It All Started With A Visit To Gringotts/Todo comenzó con una visita a Gringotts

Capítulo 22: La leyenda de los naga

Incluso con toda su valentía, Harry estaba un poco asustado de lo que traería este día. Se enfrentaría a la convención de la poción como él mismo y no como el misterioso Harry Black. Tendría que enfrentarse a todos aquellos cuyas subvenciones cancelara. Prometía ser un día ajetreado de negociaciones y lidiar con algunos magos enojados. Suspiró, tratar con Williamson había sido fácil, era agradable y un buen hombre con una buena causa; Fireforge se había puesto en contacto con Magnus y, utilizando las conexiones de Gringotts en los Estados Unidos, había investigado la instalación médica. Decidir una cantidad había sido fácil; había seguido las sugerencias de Fireforge. Tal vez podría conseguir que Fireforge viniera... No, si quería que la gente lo viera como un Lord serio y no solo como Harry Potter el Elegido, tenía que hacerlo él mismo.

Misty entró silenciosamente a la habitación y le informó que era hora de levantarse y prepararse.

Se volvió y miró a Severus. Los ojos de su amante estaban cerrados pero sabía que el hombre estaba despierto, Severus tenía el sueño ligero y en el momento en que Misty entrara a la habitación se habría despertado. Harry se inclinó y lo besó.

-Es hora de levantarse amor, si no me equivoco estás programado para participar en las actividades de esta mañana-.

-Sí, pero no quiero... no puedes escribirme una nota o algo así-, dijo Severus mientras se acercaba más a las mantas.

-Vamos, profesor, es hora de ir a clases-, dijo Harry mientras se levantaba de la cama y se tapaba con las sábanas.

-Pero estoy castigado, dijiste que no podía levantarme de la cama-, Harry pudo escuchar el pequeño puchero en la voz.

-Terminado, es hora de levantarse, si te levantas ahora, podríamos ducharnos juntos y te lavaré el cabello-.

Severus no necesitó más persuasión, se levantó y siguió a su hermoso amante al baño.

Como era de esperar, la mañana estuvo llena de enfrentamientos con algunos magos frustrados y enojados. Harry suspiró cuando alrededor del mediodía finalmente tomó un descanso y se dirigió al restaurante para almorzar. Vio a Slughorn sentado en una mesa con un joven de cabello negro que le resultaba familiar, pero Harry no podía ubicar el rostro.

-Ah, Harry, muchacho, únete a nosotros-, Horace señaló una silla y luego llamó a un camarero al otro lado.

Harry se sentó y rápidamente pidió algo de almuerzo que apareció mágicamente frente a él.

-Harry, no sé si has conocido a Felipe dos Santos, es uno de los jóvenes maestros de pociones de España; Felipe, este es Lord Harry Potter-Black-.

Los dos hombres se dieron la mano. Fue entonces cuando Harry se dio cuenta de dónde lo había visto, era uno de los aprendices de Sangre.

-Eres uno de los hombres de Sangre, ¿no es así?-, Harry miró al hombre con cierta frialdad.

-Sí, tomé mis exámenes finales de pociones esta mañana y me aseguraron que todo salió bien...-, el hombre se veía un poco incómodo, tomó un sorbo de su bebida y luego se volvió hacia Harry, -me acerqué al señor Slughorn para posiblemente poner una entrevista contigo-.

-¿Conmigo?-.

-Sí, anoche indicó que estabas buscando contratar algunos nuevos maestros, espero poder ser uno de los que están considerando-.

-¿Sabes siquiera lo que estoy buscando?-.

-Para ser honesto, Lord Black, anteriormente había esperado trabajar para el Señor Sangre en sus laboratorios, pero todo lo que hay actualmente está en espera, me dijo que mi trabajo con él todavía está asegurado y que obtendría financiamiento de la familia Medici... He tenido tratos anteriores con los gemelos y prefiero no ir en esa dirección... por lo que he oído de ti, pareces ser un hombre virtuoso y no creo que lo que sea que necesites un maestro de pociones para sea ​​de alguna manera perjudicial para mi alma-.