O22

156 30 2
                                    

Dongju caminó hasta la habitación donde estaba su abuela recostada en la camilla. La mujer mayor estaba mirando por la ventana hasta que sintió la presencia de una persona, giró su cabeza hasta la puerta y sonrió al ver a su nieto.

—Donggie...—Murmuró la mujer y estiró sus brazos, indicándole que quería abrazarlo.

Dongju, sin pensarlo, fue hasta los brazos de su abuela y la abrazó escondiéndose en su cuello, inhalado el dulce perfume de la mujer.

Sun empezó a repartir caricias en le cabello de su nieto dulcemente.

—Te extrañé...—Murmuró saliendo de su escondite.

—Yo también, pequeño—Acarició las mejillas de Dongju—¿Cómo te sientes?

—Creo que eso te lo tendría que preguntar yo a ti...—Dijo y Sun rió bajito.

—Estoy bien, Donggie. Solo me tengo que quedar unos días en observación... ¿Por qué lloras, cariño?—Preguntó al ver a su nieto con los ojos cristalizados.

—Tenía miedo... Pensé que ya no... te iba a volver a ver.

—Dong, no pienses en eso. Estoy aquí, contigo—Musitó secando las lágrimas que caían por sus suaves mejillas—Ahora solo tenemos que cuidarnos, tu tía me contó lo que te pasó... Por favor Junnie, dejá de descuidarte así, ¿lo prometes?

Dongju asintió—Lo prometo, pero tú igual prométemelo—Murmuró alzando su dedo meñique.

Sun rió y entrelazó su dedo con el de su nieto.

—Te lo prometo.

Después de eso se quedaron hablando hasta que la hora de irse llego, Solar llevó a Dongju a un supermercado para comprar comida y a la cafetería para presentar su renuncia.

Miyeon al ver a Dongju entrar, lo abrazó y después le dio un manotazo diciendo que la había preocupando mucho, Taedong le entrego un batido de fruta y unos cupcakes de chocolate. Son fue hasta la oficina de su jefa y presentó su renuncia, después de unos minutos volvió con un sobre con su última paga.

Se despidió de sus, ahora, exs compañeros y Solar lo llevo a su departamento, bajaron las bolsas de comida y subieron hasta el piso del pelinaranja.

—Mañana a la mañana te vengo a buscar para ir con Soyeon y Soojin, ¿si?—Dijo Solar ordenando la comida que iba en la alacena—Como a las 10 de la mañana vengo a buscarte.

—Bueno tía—Respondió sentado en la mesa.

—Si te vas a bañar ten cuidado con la herida, en el baño te dejé varías cosas para que te la puedes desinfectar. Por hoy solo descansa y hazte una buena cena y trata de no dormirte tan tarde.

—Muy bien, tía. Te veo mañana.
Solar le dio un beso en la mejilla a Dongju y se fue dejando a su sobrino solo.

Dongju soltó un pequeño suspiro y se fue hasta el baño. Con sumo cuidado se sacó la gasa que cubría la herida y después el pequeño parche manchando con su sangre, fue bastante cuidadoso al bañarse y al salir desinfecto la cortada aguantando el pequeño ardor que le causó, se colocó una gasa nueva y tiró la gasa vieja y los algodones.

Se colocó su pijama y a las nueve de la noche empezó a hacerse algo de cenar.

Mientras cocinaba se sentía cansado, era algo lógico, fue un día agitado y no muy bueno que digamos. Extrañaba a Geonhak, lo extrañaba mucho.

Extrañaba cenar juntos y después dormir acurrucados, extrañaba su sonrisa burlona cuando decía comentarios con doble sentido que lo hacían sonrojar. Geonhak lograba acelerar su corazón con tan solo un simple caricia en su mejilla.

Erotismo (Leeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora