El Conjuro 3: El Diablo Me Obligo a Hacerlo. (Isabel Warren)

Capítulo 3

El exorcismo de David Glatzel de 8 años, tenía como finalidad terminar con meses de tormento. Pero para Arne Johnson, solo era el comienzo. Los trágicos sucesos que ocurrieron fueron noticia en todo el país y llevaron a la Familia Warren al descubrimiento más siniestro de su carrera.

EL Conjuro

El Diablo me obligó a hacerlo

Estaba con mis manos en mi rostro, Judy estaba con mamá, a mi lado se encontraba Drew. No podía creer lo que le paso a papá y no quería que empeorara más. Levanté el rostro al sentir a Drew tocar mi hombro y miré a uno de los doctores. Por lo que me levante y me acerque a mamá tomando su mano.

--Esta estable. Lo pasaremos a la unidad coronaria—Informo el doctor.

--Así que fue un infarto? –

--Sí. Por desgracia un infarto agudo—

--Podemos verlo—

Pregunto Judy.

--Aún no. Le pondremos un destenté en la arteria para que la sangre fluya su corazón—

Con solo eso las tres sentimos como si nos arrojaran a un vació sin fondo.

--Entonces ¿Va a estar bien? –

Pregunto mamá.

--Tenemos que hacer más estudios para responder eso. Lo siento—

Judy abrazó a mamá y Drew coloco una mano en mi hombro consiguiendo que llore, y lo abracé fuerte sin ser rechazada en el intento.

Drew me acompaño para dejar a Judy en casa, ya que no queríamos que perdiera clases y se distrajera un poco con la condición que cualquier cosa le avisáramos de papá.

--Ya vuelvo—

Me dijo y asentí, solo escuche la puerta ser cerrada y camine hasta sentarme en el sillón mirando al suelo. No pude detener que ese demonio le hiciera algo a papá y aún no estoy del todo convencida de que termináramos el trabajo.

--No deberías pensar mucho y deberías dormir—

Drew me saco de mis pensamientos sentándose a mi lado, le sonreí mientras me daba masajes en la espalda.

--Si quieres, yo dejare a Judy y descansas un poco, para después volver al hospital—

--Sí—

Apenas lo dije en un susurro y se que el escucho, por que asintió y me dio un beso en la mejilla que me dejo desorientada, pero igualmente le sonreí al ver a Judy bajar las escaleras.

--Estoy lista—

Me acerque a abrazarla, porque se que tiene miedo igual que yo y mamá.

--Solo hay que tener Fe—

Le susurré y al poco tiempo se fue junto a Drew mientras caminaba a la cocina por un poco de té. Después de la muerte de Elis, Elizabeth y yo seguimos en contacto, pero por los casos casi no nos vemos y Specs, bueno, hace tiempo que no hablamos. Salimos un tiempo, pero creo que ya no es lo mismo. Y es rara la vez que venga de visita o llame.

Apoyé mis manos en el desayunador mientras espero el café, un sonido de algo moverse llamo mi atención y mire al frente de mí, encontrándome con otra imagen que no era de mi casa. Una caja de cereal se movía hasta caer al piso. Al caminar para ver que lo había tirado un ratón salió de la caja asustándome, sea lo que sea que estoy viendo espero que no sea peor.

Al voltearme me encontré frente a frente de una pared con un agujero negro extraño, me acerqué, pero no había nada.

--Debo estar alucinando—

Al voltear me asuste al ver una sombra oscura cerca de mí y grite cayendo al suelo, alguien tomo mis brazos evitando que me mueva.

--¡Isabel! Soy yo, mírame—

Reconocí la voz y los abrí encontrándome con Drew que estaba arrodillado frente a mí mirándome con preocupación, y el sonido de la tetera llegó a mis oídos.

--¿Qué sucedió? ¿Qué viste? –

--No, no lo sé. No lo entiendo—

Me ayudo a levantarme y llevarme hacia la cocina, me senté en la mesa mientras el quitaba la tetera. Creo que no me di cuenta cuanto tiempo llevé en la visión.

--Creo que será mejor que te quedes aquí. Tal vez, necesitas descansar más—

Me paso un vaso con agua que acepte gustosa.

--Creo que sí—

--Yo le avisare a tu madre y volveré. No quiero dejarte sola, bueno, si quieres—

Lo miré que estaba nervioso y solo asentí, creo que descansare un poco para tomar el siguiente turno en el hospital por mamá, para que ella también descanse.

--Bien—

Me dio un apretón de manos y antes de salir se volteó.

--No más visiones hasta que vuelva—

Reí un poco—Claro—

Lo miré salir y miré el vaso con agua, ¿Qué abra sido la visión? O ¿De que me estará avisando?