Estábamos a menos de 1 metro, cuando fije mi mirada en la suya. Sus ojos se oscurecieron casi al instante, lo que me provocó una sensación de terror, pero lo disimulé con una reverencia.
Odiaba hacerle estos gestos, y el lo sabía, porque su sonrisa se ensanchó. Quería estampar mi precioso puño en su cara.
Agarro mi mano sin despegar su mirada de la mía, la tensión era obvia, pero no era incómoda, más bien era un tensión de odio.
Puso su otra mano en la parte baja de mi espalda para guiarme hacia la pista.
La música de un vals empezó a soñar.Y el guió el baile dando pasos limpios y elegantes.
Si no fuese porque el era el
principe-arrogante-Deniar hubiese disfrutado de este momento.Nuestras mirada seguían batallando por la desviación de la otra. Pero ninguno le daba el placer al otro.
Cuando menos me lo esperaba el habló:
-¿Alguna vez te han dicho que bailas fatal?-dijo con tono despectivo.
Mi cara debió ser un cuadro, nuestras primeras palabra y me decía tal insinuación.
-No creo que tantas veces como a usted, majestad.- respondí con una sonrisa en mi rostro.
Si el comentario le afectó, no logró demostrarlo.
Pero si note que no se esperaba para nada mi contestación.
- Cuida tus palabra, ninfa.
Enfatizó la palabra, ya que lo unico que había sacado de perecido con mi madre aparte del color de pelo, fue la criatura fantástica, y si, era mitad ninfa, mitad feerica.
- Igualmente, principe.
Eso le saco de sus casillas y lo noté en sus ojos, pero hizo lo que menos me esperaba, me acercó más a su cuerpo y pegó su pecho contra el mío. Acercó su boca a mi oreja y susurró:
-No sabes con quien te estás metiendo, ninfa.
Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, y no tenias que ser un experto para saber que no mentía. Pero hice lo que menos se esperaba, y me acerque a su oreja, antes no había captado su olor hasta a hora y olía a un perfume masculino mezclado con su aliento olor menta, y le susurré:
- Pruébame.
De pronto noté como un objeto punzante me tocaba el estómago por encima del corsé. Un puñal.
Lo mire y el esbozo una pequeña sonrisa de lado.
-Pídeme perdón y te lo dejaré pasar.
Y entonces, sonreí, si, sonreí.
- Oh, pensaba que eras mas listo, principe.
Agarre el puñal que tenía en el bolsillo secreto de mi falda y lo puse en su estómago.
El sonrió, su sonrisa era blanca y bonita, me quede un rato viéndola, hasta que me di cuenta que el lo notó.-Se que soy irresistible, querida, pero no eres mi tipo.- dijo.
- Siento ofenderle majestad, pero usted tampoco el mío.- respondí sin dejar que mi puñal flaqueara.
La música del vals disminuyó dando por finalizado el baile.
Solté su hombro para irme mientas guardaba mi puñal, pero cuando ya me estaba llendo, tiro de mi cintura, hasta que mi cuerpo chocó con el suyo.
Se acercó a mi oreja y susurró:
-Esto no ha acabado aquí, ninfa.
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HOLAAA 🤍
La historia ya va cobrando forma, y bien...
Que tal?
Besxs, os amuu ✨
-Marxxt07
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mi pricipe maldito (en processo)
Fantasía"Cuando era pequeña siempre soñaba con vivir en un cuento de hadas como los que me contaba mamá antes de irme a dormir , pero nunca pensé que mi sueño se acabase convirtiendo en mi mayor pesadilla."