Capítulo 20

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Contar todo el protocolo de llegada hasta el hotel, sería lo mismo, Garret nos llevó en otro auto retado saliendo de aeropuerto y blabla. Me la pasé rondando en la recepción mientras Lucas arreglaba los papeles del hotel. Pero básicamente, al dejar el equipaje en la habitación, Lucas me llevó afuera de nuevo, ¿no le bastaban ya 45 horas? pero al parecer no. Me llevó a una de las plazuelas del centro a comer algo y casi a la media noche volvimos al hotel.
-¿Alguna vez has ido de fiesta a un club? -preguntó Lucas cuando se tiró en la cama junto a mi.
-Más que a tus 18 no...
-Vamos a uno -dijo -¿quieres ir?
-Bien -dije dudando -¿Hoy?
-Mañana, ¿te parece? Algunos de los mejores clubes del mundo están aquí.
-Genial -sonreí.
-Enserio nunca has... -apreté los ojos a punto de golpearlo.
-¿Enserio no te cansas? ¡Ya cállate y duérmete! -lo interrumpí. Él se rió y se giró sobre su costado.

Había desequilibrado muchas horas de sueño, Lucas cayó en un sueño profundo automáticamente mientras que yo estaba dando vueltas a causa del insomnio, casi a la 1:30 de la mañana, cerré los ojos tan fuerte que prácticamente me obligué a dormir.

(...)

-Vamos, levántate Sophia -¿eh?
-No -me giré tapándome los ojos y la cabeza con la manta.
-¡Ya! -me jaló la manta hasta que me tiró -. ¡Corre corre corre!
-¿Auch, te das cuenta? ¡Estoy en el suelo! ¡Me tiraste!
-Con más razón, levántate.
Accedí y me puse de pie ignorando el dolor en mi trasero.
-¿Qué haremos hoy? -pregunté un poco menos emocionada que cuando le dije que no me quería levantar.
-Tomar otro vuelo -sonrió mientras yo me dirigía al baño, rodé los ojos y cerré la puerta.

(...)

Al menos había sido un vuelo corto y directo. Ibiza es una pequeña isla cerca de las costas de España.
-¿Y entonces? -pregunté una vez en el hotel.
-Vamos... -dijo Lucas tirando de mi brazo y llevándome fuera.
-Me resigno... -admití rindiéndome -confiaré en ti de que no me tirarás al mar.
Arqueé una ceja.
-Muy bien -declaró él -. Debiste rendirte hace mucho. -y mi ceja bajó automáticamente.
Garret aparcó frente a una gran extensión de campo verde.
-Bienvenida a un viñedo en Ibiza. Ahora podrás beber vino sin robar mi identificación. -me sonrió.
-Haré lo mismo hoy en la noche -le guiñé un ojo y puse las gafas de sol en su lugar.

(...)

Después de probar vinos que realmente no me gustaron del todo pasamos el resto del día en la costa, mientras yo estaba acostada en la arena tomando el sol, hice a Lucas ir por Paella. Y a las 6 de la tarde me llevó a comprar algo para el club, y luego, de vuelta al hotel para arreglarnos.

A las 9:26 Lucas prácticamente me estaba arrastrando fuera de la habitación para llegar, no entendía de que se estresaba, por que a fin de cuentas era un club nocturno. Garret nos dejó en la puerta del club y Lucas, con su resaltante cabello pelirrojo y ojos verdes, logró hacer pasar a la chica de cabello negro y ojos de colores diferentes.

Tomé todo lo que él me daba, y probablemente no debía hacerlo, por que a la mañana siguiente en el aeropuerto todo me seguía dando vueltas.

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