Nadie logró escuchar cuando la puerta de entrada se abrió, tal vez aquel día habían sido demasiado descuidados, tal vez ese estúpido dejo de rebeldía los había cegado un poco más esa mañana, no había una descripción concreta para ello. Hyunjin ya se encontraba en su habitación, sentado inerte en su cama, cuando escuchó los primeros pasos por el pasillo.
Sintió como toda la sangre se le bajaba del cuerpo, y sus piernas comenzaban a temblar ante la certeza de que Changbin estaba dormido. Changbin estaba dormido, con Seungmin abrazándole a su lado. Pensó realmente en levantarse y correr hacia la puerta, hacer algún sonido, gritar, golpear la puerta, chillar, lo que fuese para darle aunque sea un mínimo tiempo al castaño de ocultarse en aquella habitación prácticamente vacía.
Pero se quedó quieto, estático en su sitio, escuchando como la puerta de Seungmin era tocada, y como aquella despreciable voz detenía su maniático tarareo al comprobar que el castaño no se hallaba en su habitación. Casi pudo sentir cómo el aire dejaba sus pulmones, escuchando el retumbar de las pisadas fuertes en el pasillo de madera, y solo atinando a hacerse una bolita encima de su cama para tapar sus oídos cuando oyó otro tarareo, esta vez con un tono triunfal, y una pequeña súplica que rápidamente se transformó en gritos.
— ¡Jeongin!— la voz de Seungmin sonaba desesperada, tal vez temía más por el hecho de que algo le sucediera a Changbin que a él mismo, pero Hyunjin no podía saberlo, no era él. — ¡Jeongin! ¡Jeongin, espera!— el cuerpo arrastrado se oía como un trozo de tela siendo llevado a lavar, a corregir las imperfecciones— ¡Por favor, fue un accidente!
— No puedes pedirme que espere, cariño.— respondió aquella oscura voz en un tono alegre, el cual ocultaba el enojo que seguro mantenía gracias a ver qué uno de ellos no había seguido el protocolo— No cuando tienes más que claras las reglas en esa estúpida cabecita tuya.
Hyunjin tapó aún más sus oídos y rezó por simplemente dejar de escuchar, por perder el habla y la audición, por dejar de sentir aquel nuevo peso de culpa que se instaurava en su pecho mientras un último portazo de oía del otro lado de la puerta, dejándolos a todos solos una vez más. Unas pequeñas lágrimas se le escaparon por sus mejillas, sintiéndose un hipócrita egoísta por temer que aquel monstruo decidiera desquitarse con él si llegaba a pronunciar palabra, si intentaba mostrar un poco de solidaridad. Estaban perdidos, y aún si las únicas situaciones en las que se sentía vivo era ayudando a los otros, no podía contener aquel lado cobarde y retraído, sabiendo que, si debía hacerlo, sería capaz de tirar a cualquiera de sus compañeros frente a las vías de un tren con tal de salvarse a sí mismo.
No podía parar de preguntarse qué diferencias habría en sus vidas si él fuese diferente, si fuese alguien que realmente pudiese preocuparse por los demás. Se preguntaba qué pasaría si fuera Chris.
𖣂…𖣂
No prestó atención a los gritos que retumbaban por el pasillo, ni dió crédito a los pequeños sollozos que escuchó al pasar por la habitación de Hyunjin. Su único propósito en ese momento era acercarse a la sala y buscar a su pareja, el día había sido realmente largo, ansiaba poder pasar aunque sea unos cortos instantes con él, a pesar de lo que podría sucederle.
Apenas tuvo que asomarse por la puerta cuando le vio parado al lado de la puerta, revisando su teléfono lo bastante interesado como para no notarle en los primeros instantes. Felix hizo una pequeña mueca por esto, borrandola casi al instante y dirigiéndose al baño más cercano, balanceándose con torpeza hasta llegar a la ducha.
No intentó quitarse la ropa, apenas pudo retirar sus shorts negros gracias al dolor de su espalda, por lo que se metió al cubículo con la camisa puesta, esperando que de cierta forma esta pudiese atajar buena parte de las gotas de agua, las cuales serían capaces de destrozar su piel si la tocaban directamente.
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🕸️Dark Lights 🕸️ [ Stray Kids ]
Mistério / Suspense«Saltemos la cuerda en honor al que no tiene piernas Juguemos a las escondidas, y que cuente el que no puede ver Cantemos las canciones del que se quedó sin voz Y riamos todos juntos, porque otra cosa no nos queda por hacer.» Muchas son las luces...