If I Can Touch Your Hearth

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Al día siguiente salimos con los chicos y Nat, les platicamos sobre nuestra luna de miel y ellos nos contaron lo que hicieron en esas dos semanas, mientras platicabamos Toru y Nat estaban tomados de la mano lo cual no se me hacía raro pero noté algo diferente en ellos.

-¿Y ustedes qué tal? ¿Cómo van?- les pregunté a Toru y a Nat, se voltearon a ver y Toru respondió
-Ya somos novios.-
-Qué bueno me da gusto por ustedes felicidades.-
-Gracias.-
-Vaya por fin Toru jaja.- dijo Taka en tono burlón y todos nos reímos.

Estuvimos todo el día con ellos y en la noche fuimos a un bar, no habíamos ido a uno desde los preparativos para la boda así que nos divertimos mucho y reímos de nuestras tonterías; salimos de ahí en la madrugada. Al día siguiente Taka y yo nos levantamos tarde y lo utilizamos para acomodar mis cosas y limpiar su casa que tenía dos semanas sin ser ocupada; fue un día muy divertido, reímos, jugamos, resbalamos, caímos y me preparó una deliciosa comida. A partir de ese día comenzaba verdaderamente nuestra vida como matrimonio.

Al día siguiente yo regresé a trabajar y a los pocos días los chicos regresaron a trabajar a la disquera, pasaban gran parte del día ahi, mientras nosotros trabajábamos Nat se quedaba en su departamento y en las tardes estábamos juntas, salíamos a pasear, a caminar o veíamos anime; algunas veces Nat los acompañaba y cuando podíamos salíamos todos juntos o salían sólo Toru y Nat, o solo Taka y yo, o alguno de nosotros con Tomoya y Ryota.

Nat y yo entramos en las tardes a un curso de gastronomía japonesa para poder preparar esos deliciosos platillos que tanto nos gustan.

El día de mi cumpleaños Taka y yo pedimos permiso en nuestros trabajos para poder pasar el día juntos. Amanecimos abrazados y me despertó con un beso en la frente y una suave caricia, al sentirlo abrí los ojos lentamente, lo miré y le dediqué una sonrisa.

-Ohaiyo.-
-Ohaiyo Taka.- le dije con voz adormilada.
-¿Cómo amaneciste?-
-Muy bien y de la mejor manera.-
-Otanjoubi Omedetou.-
-Arigato.- nos acercamos y nos dimos un beso, me separó lentamente de él y me dijo:
-Ahora vuelvo.- salió un momento, regresó al cuarto con una charola
-Hora de desayunar señora Moriuchi.- dijo mientras acomodaba la charola en la cama
-Taka me trajiste el desayuno.- dije mientras me sentaba en la cama.
-Sí, lo preparé yo mismo, disfrútalo.-
El desayuno consistía en sopa de miso, arroz blanco, pescado a la parrilla, un poco de fruta y una taza de té, a lado había una caja de pockys y una nota que decía: "Ai Shiteru"
-Muchas gracias mi amor, ¿no vas a desayunar?-
-Sí, ahora vuelvo.- regresó con una charola similar a la mía, se sentó junto a mí y desayunamos juntos.

-El desayuno estuvo delicioso, muchas gracias.-
-Dõitashimashite hermosa.-

Después de desayunar recogimos las charolas y nos fuimos a arreglar para salir. Pasamos todo el dia juntos y recorrimos Tokio como cuando éramos novios y siempre tomados de la mano, compramos dulces y algunos postres, fuimos al parque y nos sentamos a contemplar el paisaje, pasamos por una tienda de anime y me compró cosas de mis animes favoritos y algunos mangas. Me llevó a comer a un restaurante que nos gusta mucho porque la comida es deliciosa y el lugar es muy bonito y rústico. Al salir de ahí me llevó al estudio con pretextos y al entrar a la sala estaban los chicos listos con los instrumentos y Nat en un costado; la sala estaba adornada: había flores de papel y unas cuantas de limpiapipas, soles de papel, mariposas de papel, pinturas hechas por Nat de paisajes y fotos de nosotros dos, al igual que unas cuantas pinturas de Nat donde apareciamos Taka y yo. Al ver los adornos me sorprendí y reí un poco por las flores de limpiapipas, él me dejó parada junto a Nat y se colocó frente a los chicos y ellos comenzaron a tocar, él tomó el micrófono y comenzó a cantar en español una de mis canciones favoritas: Contigo puedo ser quien soy de Juan Solo; la reconocí casi de inmediato y me sorprendí de oírlo cantar en español, mientras cantaba se movía por toda la sala y en los coros de la canción se acercaba a mí, dejaba un momento el micrófono y tomaba mis manos para jugar con ellas al ritmo de la canción y cuando terminó de cantar se paró frente a mí y nos miramos a los ojos, luego de unos momentos de silencio me dijo en español:
-Feliz cumpleaños Alba!!- le respondi en español:
-¡Gracias mi amor!-
En eso los chicos y Nat salieron de la sala y nos dejaron solos, Taka me preguntó si me había gustado la sorpresa:
-Sí, nunca dejas de sorprenderme, oírte cantar en español fue genial y sobre todo una de mis canciones favoritas. ¿Cómo supiste que me gusta esa canción?-
-Secreto jaja- me contestó en español -¿O será por qué llevamos casi cuatro años juntos?- agregó en tono misterioso.
-Jaja gracias- me acerqué a darle un beso y me respondió, nos quedamos así unos momentos y al separarnos me dijo:
-Vamos a seguir disfrutando tu dia.-
Salimos de la sala nos despedimos de los chicos y continuamos con el recorrido por mi cumpleaños. Cuando salimos de ahí fuimos a los jardines de Hama-Rikyu, es un lugar muy grande y muy bonito con muchos árboles grandes y frondosos, con un amplio espacio cubierto de hermoso pasto, rodeado de un foso de agua de mar y un puente para pasar de un lado del jardín a otro. Sus atracciones principales son el ex coto de caza de patos, las áreas boscosas y una casa de té en el centro del estanque que ofrece dulces y ceremonia del té. Estuvimos ahí durante unas horas, lo recorrimos completo caminando tomados de la mano y jugando, riendo de nosotros mismos y de la gente que estaba ahí, finalmente antes de irnos nos sentamos un rato en el pasto a admirar el paisaje y nos dimos un beso, luego de separarnos regresamos al centro de Tokio y nos dirigimos al departamento de Nat donde quedamos de ver a los chicos luego de que salieran de la disquera para ir a cenar. Al llegar vimos las luces apagadas y se me hizo raro.

