Enano Gruñón [Todos x Perú]

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-¡Señorito!- Perú camino por el gran pasillo de la mansión, escuchando los gritos de las sirvientas buscando a alguien -¡Señorito Egipto!- ese tal Egipto si que era bueno para esconderse, con el historial de los escondites que sus hermanos usaban para no asistir a clases o evitar ir a una reunión importante como la mano derecha del Imperio Español, las sirvientas ya estaban acostumbradas a encontrarlos en un dos por tres, pero Egipto no aparecía.

Frunció su ceño mientras detenía a una sirvienta, esos gritos le causaban dolor de cabeza.

-Dejen de gritar, no lograran nada con eso- soltó la mano de la alterada mujer que rápidamente recupero su compostura, haciendo señas a sus demás compañeras para que se callasen -Padre esta en reunión, no pueden estar gritando por toda la casa. Organiza a un grupo de sirvientas para que tomen los puestos de las otras mientras otro grupo va en búsqueda del niño, ayudare con la búsqueda, pidan ayuda a los jardineros también y no dejen que esto llegue a oídos de España ni mi padre- dio instrucciones a las sirvientas, quienes ya acostumbradas al tono malhumorado del peruano, no se permitieron ninguna imperfección.

Comenzaron la búsqueda. Se arrepintió de no aceptar el puesto de mano derecha en la reunión de hoy, México en estos instantes debería estar felizmente sentado sin hacer nada mientras él tendría que buscar a un niño. Genial. Desearía estar en casa en estos momentos y no en esta gran y fría mansión, tal vez era muy terco para aceptar también que le gustaría estar rodeado de sus hermanos.

(ノಠ益ಠ)ノ彡┻━┻

Egipto camino tranquilo por el jardín de la gran mansión, había una pileta en medio del jardín y varios arbustos que fácilmente, llamaban al pequeño niño a descansar un rato. Su padre lo levanto tan temprano hoy para asistir a una reunión con Imperio Español, que sinceramente cualquier lugar parecía un buen lugar para dormir y eso era lo que estaba haciendo, pero los gritos en la mansión eran simplemente irritantes, no lo dejaban dormir.

Por eso tomo la decisión de adentrarse mas en ese jardín con forma de laberinto ¿O el laberinto tenía forma de jardín? Como sea, dejó eso a un lado mientras miraba con curiosidad la gran fuente del jardín.

La escultura de una chica con un falda hasta las rodilla llevaba un cántaro de donde salía agua. Tenía el cabello trenzado y se preguntó por todo el calvario que tubo que pasar el escultor para lograr ese nivel de detalle.

-¡Ey, maldito mocoso!- de inmediato supo que se trataba de él. Miró al chico bicolor que venía enojado hacia su pequeña persona. Se quedó inmóvil -Ag, niño, te están buscando desesperados. No sabes donde estás, es fácil para ti perderte en este lugar. No hagas eso la próxima vez- el chico bufó, mientras lo miraba extrañado, claramente el chico estaba molesto, entonces ¿Porqué parecía preocupado? ¿Porqué no dejaba de repetir una y otra vez que no volviera a escapar de su niñera?

Fue ahí que Egipto entendió, que no todos los adultos pueden expresar lo que sienten.

Y lo que probablemente era amor, el chico le había dado un chocolate cuando se separaron, había pasado toda la tarde con él, jugando y durmiendo cuando fue necesario.

(ノಠ益ಠ)ノ彡┻━┻

Perú caminó hacía la salida del lugar, dejando que su largo abrigo se levantará de vez en cuando por alguna corriente de aire.

Frunció más su ceño, pero eso no logró opacar la belleza de su rostro, cuando las puertas del lugar se abrieron y un pequeño número de trabajadores le dio una despedida adecuada es que notaron un gran y hermoso automóvil esperando a alguien afueras de si edificio.

-Perú- el chico con rasgos extranjeros a fuera del palacio de justicia saludó a su nación, probablemente era otra nación hermana con la cuál su país era amigo.

-Egipto, métete al carro- aunque su nación parecía contento de verlo, no lo demostró más que por el brillo de sus ojos, actuó normal y con su usual enojó de por medio.

-Bien, bien- le abrió la puerta del carro al de menor estatura.