ellos inmediatamente tomarían cartas en el asunto y lo dificultarían aún más.

Pero, sobre todo, algo en estas notas me da curiosidad. Ha despertado en mi emociones y sentimientos que pensé que ya había superado y les había dado un cierre. Sobre todo, porque a pesar de saber porque razón tengo estas fobias, no puedo quitarlas de mí.

Mis padres me han enviado con los mejores psicólogos y psiquiatras y lo único que han logrado ha sido disminuir los síntomas. Además, nunca me sentí conforme con sus diagnósticos. Siempre sentí que había algo más, pero era algo que ya estaba concluso y algo que tenía que aceptar y aprender a vivir con ello.

Pero ahora que esta persona vuelve a traer estas dudas a mí, siento que debería avanzar. Aunque no debería confiarme del todo porque si me da su ayuda, ¿qué es lo que recibirá a cambio? Puede que sea algo que no esté dispuesta a hacer o algo que no pueda cumplir. Por eso debo saber muy bien que decisiones tomaré porque esto parece ser un acontecimiento que cambiara para siempre mi vida.

̶ ¿Blair? Necesitamos regresar al edificio ̶ escucho la voz de Nicole sacándome de mis pensamientos. –Estas muy pálida ¿sucedió algo? ̶ Cuestiona con un deje de preocupación.

Meto rápidamente la nota en mi bolsillo trasero y sacudo mi cabeza negativamente.

̶ No, todo está bien. Andando

Asiente y caminamos al auto.

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El resto del día me la pase dándole vueltas al asunto. Y esto hizo que recibiera muchos regaños del editor Olson y muchos tropiezos. Simplemente no podía concentrarme. Hasta subí de nuevo a la sala de los ciberredactores a pedirle una disculpa a Tessa por el terrible trabajo que hice. Aunque fue muy amable como siempre pero no creo que le haya hecho mucha gracia. Ya tiene suficiente trabajo como para incrementárselo con mis descuidos y falta de concentración.

Agradezco que ya termino mi horario de trabajo y me dirijo al estacionamiento. Localizo mi coche e ingreso a él. En ese momento me llega un mensaje de Ryan.

Perdón por no haberte enviado mensajes durante el día. Estuve un poco ocupado y además no quise interrumpirte, yo más que nadie se lo agobiante que es trabajar en Stellar y más aún en la sección que estamos. Como sea, espero que hayas tenido un gran día y si no es así, sabes que puedes contarme.

Sonrío.

En definitiva, Ryan es el ser más lindo de este planeta. Solo él puede arreglar un día malo en cuestión de segundos. Le contesto y emprendo mi camino hacia casa. Espero no chocar durante el trayecto debido al revoloteo constante de mis pensamientos hacia el mismo tema.

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Al llegar a casa, me permito pensar con total libertad en lo que ha pasado. Es algo demasiado agobiante, y debo tomar una decisión. Pero antes de eso, tomaré un baño con mucha espuma para despejarme un poco y aclarar mejor mis ideas.