I wanna dance the night away with you... Parte 1

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-Buenos días dormilón-

-Buenos días.  ¿Es muy tarde?-

-Son 11:40 am. Siéntate, preparé un desayuno típico mexicano-

-¿Qué preparaste?-

-Fruta picada,  huevo a la mexicana y café de grano.-

Le expliqué porque el huevo es a la mexicana, el origen del café y un poco de su procesamiento mientras desayunabamos; cuando terminamos yo recogí los trastes mientras él se iba a bañar y arreglar. Cuando estuvo listo salimos a pasear,  estuvimos toda la tarde en la calle, fuimos a una plaza y ahí estuvimos un largo rato, viendo en las tiendas,  riendo, jugando, haciendo tonterías,  comprando dulces y siempre tomados de la mano.

Después fuimos a comer a una cocina económica,  pedimos pechuga empanizada, le enseñé las tortillas y a comer con ellas. Cuando terminamos seguimos recorriendo la ciudad, fuimos a un parque y ahí estuvimos jugando y nos sentamos en el pasto a observar el cielo, luego de un rato fuimos a comprar paletas de hielo. Y finalmente fuimos a cenar, y pasó algo muy gracioso, lo llevé a cenar tacos, le expliqué lo que son y que se acostumbra  comerlos con salsa, un condimento mexicano hecho con chiles, alimento típico en México,  le puse un poco de salsa a su taco y cuando lo probó se enchilo y pusó caras muy graciosas,  de inmediato dejó el taco en el plato,yo me empecé a reír y pedí un vaso  con agua, cuando lo trajeron, se tomó la mitad del contenido del vaso de una sola vez y yo no podía parar de reír; después de eso se le quitó un poco la enchilada y yo al fin pude parar de reír. Probé mi taco que tenía la misma cantidad de salsa que el de él,  y me di cuenta porque se había enchilado tanto,  ese día la salsa estaba más picosa de lo normal y cómo él no está acostumbrado se enchilo de más.  Después del gracioso incidente fuimos a mi departamento y prendimos la computadora para ver anime, nos quedamos ahí un buen rato, y luego nos fuimos a dormir, dormimos abrazados y muy cómodos.

Al día siguiente los dos nos despertamos temprano y nos sentamos en la cama a platicar un rato,  y en un momento de silencio nos miramos a los ojos, nos acercamos y nos besamos, fue un beso largo, tierno, lindo y por supuesto, que ambos disfrutamos. Cuando nos separamos me dijo:

-Te amo-

Yo le sonreí y le contesté-

-También te amo-

Nos abrazamos y así nos quedamos un rato sin decir nada, luego de un rato le dije que lo llevaría al D.F. y nos fuimos a arreglar. Llegamos ahí a la una de la tarde, lo llevé a conocer el Palacio de Bellas Artes, estuvimos ahí durante dos horas, luego fuimos a comer pozole, él comió pozole verde y yo rojo. Recorrimos el D.F. por unas horas y conoció algunos puntos importantes de la ciudad. Mientras caminábamos por las calles comenzó una lluvia un poco fuerte que nos tomó por sorpresa, nos dio risa, nos tomamos de la mano y corrimos hacia el metro,  cuando llegamos ahí estábamos todos mojados porque la estación que debíamos tomar estaba a quince minutos de donde nos encontrábamos.  Por la lluvia el metro estaba súper lleno, sólo había un lugar que ocupe yo, él se fue parado frente a mí; cuando la gente empujaba para poder bajar era muy gracioso porque entre los empujones Taka iba de un lado a otro y ponía caras muy graciosas y yo no podía evitar la risa. Cuando finalmente llegamos a la estación más cercana a la central, bajamos y corrimos hacia el interior de la central para no mojarnos más de lo que ya estábamos. Cuando subimos al autobús aún nos estábamos riendo por lo sucedido; durante todo el camino estuvimos abrazados.

Al llegar al Estado de México bajamos del autobús y nos dimos cuenta que ahí también estaba lloviendo,  sólo que esta vez optamos por caminar tranquilamente bajó la lluvia, ya estábamos mojados que más daba seguir mojandonos. El resto de la gente iba caminando rápido , corriendo o con paraguas, y nosotros simplemente caminando bajo la lluvia tomados de la mano.  Mientras recorriamos el trayecto hacía mi departamento,  nos detuvimos un momento, nos miramos a los ojos, nos fuimos acercando lentamente y nos besamos. Mientras nos besabamos Taka me tomó de la cintura y suavemente me acerco  a él,  yo rodee su cuello con mis brazos y lo acerqué a mí; en ese instante cerré los ojos y disfruté del momento. Fue un beso largo, dulce, tierno y pasional con las gotas de lluvia cayendo sobre nosotros al tiempo que mis labios rozaban con los suyos. Al separarnos nos miramos un momento más a los ojos y seguimos caminando. Llegamos a mi departamento empapados, como ratitas mojadas, pero muy felices. En cuanto entramos sacamos unas cobijas, nos sentamos en el sillón,  nis abrazamos y nos envolvimos en ellas para quitarnos el frio, luego de un rato de permanecer abrazados y calientitos nos cambiamos la ropa mojada y lo invité a cenar, lo llevé a un negocio de antojitos mexicanos, comimos quesadillas,  él pidió de picadillo y queso, y yo de papa y picadilllo. Al regresar a mi departamento nos fuimos a dormir.

El amor verdadero supera a la distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora