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          Caminaba por aquel largo pasillo del internado, luces brillantes  me desconcentraban de gran forma, me ensimisme mientras admiraba la magnificencia de aquella vista, una que solo podría imaginar en los cuentos de hadas. Mis pasos cada vez se hacían mas lentos y torpes, causando un tropiezo en mis pies, mi cuerpo caía, pero solo coloque el otro pie un poco mas adelante de mi eje de gravedad para evitar un golpe contra el suelo. Suspire cansada, llevaba mas de 3 horas intentando encontrar el salón de primer año para entregarle una investigación a una amiga.. El internado era mas inmenso de lo que pensé, por lo que mis pies estaban cansados, al igual que mis ánimos de seguir en la búsqueda de aquel dichoso salón. Salí al patio de la escuela con cierto desanimo, al ser la estudiante mas joven de quinto año de la escuela preparatoria media, era difícil hacer amigos,  y aun mas si tomamos en cuenta que mi única amiga era de tres años académicos menor que yo.


          Con mi mano sostuve con fuerza mi bolso, mire el cielo nocturno y era precioso. Estudiar en la Escuela Rioten no era fácil, sobretodo por que era para hijos de políticos o famosos, su horario era nocturno. Haciendo que el horario estudiantil no fuera tan pesado para estudiantes como yo; Que venían del otro lado del mundo.


          -¿Eso es una constelación?- Hoy las constelaciones se veían mas que nunca, bostece sin querer, pero sin apartar mi atención de las estrellas, una constelación que nunca había visto, ella emanaba una especie de color amarillo. Saque mi cuaderno y camine a una banca para sentarme, con un lápiz que estaba entre el libro empece a dibujar aquella linea de estrellas. Si bien no era necesario dibujar, me gustaba, deje la carpeta con documentos tirada sobre un arbusto.


          Un conejo blanco salio de un arbusto, del mismo en donde deje la carpeta, y  se quedo mirándome. La situación era extraña, ¿Sus ojos eran de color violeta? Este conejo salto hasta quedar al frente de mis pies, su cabeza se movió a la derecha, fijando su vista en mi bolso.


          -¿Tienes hambre?- Le pregunte a aquel animal, el empezó a mover su cabeza de arriba a abajo. No se cuan de los dos casos es mas sorprendente; Que yo le haya preguntado a un conejo si tenia hambre o que el conejo me respondiera. Tome mi bolso y saque la lechuga de un pan que tenia. Al dársela al animal, solo la tomo para meterla en su...boca.


          Su colita parecía un pompom de algodón, el animal salto hacia mis piernas, me limite a sonreír mientras lo acariciaba. El pequeño solo se acostó mientras mirábamos la inmensidad de las estrellas. Pase mi mano en mi cabeza acariciando mis cabellos castaños con mechones rubios. La frustración que llevaba arriba de mi era horrible, solo mire el cielo nocturno mientras pensaba en lo que me había pasado hasta ahora. Mis padres cristianos habían descubierto mis gustos por el anime, desde esa raíz vieron los demás "problemas" un ejemplo claro era el chico de mis sueños o el estereotipo de chico con el que me gustaría salir. Las palabras con la que criticaban mi gusto eran; " ¡___ Kaía, eso no es un hombre!" "¿Gays? ¡Eso es lo que te gustan!" "¿Que hicimos mal?". Por consecuencia de ser yo, me llevaron a esta escuela al otro lado del mundo, para ver si mi mentalidad empieza a cambiar.  Ya que para su criterio, los chicos de rostro afeminado y de apariencia frágil no son varoniles.


           -¿Oh?- El conejo blanco lamió mi mano, sonreí por su adorable acto. De repente salto y camino un poco, para luego mirarme.- ¿Te sigo?- El pequeño asintió, espero a que me parara y empezara a caminar a su dirección. Al llegar a su lado hubo un camino un poco largo, habían flores al rededor del jardín de la escuela, fui tomando mas y mas


          No me di cuenta cuando terminamos fuera del jardín de la escuela y nos adentramos al bosque de su alrededor, solo trague de mi saliva mientras tocaba mi cabello nerviosa. Mis ojos castaños oscuros miraban esa zona mas allá de la escuela. El pequeño conejo había entrado en una especie de circulo de flores. Entre sin pensarlo mucho. Una especie de luz azul Inundo aquel bosque. Poco a poco el sueño me estaba ganando y lo ultimo que vi fue a ese pequeño conejo lamiendo mi cara.


°°°

          -¿La podemos comer?- Abrí mis ojos lentamente, mi vista se encontraba borrosa. ¿Debería sorprenderme por ese cruel párrafo?.


          -¡No! Ademas que ya esta despertando- Si van a acabar con mi sufrimiento... ¡háganlo ahora!


          Me encantaría que lo hicieran sinceramente.


©Mermaid_soft

𝐃𝐔𝐌𝐁-ժսოოყ| Edric BlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora