Capítulo 12

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Después de todo el trámite de llegada, entramos a la habitación del hotel casi una hora después. Cambio drástico India-Sydney. Lucas había cambiado rupias en el aeropuerto de Delhi por dolares americanos, y luego en el aeropuerto de Sydney por dolares australianos.

-Vale, deja tus cosas -dijo apresurandose a soltar su equipaje del lado derecho de la cama.

Eran las 3:00pm y yo quería comer.

-¿A donde vamos? -inquirí de mala gana.

-A comprar ropa -murmuró cambiando sus Nike negros por unos Converse del mismo color.

-¿Y para que carajos?

-Vamos a comprar ropa, dije... -insistió y terminé recogiendome el cabello en una coleta y saliendo tras él.

Garret aparcó frente al hotel en un Sedan negro, que claramente no era de Lucas, pero no dejaba de tener una obsesión con Mazda.

En Australia se conduce del lado contrario, por lo que Lucas no manejaría. Y tampoco sé como lo haría Garret.

Ambos subimos a los asientos de atrás, y él chófer de Lucas arrancó el auto.

Nunca en mi vida había salido de América, y ahora estaba impresionada con llegar a Sydney. Algunas partes del centro de la ciudad estaban construidas con aire antiguo, mientras que otras estaban completamente remodeladas y a la orden de lo contemporáneo, y aunque el viaje al centro comercial, no era muy largo, quedé impresionada por la imponente estructura grisácea del lugar.

Cuando entramos, el aire acondicionado me golpeó de frente contra el calor que había antes de cerrarse las puertas. Primero, titirite un poco, pero luego me acostumbré a la temperatura. Lucas, por su parte, trataba de ubicarse, pero no lo lograba.

Finalmente, me tomó por los hombros y me empujó "cariñosamente" por uno de los amplios pasillos que parecían rios llenos de gente, abriéndose paso conmigo por delante.

La construcción era de un estilo antiguo y bastante pintoresco, nada parecido a los modernos centros comerciales de Norte América, aquí pareciese que caminases por una plazuela del centro de la ciudad.

Las imponentes tiendas se abrían frente a nosotros, la mayoría, con grandes inscripciones negras o grises sobre las puertas.

Había chicas que rondaban los dieciséis y veine años abultandose sobre las vitrinas de las tiendas de ropa.

Lucas me empujó dentro de una de las tiendas más llenas. Le encantaba el tumulto.

-Elige lo que quieras -me incitó -sólo busca algo formal -. Condicionó antes de marcharse fuera de la tienda dejandome un adicional de su tarjeta en la mano. Hijo de puta.

Recorrí algunas de las islas de vestidos, buscando alguno que me pudiera quedar. Y cuando estaba por darme por vencida, encontré un pequeño vestido verde gema, entallado a la cintura, con encaje en la espalda y en la parte de arriba del corte de corazón del pecho.

Lo tomé y caminé a los probadores sin saber aún como funcionaban las cosas,y cuando entre a uno, me monté el vestido mirandome al espejo.

Sonreí ante mi reflejo, mirando el corte de la falda en A, que cubría la mitad de mis muslos. Y después de unos minutos, me deshice de él, me puse mi ropa de nuevo y salí, encaminada al mostrador.

Una vez fuera de la tienda, probé con llamar a Lucas a su móvil, pero después de 5 tonos la grabadora entró.

-Eres un hijo de puta, ¿cómo demonios me abandonas aquí nada más? -solté al grabador, después emergió un pitido.Corté la llamada y caminé un par de tiendas, al detenerme frente a la vitrina de una zapatería, llamé a Lucas de nuevo.

-Olvida el mensaje anterior, acabo de encontrar unos zapatos, sabes que te amo -dije y corté la llamada entrando a la tienda.

Cuándo tenía ya tres pares, mi teléfono timbro, contesté poniéndolo en mi oído y Lucas resopló al otro lado de la linea.

-Ven a la comida rápida -pidió.

-Estoy comprando zapatos -refunfuñe quitándome el último par y pidiendole con gestos a la dependienta que los envolviera para llevármelos tambien.

-¿Quieres comer? Es ahora o nunca-. Y cortó la llamada. Me dirigí al mostrador después de haber amarrado mis Converse y pagué con la adicional de Lucas. Salí de la tienda tratando de dirigirme a la zona de comida rápida, pero ya me había perdido.
Unos minutos y un par de frustraciones mas tarde, logré dar a la zona de comida rápida, y después de ubicar a Lucas en una mesa, me acerqué y me senté en la silla frente a él.
-¿Sabes cuanto tiempo tardáremos solo en ordenar algo?
-¿Sabes lo listo que soy?
-A veces dudo de ello -me encogí de hombros haciéndole un gesto de conformismo.
-Calla Sophia...
-Tu preguntaste...
-Bueno, basta de preguntas - sonrío -. se que podrías alegarme más si no me callo.
-Haces bien -sonreí mientras Garret se aproximaba con un par de bandejas de plástico de Burger king. Rodé los ojos, de una u otra forma, a pesar de ser un idiota, estaba un paso por delante.

(...)

Después de atascarnos con papas fritas y atravesar ríos de gente, Garret nos llevó de vuelta hotel.
Entre a la habitación y Lucas entró a la ducha mientras yo me sentaba fuera en la cama, y encendía la laptop.

De: Jake T' Schmith
Para: S. Sophia Langford

Bueno, sigo con mi lenguaje de preescolar >:c
Cosas más, cosas menos, total.
Ahora resulta que el cambio de horario, claro.
Algún día lo probaré, según yo.
Si, así pasará con la gente, si le agradas por quien eres, no necesitas cambiar.
No lo sé, ir a la universidad y seré abogado como la mayoría de mi familia, o seré fotógrafo como quiero.
Mensajes sin signos, no te preocupes.
Qué bien, diviértete. Gracias por las fotos.

-JTS"

Suspiré sintiendo un vacío en el estómago, sabía que no debía haberme encariñado con Jake. Cerré la laptop y con los ojos húmedos, saqué el vestido de la bolsa, lo puse sobre la cama y entre a la ducha en cuanto Lucas salió sin dirigirle siquiera la mirada.

«Eres más fuerte que esto» me recordé. «Esto también pasará».

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