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Despertó sudando, con la respiración agitada y sus ojos llenos de lágrimas. No podía respirar, sentía un nudo en la garganta horrible que se lo impedía. Sus manos temblando.

Geonhak se despertó exaltado al escuchar a Dongju llorar y murmurar cosas entre sueños, lo agarró por los hombros tratando de despertarlo, pero no lo hacía. Hasta que el pelinaranja lo hizo por si solo. Con la respiración agitada y llorando.

—Dong...

—La va a m-matar—Dijo entre lágrimas. Geonhak frunció el ceño sin entender, iba a hablar pero Dongju se le adelantó—V-Va a matar a m-mi abuela, Geonhak. ¡Va a matarla!

—Dong, tranquilo—Murmuró tomándolo de las mejillas—Fue una pesadilla, nadie va a matar a tu abuela, ¿si, cariño?—Hablo dulcemente para tratar de tranquilizarlo.

Lo vio negar con la cabeza y salió de la cama hasta la sala de su departamento, Geonhak fue atrás de él y lo vio tomar el teléfono inalámbrico. Sus manos seguían temblando y no podía apretar bien los botones.

Se acercó hasta él e intentó quitarle el teléfono pero Dongju le pegó a su pecho y negó con la cabeza.

—Dongju, es tarde, tu abuela debe estar durmiendo... Háblale mañana.

—¡No!—Gritó—¡N-No quiero! Hyung, p-por favor...

Los ojos de Dongju estaban rojos, hinchados y vidriosos por las lágrimas, sus mejillas húmedas. Estaba destrozado

A Geonhak se le rompió el corazón al ver a su dongsaeng así, nunca lo vio de esa manera. Tan desesperado y... con miedo. Lo tomó de la mano y lo llevó hasta el sillón, lo hizo sentar sobre sus piernas, lo abrazó por la cintura y con su mano libre secó sus lágrimas, cosa que era algo inútil, pues Dongju seguía llorando soltando pequeños hipos.

Besó sus mejillas y acarició su cintura para que esté más tranquilo al hablar con su abuela. Si es que le contestaba, ya que eran las cuatro de la mañana.

Dongju marcó el número de la casa de su tía Taeyeon y colocó el teléfono en su oreja, esperando a que alguien conteste.

¿Hola?—Se escucho la voz de una mujer mayor, somnolienta y algo ronca.

—Hola, abu...

La mujer sonrió—¡Donggie! ¿Cómo estás?—Su sonrisa se borró y una sensación de preocupación se instalo en su pecho al escuchar un sollozó de su nieto—¿Qué pasa, cariño?

Dongju se mordió el labio inferior—Y-Yo tuve una p-pesadilla y t-te pasaba algo a ti... N-No quiero que te pase a-algo.

Geonhak rápidamente lo pego a su cuerpo repartiendo caricias por su cintura y besos en su cabello.

Mi amor, a mí no va a pasarme nada, ¿si? Yo voy a estar contigo muchos años más. Solo fue un sueño, nada más. No llores, bebé... ¿Te cuento algo?

—¿Q-Qué?—Preguntó secando sus lágrimas.

A fin de mes vuelvo a Seúl.

—¿De verdad?

Sí, cariño. Estuve hablando con tu tía Solar y Taeyeon y decidí que era hora de volver a mi casita, con mis plantasDongju rió bajito—¡Espero que me las hayas cuidado, niño!

—Lo hice, abu.

Me alegró. Todo esto va terminar, Dong, ¿si? Vamos a ir a juicio para que tu tío termine internado, es por su bien, ¿lo sabes, no?

—Lo sé, abu... Solo quiero que él y que tú estén bien...

Lo vamos a estar, cariño. Te prometo que todo va a terminar bien... Bueno, hablamos mañana, ¿si? Ve a dormir y descansa. Te amo, Donggie.

Erotismo (Leeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora