Segundo Capítulo

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Segundo Capítulo

Esa noche iba siendo interminable.

Cerró una par de negocios con varios magnates importantes e igualmente insoportables; dialogó con su madre y sus estirados amigos.

Habló de cotidianeidades con sus compañeros y cuando más disfrutó la velada fue cuando se fugó a la azotea a tomar un poco de aire y fumar un habano.

No tenía el hábito de fumar diariamente, pero en situaciones de estrés (y sociabilizar no le era muy fácil) se relajaba con un puro a solas.

Era una noche cerrada y la iluminación no era mucha por eso todo allí arriba se veía entre sombras. Thomas no era un joven asustadizo, pero siempre le tuvo mucho respeto a todo lo misterioso y espiritual, es por eso que al ver una intensa luz descender del cielo y cuando esa luz se transformó en una figura y al acercarse cada vez más creyó ver que era su padre... casi se desmaya de  la impresión.

Thomas no salía de su asombro, su padre había fallecido y ahora lo percibía a su lado. ¿Qué rayos estaba sucediendo? Él, Thomas Sr. Bergson, un hombre estricto, recto, serio, indiferente... nunca tuvo demasiado tiempo en vida para estar cerca de su familia... ¿Es que ahora de muerto se las daba de simpático?

Siempre estuvo entre viajes y negociaciones, entre juntas de directorio y exclusivas fiestas... Su hijo, Thomas Jr., se acostumbró a vivir sin él toda su vida, se habituó a verlo solo en las fiestas y cenas importantes, y a compensar su vacío con costosos regalos que su padre le hacía.

Ahora, en su cumpleaños número 25 y al poco tiempo de haber muerto volvía al mundo para ver a su hijo nuevamente y Thomas no podía creerlo; creyó estar perdiendo uno o más de un tornillo.

-       Papá? Dijo Thomas entrecerrando los ojos para ver mejor por si era una visión efecto del humo y las sombras.

-       Si hijo, soy yo.

-       Tu moriste... Yo te vi muerto, te dio un infarto en casa!

-       Hijo, el mundo es distinto de lo que tu creías, no estoy vivo pero pude volver a prevenirte estás en riesgo y mi misión es cuidarte y enseñarte; siempre lo ha sido hijo mío.

Thomas nunca había visto a su padre así de preocupado y con esa mirada tierna, realmente estaba emocionado por la muestra de cariño que sus palabras profesaban.

-       Pero es que estoy loco papá? Como puede ser que hable contigo? No entiendo nada de nada!!

-       Hijo no tengo demasiado tiempo: mira, tanto tu, como yo, como todos nuestros antepasados tenemos el don de la telepatía y clarividencia. Yo no he pasado al reino de los muertos aún porque aquí en la tierra me ha quedado algo pendiente, salvarte y salvar a nuestra familia y a nuestro país. Estamos ante un peligro inminente y debes hacerte cargo de la situación ya!

-       Yo? Cómo? Porque? ¿¿¿¿Porque yo????

-       Porque eres de todos mis hijos quien ha heredado mi don y el sucesor sólo puede tomar posesión de ese don recién tras la muerte de su padre. Es decir hijo, nunca pude tener un vínculo muy estrecho contigo por eso, porque debía protegerte de la verdad hasta que estés preparado.

-       De qué peligro me hablas papá? No entiendo nada... espero no estar perdiendo la cabeza.

-       Entiendo puede sonarte una locura todo esto pero tienes que asumirlo rápido, hay prisa! Nuestra empresa es una fachada que trabaja junto al gobierno de los Estados Unidos para colaborar en investigaciones antiterroristas. Nosotros nos encargamos de aparentar que vendemos artículos electrónicos, cuando además de sí hacerlo efectivamente, cada uno de nuestros productos tiene tecnología avanzada a modo de microchips por ejemplo que permiten controlar la información que el usuario que adquiere el producto maneja.

A su vez como sabes nuestra tecnología es consumida a lo largo y ancho del mundo entero y eso por eso que tenemos una vasta red de comunicación entre nuestros contactos en el mundo y el gobierno para prevenir posibles atentados, conspiraciones, movimientos de capitales ilegales para desestabilizar nuestro sistema, etc.

-       Lo que me dices es una locura papá. No solo te presentas aquí haciéndome sentir un loco, sino que me dices que tengo un poder medio sensorial que me hace sentir el hombrearaña, y aparte de eso me dices que nuestra empresa cumple roles importantes para el país con el gobierno... y que encima debo ayudar? ¿No era más fácil decirme todo esto en vida?

-       Es que no entiendes, si no es así que te lo transmito podría ser todo descubierto. Nuestra red de comunicación no es sólo tecnológica, sino también telepática; no te voy a decir que eres un superhéroe... pero sí que tienes habilidades hasta ahora secretas que más personas usan por un bien común en el mundo que no es el que creías conocer. Pero no era sino hasta mi muerte que podías saberlo, esto es extremadamente confidencial.

Thomas no podía entender todo aquello. Decidió irse corriendo de allí. Estaba loco o había bebido demasiado champagne. Salió disparado de su fiesta, ya no quedaban muchos invitados pero tampoco notaron su inminente huida por la salida trasera. Seguramente pensaran era una de las excentricidades más de Thomas, el hijo raro de la familia.

Llegó a su casa sofocado y angustiado... y al entrar a su habitación quedó pasmado.

Su computadora estaba prendida, la página que mostraba era algo que nunca había visto, era un sitio en donde le indicaban que pasos debía seguir en consonancia con lo que su padre le había advertido y en su cartelera había un ticket de avión con el destino Hong Kong listo para usarse junto a una carta que explicaba cuál era el lugar por dónde irían a recogerlo.

El joven se desmayó perdiendo la conciencia.

Estando en el más extraño de sus sueños volvió a ver a su padre, sentado en una amplia mesa de madera lustrosa en una extraña habitación. Al lado de su padre había más personas, de varias etnias y de diferentes lugares; todos lo observaban.

-       Qué es esto? Preguntó indignado Thomas por tanto enredo.

-       Esto dijo su padre con voz firme, es el Consejo Principal, y ésta es la forma en la que nos reunimos telepáticamente. No todos estamos muertos, hay contactos que tú vas a ver en Hong Kong o en nuestro país que sí viven, pero aquí es cómo todos nos podemos comunicar. El gobierno claro que no tiene acceso aquí ya que esto es un don de generación en generación transmitido, pero sí varios de nuestros contactos son agentes de la CIA, FBI, NYPD, etc... por lo cual es vínculo es permanente y serio.

Thomas, le decía su padre, debes entender rápido qué está sucediendo, te dejamos en tu ordenador y a sabiendas de lo que eres capaz de investigar como periodista toda la información que necesitas para creer lo que te está sucediendo; pero debes hacerlo ya. En cuanto te despiertes debes actuar hijo.... Y no olvides que te quiero.

Ante eso Thomas quedó mudo pero más emocionado que en toda su vida y un segundo después cayó desplomado. No pasarían varias horas hasta que volviera a despertar.....

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