-Que extraño que estén las luces apagadas, ya deberían estar ahi.-
-Me aviso Toru que no han salido de la disquera y Nat está con ellos, llegarán en un ratito pero me dijo que entremos Nat dejó el duplicado de la llave debajo de una de las macetas.-
-Está bien.-
Taka buscó la llave y abrió la puerta, prendió la luz y salieron Nat y los chicos.
-¡¡Felicidades Alba!!- gritaron todos
- Omedetou.- dijo Tomoya
-Arigato chicos.-
-Antes de ir a cenar vamos a comer el pastel que te compramos.- dijo Nat
-Sii! Pastel.- dijo Tomoya mientras se sentaba a la mesa.
-Jaja tranquilo Tomoya hasta parece que es tu cumpleaños.- dijo Ryota
-Jaja bueno Alba como es por tu cumpleaños tú lo partes.- dijo Nat dándome el cuchillo y los platos
-Gracias que amable, ni porque es mi cumpleaños.- dije en tono sarcástico.
-Bueno está bien, que te ayude Tomoya.
-Está bien yo te ayudo.-
-Jaja ay Nat. Gracias Tomoya.-
El pastel estaba delicioso, era de mis favoritos, pan y cobertura de chocolate, relleno de durazno; como el que se sirvió el día de la boda.

-Hora de darte nuestros regalos.- dijo Ryota
-Yo primero.- dijo Tomoya y corrió por el suyo.
-Jajaja ayy Tomoya estás más emocionado que ella.- dijo Toru
-Sii ee, te pasas.- bromeó Nat
-Otanjoubi Omedetou Alba.- dijo Tomoya entregandome su regalo.
-Arigato.- lo abrí y había dulces, pockys, caramelos, entre otros.
-Dulces, tenías que ser tú.- se burló Taka
-¿Qué? ¡¡Son deliciosos!!-
-En eso si lo apoyo.-
-Jaja lo ven.-
-Ahora es mi turno, felicidades amiga.-
-Gracias.- Nat me regaló un disco de otra de mis bandas favoritas de j-rock: Spyair.
-Omedetou Alba.-
-Arigato Ryota.- él me regaló un bonito portarretratos con el marco color plateado y un panda en una de las orillas.
-Omedetou.-
-Arigato.- Toru fue el siguiente en darme su regalo que era una alcancia de un panda en la que metes la moneda y sale la patita del panda a recogerla y la guarda dentro.
-¡Qué genial! Arigato.-
-Dõitashimashite.-
-Ahora sigue el mío, cierra los ojos.-

-Ya los puedes abrir.- Cuando los abrí Taka estaba frente a mí con un oso de peluche grande y hermoso y una caja de mis chocolates favoritos.
-Muchas gracias mi amor.-
-De nada.- me acerqué a él, puse mis manos sobre sus hombros y nos dimos un beso, nos quedamos así disfrutando de ese momento
-Chicos, etto... vamos a cenar.- dijo Ryota
-Lo sentimos, Nat ¿puedo dejar aquí los regalos y mañana vengo por ellos?-
-Si claro, vámonos.-

Luego de cenar fuimos al karaoke a divertirnos y pedimos unos tragos; salimos de ahí en la madrugada y los chicos un poco pasados de copas, Nat y yo estábamos más o menos bien, al menos mejor que ellos. Los dejamos dormidos en el departamento de Toru y nosotras nos fuimos al departamento de Nat a dormir.

El amor verdadero supera a la distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora