It All Started With A Visit To Gringotts/Todo comenzó con una visita a Gringotts

Capítulo 20: Espiar o no espiar

Harry se sentó y vio como Severus subía y anunciaba que sus artículos estaban a la venta. Hubo un alboroto cuando dijo que tenía dos hojas de un metro cuadrado de piel de basilisco y una pluma de grifo. Varios de los Maestros lo declararon fraude (y varios otros nombres pintorescos) y gritaron que debería ser expulsado de la habitación. Severus en su modo de profesor sarcástico los desafió a probar los elementos. Hubo un pandemonio cuando no solo la piel de basilisco dio positivo por ser de un basilisco de mil años, sino que se descubrió que la pluma de grifo se entregó voluntariamente. Severus se convirtió instantáneamente en el hombre más popular de toda la convención.

Severus fue interrogado por todo el auditorio sobre la fuente de los artículos, pero siguió negándose a revelarlo. Al final, los artículos combinados fueron por un sorprendente medio millón de galeones; la pluma sola se destinó a 300.000 galeones. De lejos, era lo máximo que alguien había obtenido en un solo elemento en la historia de la convención de pociones.

El resto de la subasta transcurrió bastante bien y Harry compró varios artículos que sintió que a Severus le podrían haber gustado; un cuerno negro y dorado de un unicornio negro, otro vil de sangre de unicornio dado libremente, algunas escamas de un dragón chino y un pequeño trozo de tentáculo de un Kraken (Harry le ofreció al hombre 5,000 galeones adicionales por la historia de cómo era ese tentáculo consiguió, fue de lo más entretenido: el hombre hizo un juramento de que era verdad). Harry gastó 100.000 galeones en estos artículos, pero no le importó.

Fue solo cuando estaba firmando los giros bancarios de Gringotts (previamente había acordado con Magnus tenerlos bajo el nombre de Harry Black) que le pareció irónico que estuviera gastando la cantidad que los Weasley le habían quitado. Parte de él se sentía un poco culpable, Ginny y Ron pueden pasar años pagando a su familia para reemplazar lo que Muriel le había dado, cuando estaba gastando la misma cantidad en una mañana en artículos que ni siquiera estaba seguro de que a Severus le gustaría. Suspiró y se recordó a sí mismo que era el principio del asunto.

Vio a Severus discutiendo con el hombre que había ganado la licitación por la pluma Griffin. Después de que se vendieron sus artículos, Severus se dirigió a la habitación lateral, donde se estaban haciendo los pagos. El hombre al parecer estaba tratando de darle 250.000 galeones y 50.000 galeones en artículos.

Harry miró y se rió; el Severus a quien vio discutiendo con el hombre era el que conocía cuando era estudiante; el bastardo sarcástico y sarcástico que te hacía querer llorar. Era el lado que Severus solía mostrar al mundo y Harry se maravilló de lo diferente que era Severus en realidad.

Sin embargo, los oídos de Harry se animaron cuando escuchó a Severus gritar, -... ¿y qué diablos voy a hacer con un esclavo sexual, Romanov?-.

El hombre llamado Romanov se burló, -bueno, Snape, ciertamente responde muchas de mis preguntas sobre ti, si no sabes qué hacer con un esclavo sexual-.

-A diferencia de ti, yo no tengo que pagar o comprar a alguien para que esté en mi cama. Ahora todavía tienes 50.000 galeones para mí, o pague o le llevo la pluma a Singh, él estaba dispuesto a pagar 275.000 y sé que no lo hará vender a su esposa para darme el dinero-.

Romanov frunció el ceño, pero firmó un borrador bancario y se lo dio a Severus, quien lo tomó y le entregó la pluma. La pluma era la que Severus le había quitado a Gryffin, Harry se preguntó qué haría Severus con la otra pluma; no es como si no hubiera podido conseguir otro.

Severus y Harry salieron de la habitación y se dirigieron al ascensor para llevarlos de regreso a su suite cuando un pequeño grupo de Maestros de Pociones se acercó a ellos.

-Snape, si tienes unos momentos, nos gustaría tener unas palabras... haremos que valga la pena-.

Snape asintió y Harry se fue y subió a la suite solo. Harry estaba complacido. La razón por la que Severus puso los artículos a la venta fue para obtener el reconocimiento de la comunidad de pociones. Después de la caída de Voldemort, el mundo mágico tardó varios meses en aceptar la palabra de Harry y del Ministro de que Snape era de hecho un espía que trabajaba para la luz. Harry sabía que incluso ahora muchos todavía dudaban de su inocencia. A Severus realmente no le importaba tanto la población en general, pero Harry sabía que le importaba profundamente lo que pensaran sus compañeros de la comunidad de pociones.