Who's Jessie? |L.P

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La puerta frente a ella parecía contener a la fiera mas peligrosa del mundo. Las manos le temblaban y, aunque el plan era sencillo- dejar la caja, golpear la puerta y correr- Jessie no podía tranquilizarse. Respiro profundamente dos veces mas antes de llamar, dos golpes secos contra la puerta de madera.

Jessie corrió de nuevo hacia la calle, pero la gran idea de ponerse zapatillas de tacón alto no ayudo a su escape.

-¡Diablos!- Jessie tuvo que detenerse a causa del dolor que corría por su tobillo, sabia que en cualquier momento alguien saldría y ella seria descubierta, así que trato de olvidar el dolor y caminar de nuevo. Pero el ruido de la puerta detrás de ella abriéndose, hizo que su corazón se detuviera.

-¿Te encuentras bien?- la voz melódica de aquella chica le dio un poco de tranquilidad.

-Si, si. Gracias.

-Bien- la mirada de Ruth se dirigió hacia la caja depositada en la entrada, y Jessie quiso desaparecer en ese momento, sabia que podía irse de ahí y fingir algo de demencia sobre el paquete, su lado mas amable gano.

-oh, yo bueno. Eso...¿se lo podrías dar a Liam?

-¿Es para él? - Jessie asintio y una sonrisa apareció en el rostro de Ruth, después de todo su hermano no tendría un mal cumpleaños, lo tomo del piso, con un poco mas de fuerza de la que pensaba. - ven entra

-Oh, no. Me temo que.. bueno no fui invitada.

-¿Que dices? Todos fueron invitados.- Ruth apenas podía creer en sus palabras, creyó saber lo que ocurría cuando nadie llego horas antes. Liam no había invitado a nadie. Cuando escuchó decir a Jessie que no había sido invitada, creyó confirmar sus sospechas. Si su hermano menor no quería que nadie asistiera a su fiesta, ella lo arruinaría, después de todo ella y su madre habían trabajado fuerte en eso.

Jessie sintió un ataque al corazón. De nuevo en lo que parecía el récord de menor tiempo en su vida. Miro a todos lados menos a la rubia frente a ella, quería encontrar cualquier cosa para que le sirviera de excusa y pudiera alejarse de ahí, no la encontró.

Una mano caliente, a comparación con su piel rodeo su brazo y la jalo hasta el porche de la casa, quería salir corriendo de ahí. Su plan había fallado y ella no quería arruinarle la noche a Liam.

-Liam, tienes una invitada aquí - Ruth entro técnicamente saltando - y ah traído un regalo.

Libero a Jessie una vez que la puerta estuvo cerrada y camino hasta su hermano para entregar la gran caja. Jessie no pudo moverse ni un centímetro de su lugar- había estado miles de veces en esa casa durante el verano pero la situación era diferente. Sabia que no era mas bienvenida ahí.

-Oh ¿dónde está?- la voz cantarina de Karen la trajo de vuelta y el miedo la invadió de nuevo. Ruth la tomo del brazo de nuevo y la jalo hasta que finalmente quedo enfrente de toda la multitud. Liam se encontraba al final de la habitación detrás de una pequeña mesa que sostenía la enorme tarta - que estaba más que claro servía para llenar los platos de los invitados mas de cinco veces cada uno- sus ojos se agrandaron al verla de pie ahí.

-¿Clair?- apenas pudo susurrar, sabia que algo estaba mal, Jessie entre todas las personas no podía estar ahí.

-Oh ¿eres Clair Fletcher?- Karen estaba más que sorprendida, jamás había visto a Jessie, su hijo y Pamela le habían hablado de ella, pero por una u otra cosa jamas había podido conocerla. Al verla comprendió por que su hijo estaba tan enamorado de ella. Entonces recordó que Pamela había salido de la ciudad así que camino rápidamente hasta ella -¿Estas bien? ¿Necesitas algo?

-Hummm no señora Payne. Todo esta bien, sólo quería darle ese regalo a Liam.

-Es muy considerado de tu parte.- Karen miro a su hijo para que dijera algo pero el no dijo nada, solo miraba a Jessie, tratando de comprende porque lo hacia.

-¡Ábrelo! -el grito de Ruth sobresalto a todos. Nadie dijo nada, solamente se limitaron a observar la reacción de Liam. Por supuesto que todos querían saber que contenía aquella caja, pero nadie se atrevía a decirlo en voz alta. Así que cuando Liam finalmente asintió, todos se emocionaron. El no tenia prisa por abrirlo, por supuesto que se moria de curiosidad y quería saber que era lo que contenía, pero una mínima parte de el creía que tal vez solo se trataba de una mal broma por parte de Katherin.

Jessie estaba desesperada, quería irse de ahí, había pensado que el ver a Liam no seria tan malo, que tal vez el se alegraría de verlo, pero la expresión en su rostro no era en nada parecido a la alegría.

Liam finalmente termino de romper el papel metálico que adornada la caja, la abrió lentamente y saco un poco de bolas de polietileno antes de finalmente encontrar el regalo.

-¡Wow!- no daba crédito a lo que habia dentro

-¿Qué es?- nuevamente Ruth expresaba las preguntas del resto de la familia.

-Es... es- Liam trato de explicar el contenido, mientras sacaba la gran lampara de Toy Story. - La vi hace un tiempo.

Jessie quería salir de ahí de nuevo. El ceño en el rostro de Liam definitivamente no lo esperaba, creía que el regalo no le había Gustado y se sintió una estúpida por haberlo comprado.

-No puedo aceptarlo.- Liam no miraba a Jessie, lo había dicho al aire.

-Liam, puedes ser mas educado.- ahora Karen parecía furiosa, pero eso no le importo a Jessie, ni siquiera lo noto. Sólo podía notar que Liam estaba serio, y que después todo lo que había pasado era obvio que el no quisiera aceptar nada de esa chica que lo había lastimado.

-Mama, esto vale una pequeña fortuna. Eh está ahorrando por meses para poder comprarla. Es una artesanía pura de colección. - se explicó rápidamente mientras observaba la lampara.

-Oh, lo entiendo.- miro a Jessie pidiéndole disculpas y haciéndole saber que pensaba igual que su hijo, esta vez Jessie sentía un ligero alivio de saber que esa era la razón por la que había rechazado su regalo.

-No importa mucho. Papa gana mucho dinero. Además en cuanto lo vi supe que le gustaría.

Era raro, pero Liam y Jessie no habían cruzado palabra desde que ella había entrado a su casa, al parecer nadie mas aparte de la madre de Liam lo había notado.

-En tal caso. Gracias Clair.

-Yo.. hum debo irme. Hasta luego

No espero respuesta, simplemente camino rápidamente hasta la salida para que nadie pudiera detenerla

-Eso fue muy grosero de tu parte Liam

-Voy ha hablar con ella.

Liam se puso de pie y salio a buscarla