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Jessie iba a dejar de respirar, no podía creerlo, su padre siempre había cumplido sus promesas y definitivamente estaba rompiendo la promesa mas importante que jamas le había hecho. Las lágrimas comenzaron a brotar a mares de Jessie, en cuanto Pamela lo noto, se quito el cinturón de seguridad y trató de pasar al asiento trasero.

-¡Mierda! ¿Qué haces? ¿Te volviste loca? -preguntó Richard mientras se orillaba, para detener el auto, pero a ella pareció o importarle se limitó a abrazar a su hija.

-Lo siento cariño, es mi culpa. - comenzó a explicarse - yo le dije que no eras feliz aquí, cuando nos vimos en Irlanda. Yo no sabia nada acerca de ti y Liam arreglándolo todo. Después con la emoción de verte feliz se me ha olvidado reportarselo.

-No me quiero ir - sollozo Jessie

-Lo se, lo se tranquilizate. Todo estará bien.

-Por...por fa..vor papa, no..no..por favor.

Richard la miro por el retrovisor, le partía el alma ver a su hija en ese estado, no pudo responder a la suplica de su hija ya que su celular sonó.

-¿Que ocurre?

-Solo verificar que todo estuviera bien, no había porque detenerse señor.

-Lo se, pero era necesario.

-Le sujeriria estar en movimiento ahora mismo, no podemos arriesgarnos.

-¿Alguien nos esta siguiendo?

-Nadie, aun así es mejor llegar a su casa en cuanto antes.

-Bien.

Richard termino la llamada y avanzo el suv, lo primero en su lista de prioridades era la seguridad de Jessie y Pamela, cuando estuvieran en casa finalmente podría sentarse y tener una charla con su hija.

Condujo sobre los límites de velocidad, sin importarle un poco siquiera tener una multa, un grupo de hombres vestidos completamente de negro bajaron de una camioneta que había estado siguiéndolos todo el tiempo. Cuando verificaron que todo estaba en orden, Pamela, Jessie y Richard bajaron. Entraron en la mas silenciosa y rápida forma posible.

-Por favor papa, ¡no me hagas marcharme!

-Es lo mejor Cherry.

-Lo prometiste

-Es por tu seguridad.

-Pamela dile algo por favor - sollozo

-Richard....tal vez tomamos una desicion apresurada.

-Pamela, ¡No! Eh venido aquí, así que ya no es un lugar seguro.

-¡No corremos peligro papa!

-Demonios Jessie ¿no puedes simplemente acatar una orden?

-¡Las eh acatado toda mi vida!

-No pueden quedarse aquí, te has metido en problemas y tal vez me han rastreado.

-Por favor, papa te lo ruego. No me alejes de Liam.- en un acto desesperado Jessie se puso de rodillas ante su padre, lo cual era -según a palabras de el- el modo mas fácil de mostrar debilidad o nobleza.

-Pamela, déjanos solos - pidió mientras tomaba los brazos de su hija para ponerla de pie.

Pamela salio sin decir mas la habitación, quedando solamente un Richard conmovido y una Jessie destrozada.

-Cherry...

-Por favor

-Si te quedas tendremos que hacer demasiados cambios.

Who's Jessie? |L.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora