Hay un poco de sensualidad de Takemichi sola, no se si les resulte incómodo :)
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Luego de correr llegó al cementerio. Tal vez extrañaba a su abuelo.
Sus manos tenía un dulce, con el en manos se encaminó hacia la tumba del viejo Hanagaki.
—Perdón por venir viejo.— Colocó el dulce frente a la lápida.—, pero solo te tengo a tí.
Sus manos se acomodaron la falta y se sentó frente a la tumba. La noche estaba cayendo y el frío aumentaba.
—¿Viejo, porque me sentí así?— Preguntó el viento movió las hojas de los árboles.—, me gustó como me tocaron. ¿Qué fue lo que sucedió?
El viento levantó algunas hojas, Takemichi sonrió.— No te entiendo viejo, ¿estará bien?
El viento parecía responder sus preguntas, Takemichi estaba feliz. El calor de su rostro bajo bastante pero sus dudas aumentan con forme piensa sobre ello.
Su conversación siguió palabra tras otra, llegando al punto de incluso quedarse en silencio disfrutando la compañía del frío el cual también estaba solo.
Tal vez acompañado a la mujer, niña pequeña.
— Te extraño.— Murmuró escondiendo el rostro entre sus rodillas las lágrimas empiezan a salir.— ¿Con quien voy a pelear ahora por dejar las cosas sobre el suelo? ¿Con quién veré mis animes?— Levanta el rostro para observa el cielo sus lágrimas caen sobre sus mejillas.—Ya no seremos nosotros, seré solo yo, ¿no?
El silencio llena nuevamente los básicos incontables de Takemichi calando en su corazón solitario. Con el frío molestando su cuerpo se levanta y hace un reverencia a la lápida.
—Vendré otro día y traeré café con dulce.— Sonríe nuevamente, limpia sus lágrimas rápidamente y ríe.—, prepare tus cigarros para la próxima también.
Takemichi se despierta con una sonría mientras camina hacia su casa, ahora su hogar está solo.
—"Pues seremos solos la casa y yo."— Takemichi suspira mientras sonríe al señor que cuida las lápidas.— Buenas noches que descanse.
