색상 Institute of Colors ; ♡ᵎ

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La encaminaron hasta una habitación diferente a la que se encontraba hace unos momentos, había una camilla, reconoció los instrumentos quirúrgicos y la máquina que ahí se encontraba.
Hicieron que se recostara, colocando ataduras en sus muñecas y tobillos, inmovilizandola por completo.

Volvió  a abrirse la puerta, permitiendo ver a Kaego acompañado de una mujer rubia y de cabello corto junto al hombre de las marionetas. El líder se acercó a ella, acariciando su rostro.
――No sabes lo mucho que aportas a la causa. Gracias a ti se marcara una diferencia en el mundo. ――Le hablaba como si fuese la joya más bella que había visto, aunque sólo era gratitud debido a que no oponía resistencia alguna. ――Estás aquí otra vez, ahora eres diferente a cómo eras antes.

――No deberías emocionarte tanto. ――Respondió ella. ――Mis poderes ni siquiera me ayudaban a mi, ¿Por qué crees que te ayudaran a ti?

――Porque sabré cómo usarlos. Les daré un buen uso, no cómo tú. Todo el tiempo con miedo, sin querer demostrar lo que realmente puedes hacer, pero eso no pasará conmigo. ――Dio un beso en la frente de Grey, sintiéndose saqueada ella sólo le observo con desdén. ――En las manos correctas, tus poderes serán útiles. Más útiles de lo que crees.

Las luces se apagaron para después volverse a encender, él cuestionó con la mirada.
――Nos están atacando.

――Evacuen el lugar.

――¿No los detendremos?

――Cuando el proceso de extracción termine ya no necesitaremos un lugar donde escondernos. ――Pusieron un objeto raro en la boca de Grey, un reductor de sonido, era pesado y ella no podía mover sus labios con libertad debido a ello. ――No importa si destruyen este lugar. Concentrense en evacuar a todo el personal, aunque si somos sinceros ellos tampoco serán tan esenciales. Una vez que tenga sus poderes, conseguiremos un ejército más fuerte.

Volvió a acariciar a Grey, podías ver en su rostro los años que había añorado con ese momento, con tener ante él una fuente que le ayudaría a terminar con lo que según él era un mundo de injusticia.

La grisácea solo cerro los ojos, no había otra cosa más por hacer.
Tal vez para eso existía, quizá esa era la razón. Seguía siendo injusto, traer alguien a la vida, mantenerla a salvo todo este tiempo y solo para que sea un sacrificio más.

El ruido y la sacudida de una explosión hizo que los presentes intercambiaran miradas. ――Apresurense.

Encendieron los reactores, oprimieron el último botón y Grey sintió como succionaban todo de ella.

No podía ni siquiera gritar, aquel artefacto colocado en su boca se lo impedía. Cada onda extraída le traía un recuerdo a la mente.

El último abrazo de sus padres.

La última sonrisa de su madre.

Sus compañeros que le abrazaban mientras lloraban implorando un “No dejes que me encierren en ese armario, no me sueltes”.

Cuando le encerraron en la habitación repleta de cadáveres de niños y bebés.

Las apariciones de los 5 niños que veía cuando era pequeña, sus primeros amigos.

Los hombres que entraban a la cabaña con intenciones de hacerle daño porque la cabeza de un color gris valía mucho dinero, más que la de cualquier venado o alce.

La primer sonrisa que Taehyung le dio.

Lo bien que se sintió llegar a casa y ver a alguien ahí, con una sonrisa cuadrada esperando.