Al otro día despertamos tarde, ambos amanecimos en ropa interior,envueltos en las sábanas y yo recostada sobre su pecho.
-Buenos días.-
-Buenos días- contesté con voz adormilada
-¿Cómo dormiste?-
-Muy bien, cómoda y feliz con el calor de tu cuerpo.- le dije con una sonrisa en el rostro
-Yo también dormí muy cómodo, me encantó tenerte a mi lado toda la noche. Ai shiteru.-
-Ai shiteru- respondí con voz dulce y tierna mirándolo a los ojos.
Después de un rato de estar abrazados, mirándonos a los ojos y disfrutando el estar juntos, él se levantó a bañar, luego me bañe yo y me llevó a desayunar porque en el departamento aún no había nada, pasamos todo el día juntos y en la tarde fuimos a comprar lo básico para mi departamento y productos de higiene personal para mí, y pasamos a su casa por algo de ropa, esa noche durmió de nuevo conmigo, esta vez yo recostada en su pecho y él manteniéndome cerca de su cuerpo con sus brazos. Al día siguiente él preparó el desayuno y más tarde salimos con los chicos.
-¿Cómo están tortolitos?-
-Bien.-
-Me imaginó que si porque ayer fuimos a buscarte a tu casa pero no te encontramos-
-Aaa jeje, estaba con Alba.-
-Supusimos por eso no te marcamos.-
-¿Y el día que llegaste durmieron juntos?- preguntó Tomoya curioso
-Que metiches son jajaja.-
-Chismosos.- bromeó Taka
-Ni que hubieran hecho algo malo... ¿o si?- insinuó Ryota
-Picarones.- se burló Tomoya
-Jajajajajaja que abusado Taka- se burló Toru
-No hicimos nada.- dijo Taka
-Aay ajá.-
-Claro que no mal pensados-. dije yo tratando de evadir a los chicos
-Sus caras no dicen lo mismo jajaja- se burló Ryota.
-Jajajaja ¿Cuáles caras?-
-La de Alba, que se está poniendo roja y las miradas que se traen-
-¿Qué? Yo no estoy roja.-
Siguieron molestandonos durante un rato hasta que logramos convencerlos de que no había pasado nada entre nosotros, aunque la verdad era que si, Taka y yo estuvimos juntos esa noche y fue una noche genial, no me arrepiento de nada; ambos estuvimos de acuerdo en que sucediera pero no de forma verbal y aunque ocurrió sin tenerlo planeado, Taka fue tierno y cuidadoso conmigo, consciente de que era mi primera vez.
Durante mi primer semana en Japón, Taka se quedó conmigo en mi departamento y nos divertimos mucho, preparabamos juntos el desayuno, íbamos a pasear, al cine, comíamos dulces y postres, veíamos la tele en mi departamento, todos esos días anduvimos tomados de la mano o abrazados, no nos separabamos por nada del mundo, las noches las pasábamos uno al lado del otro, compartíamos un beso cada que podíamos, jugábamos y bromeabamos a cada rato. Disfruté mucho esa semana sin despegarme de él un solo minuto. Cuando terminó esa semana el regresó de nuevo a su departamento y al día siguiente yo aproveché para acomodar mis cosas que habían estado en la maleta toda la semana y fui a comprar comida y artículos de limpieza para mantener limpia la casa. Durante los siguientes días seguí viendo a Taka y a los chicos, y comencé a buscar un trabajo, tardé en encontrarlo y mientras lo hacía, los chicos me apoyaban con los gastos que tenía.
Algunas semanas después pasaron por mi y fuimos a comer, les platique del tiempo que estuve en México terminando de estudiar y me invitaron a ir con ellos a la playa al día siguiente. Fueron por mi muy temprano y pasamos casi todo el día en la playa, al llegar ahí entramos a los vestidores y nos cambiamos, los chicos usaron short y yo usé un traje de baño color azul claro, un poco escotado, y mi cabello lo dejé suelto; cuando Taka me vio salir se quedo viéndome durante unos minutos.
-Ya Taka, te las estás comiendo con la mirada- se burló Toru y le dio un sape
-Te ves preciosa Alba-
-Arigato amor.- se acercó a mí y tomandome de la cintura me dio un pequeño beso.
-Pervertido- le dije luego de separarnos
-Jajaja no es cierto.-
-Como no, tu mirada de hace un momento lo dijo todo. -
Antes de meternos a nadar jugamos un rato en la arena y reíamos de las tonterías que haciamos y decíamos mientras nos perseguiamos entre todos y algunos caímos a la arena mientras los demás nos reíamos a carcajadas, luego de un rato nos metimos a nadar para enjuagarnos la arena que teníamos embarrada por todo el cuerpo, nadamos durante un buen rato, en un momento de distracción de los chicos Taka y yo nos salimos y nos fuimos a caminar alrededor de la playa, nos tomamos de la mano y disfrutamos el estar solos porque no duraría mucho en cualquier momento podían darse cuenta que nos habíamos escapado; luego de un rato nos sentamos en la arena y me abrazó, me acomode en su hombro y me cubrió con sus brazos, nos quedamos así un tiempo sin decir nada y después nos levantamos, él se paró frente a mí, me tomó de la cintura, yo pasé mis brazos alrededor de su cuello para acercarlo a mi y nos besamos, el beso duró varios minutos hasta que oportunamente Tomoya nos encontró e interrumpió el momento, nos separamos lentamente y volvimos con el resto de los chicos y entramos de nuevo al mar y mientras nadabamos Taka aprovechó y me dio un beso, después de salir seguimos jugando y me enterraron en la arena, luego enterramos a Taka y terminamos enterrando a todos, después de enterrarnos bajaron las pelotas de playa y nos pusimos a jugar con ellas, nos las aventabamos y logramos darnos varias veces en la cabeza haciendo que el golpeado perdiera el equilibrio y cayera a la arena, pasamos un buen rato jugando, antes de regresar nos volvimos a meter para enjuagarnos y finalmente nos fuimos a cambiar para regresar a casa. En el camino de regreso todos íbamos durmiendo, yo iba recargada en el hombro de Taka y sus brazos me rodeaban.
Fue un día muy divertido, me la pasé genial, regresamos a Tokio en la noche, me llevaron a mi departamento y Taka se quedó conmigo.
Algunos días después fuimos al karaoke y por unos tragos.
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Hola chicos. Gracias por leer, espero que les guste y sigan leyendo. =)
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El amor verdadero supera a la distancia
FanfictionUn viaje le cambió la vida a Alba, una chica que siempre soñó con conocer a su banda favorita: One Ok Rock, y no sólo logró eso sino que también formó un lazo amoroso con uno de los integrantes, lazo que ni siquiera la distancia podrá romper y que v...