- Lo mismo digo, principe.- respondí sin apartar mi mirada.
No me dejaría intimidar por nadie, y mucho menos por un principe que se creía que todo el
mundo estaba a sus pies.
Le di la espalda y me aleje. Todas las miradas de la sala quedaron recaídas en mi, pero las ignoré.
Fui hacia la mesa donde estaba mi padre y mi madre hablando con el antiguo general del ejército de Nairo.
-Oh hola pequeña, hace tiempo que no te veía, vaya , si estas hecha una mujercita.- dijo con cariño mientras me abrazaba.
Enoc Depury era como un abuelo para mi. Siempre me trato muy bien, y cuando era pequeña me dejaba sentarme en sus piernas cuando se convocaba una reunion.
También me ayudaba a cazar cliches, unas criaturas pequeñas y escamosas, en el río encantado.
Pero hacía más de tres años que no lo veía, porque se fue a ayudar a su hermano con el ejército del reino vecino.
-Abuelo co! - le abrazé.
Le llamaba así, porque de pequeña no sabía pronunciar "enoc".
- Estás muy guapa pequeña, espero que no haya ningún novio por ahí al que le tenga que romper las piernas...
-No abuelo, no lo hay... aún.
-Eh te escuche!- respondió el viejo soltando una carcajada.
- Vicky! No te encontraba- apareció Alian.
-Pues aquí estoy! Que querías?
- Te toca bailar conmigo
-Vale espérame en la pista, a hora voy.
Veo a Alian asentír y marcharse dirección hacia la pista.
-Adiós abuelo, luego te veo- me acercó para darle un beso en la mejilla.
-Adiós pequeña, ves con cuidado ¿si?
-Siempre, abu- digo mientras me alejo hacia la pista.
Alian me está esperando, cuando llego me agarra la mano y me acompaña a la pista.
La música empieza a soñar y yo me concentro en los ojos color esmeralda que tengo delante.
-Veras Vicky, te quería hablar de algo...
-Claro, lo que quieras Alian.
-Bueno, no estoy muy seguro, es decir, no se como te tomarás esto...- dice dudando.
-Vamos Alian, no tengo todo el día- digo rodando los ojos en burla.
-Pues mira Vicky...- y dejó de escuchar cuando unos ojos color azul intensos connectan con mi mirada.
Deniar me mira con una chispa de picardía en sus ojos. Lleva un copa en la mano y está sentado en el trono, con una pose que transmite respeto.
Los anillos de sus manos brillan debajo de la luz de la habitación. Su camisa blanca tiene los primeros botones desatados, por lo que tengo una vista bastante clara de su pecho. Tiene las mejillas sonrojadas a causa del calor de la habitación.
Cuando mi ojos vuelven a conectar con los suyos, el levanta su copa en señal de brindis y me dice unas palabras que logró leer de sus labios: "El juego acaba de empezar"
A continuación bebe de la copa y se seca los labios con el dorso de su mano. Sus ojos siguen sin despegarse de mi.
Una voz me saca de la hipnótica mirada del principe.
-Bueno, que opinas- Alian me dice con un atismo de nerviosismo.
-Alian, perdón no te he escuchado me he quedado mirando el techo y he desconectado, ¿que decías?- dije desconcertada.
-Nada importante.- dice mientras me suelta y se direje hacia donde se encuentra su padre.
Yo hago lo mismo y empiezo a caminar hacia mis padres y mi hermana la cual empieza a recoger sus cosas.
-Nos vamos Vicky, Meredith está cansada, y mañana tenéis escuela.- dice mamá en voz dulce.
- Si hija, tú empiezas en la escuela de caballeros.- dice mientras me agarra el hombro.
La escuela de caballeros era una escuela donde aprendería todo lo necesario para ser miembro de la guarida real, lo único malo era que "el"estaría ahí. Como era el principe heredero tenía que saber sobre lucha. Lo peor era que no podría hacer amigas porque no había más chicas en mi clase. No es muy común que una mujer quiera ser caballero y la verdad, es que no lo entiendo.
Lo bueno era que compartiré recreo con Meredith, ya que su escuela, la escuela de modales, se junta en el mismo recreo que nosotros.
Subimos a un carruaje y nos dirigimos a casa.
Al llegar me tiré a la cama y me quede dormida al momento, soñé con mi primer día de clase.
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HOLAAA 🤍
Que tal este capítulo?
A hora empieza lo mejor
Besxs, os amuu
-marxxt07
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mi pricipe maldito (en processo)
Fantasy"Cuando era pequeña siempre soñaba con vivir en un cuento de hadas como los que me contaba mamá antes de irme a dormir , pero nunca pensé que mi sueño se acabase convirtiendo en mi mayor pesadilla."
