SeokJin es un atractivo omega que se dedica a complacer a algunos alfas y betas con tal de mantener su costosa vida.
Hasta que Kim Namjoon le arruina la vida, al proclamarlo su omega, y marcarlo sin consentimiento previo.
Adaptación de mi misma hi...
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"El número que usted marco, no esta disponible o se encuentra fuera del área de servicio, favor de intentar mas tarde".
—Dijiste que te llamará y vendrías a buscarme. —Murmuro SeokJin, volviendo a marcar. —Contesta, por favor.
Su mano derecha se aferraba al celular mientras marcaba por quinta vez aquel número, sin embargo la llamada no fue contestada.
Otra vez.
SeokJin miro la carta una última vez, pensando que quizá ese Kim namjoon, era un alfa mentiroso, siempre se puede contestar una llamada.
Las dos semanas habían acabado, si, pero no podía esperar un poco mas.
¿Y si Namjoon piensa que no lo quiere cerca?
El aroma de Jin cambio radicalmente por uno de miedo y tristeza al imaginar aquello.
Aunque lastime su ego no podia negarlo, Kim Namjoon es un alfa tan atractivo que incluso su parte humana también comenzaba a extrañar.
Jin pudo sentir a su omega agonizando dentro de él. ¿Cómo es posible que con solo una noche, su omega enloqueciera por un alfa?
Quizá en este caso no funcionaba el orgullo, pues tan pronto sintió a su omega agonizar, tan pronto supo que no podría soportar más estar alejado de su alfa, tomo su pasaporte, para volver a su país de nacimiento.
Corea del sur.
Solo esperaba con todo su ser que Kim Namjoon fuera fácil de encontrar.
Después de todo aquella tarjeta de presentación tenia lo necesario para que SeokJin pudiese encontrarlo.
❤
"Vuelo doscientos tres con destino a Incheon Corea del sur, abordar por la puerta numero seis".
—Esto es una mala idea, una pésima idea. —Murmuro antes de entregar su boleto de vuelo y pasaporte a la chica frente a él.
Tan rápido había pasado aquella idea sobre su cabeza, que solo pensó en traer consigo la cartera y su pasaporte.
Estaba dejando todo atrás, justo como no quería hacerlo.
Su preciado departamento, su sillón viejo y su estudio con fotos, estaba dejando su vida que tanto le había costado construir.
Pero con Namjoon, no extrañaría todo lo que dejaba atrás.
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El reloj marcaba las tres y ocho de la mañana, cuando Namjoon sintió un gran dolor, o emoción en su pecho, causado por el lazo entre SeokJin y él.
Su querido omega estaba sufriendo y él no era capaz de hacer algo, su alfa estaba tan deprimido por no poder sentir a su omega cerca, que poco a poco comenzaba a perder la energía.
—SeokJin, si también estas sufriendo por que no aceptas que nos necesitamos. —Susurro, volviendo a cerrar los ojos para intentar conciliar el sueño.
Giro su cuerpo sobre la cama, hasta quedar boca bajo, mientras se aferraba a la almohada, la briza del invierno se colaba por la ventana entre abierta, dejando entrar el suave aroma del anochecer acompañado con un leve aroma de tierra mojada por la lluvia que se estaba acercando.
Pasaron mas de dos horas en las que intentaba dormir, fracasando en el intento, pues su alfa se encontraba muy inquieto, se encontraba lleno de energía de un momento a otro.
Podía sentir como se movía por todo su estomago, mandando miles de señales, Namjoon comenzó a sentir a su alfa cobrar la vida, justo cuando el timbre de su casa se escucho.
Pronto llego un aroma que podría reconocer a cientos de kilómetros de distancia, el dulce aroma de chocolate y bombones, el mismo que llenaba su corazón, y su alma.
Su alfa comenzaba a recobrar la energía pérdida, mientras se acercaba a la puerta principal, sabiendo perfectamente quién le esperaba del otro lado, pues la unión entre Jin y él no podía engañarlo, SeokJin estaba lleno de ansiedad y nervios mientras esperaba detrás de aquella puerta, empapado de lluvia.
Namjoon abrió la puerta, dejando ver a un hermoso omega, con una débil sonrisa y un increíble brillo en sus ojos. —Mi omega te extrañaba. —Murmuro, justo cuando su mirada se encontró con la de Namjoon. —¿Puedes ser en buen alfa y cuidar de mi?
—Siempre y cuando me dejes cuidar de ti. —Contesto Namjoon justo cuando recibió un fuerte abrazo de su omega.
—Quita tu dirección de Google. —Balbuceó Jin, aferrándose al cuerpo de su alfa, sintiéndose lleno cuando sintió el aroma de Nam darle paz interior. —Te extrañe Kim Namjoon
