Faces • Bajifuyu ¦ ✔

03 ¦ All I can think about is you

Keisuke Baji solía meterse en problemas bastante a menudo, no importaba la situación.

La situación iba desde sus bajas calificaciones hasta amenazas que, Chifuyu rogaba, ojalá sólo se quedasen como tal. Un día podía estar inmerso en sus estudios, demasiado concentrado en no defraudar a su madre; pero al otro podía estar molesto, buscando pleito con cualquier persona que lo mirara un segundo de más.

Si había algo de lo que el menor podía estar cien por ciento seguro, era de que el azabache disfrutaba bastante la idea de introducirse a sí mismo en un problema del tipo que sea. Siempre y cuando acabara en una situación socialmente aceptable que le piermitiera golpear a alguien, o quemar un par de autos en el camino.

Incluso si la pelea acababa con algunos gatos robados para su propio beneficio, estaba bien.

Chifuyu debía admitir que meterse en problemas junto a Keisuke era divertido, todo mientras no rozara la línea de lo ilegal.

—Baji-san —le llamó la atención.

Se encontraban en la casa del mayor, intentando repasar para un examen que tenían esa semana.

Dígase intentando porque el azabache se distraía cada cinco minutos, encontrando mucho más interesante el dedicarse a jugar con los gatos que entraban por su ventana abierta en busca de algo de comida.

Chifuyu entendía la situación, porque biología no era exactamente una de sus materias favoritas, pero bien sabía que Keisuke necesitaba aprobar este examen como si su vida dependiera de ello.

—Es sólo un segundo de caricias —se quejó—. Voy a volver a tomar el libro en seguida.

Pero Chifuyu sabía que eso era una mentira piadosa, dicha sin tal intención realmente.

—Si repruebas este examen vas a tener que tomar clases extras —advirtió—. Y si lo haces, Mikey no va a dejarte asistir a las reuniones por ser un vago.

—A Mikey le importan un comino mis calificaciones.

—Draken no va a dejar que Mikey te permita ir.

Keisuke se encogió de hombros.

—Puedes darme las respuestas en el examen —el menor lo miró mal.

—No voy a dejar que hagas trampa.

El mayor ahogó gemido molesto, arrojándose de espaldas al suelo para agregarle dramatismo al asunto. Chifuyu simplemente lo miró desde su lugar.

—Chifuyu —reclamó—. Sabes que biología está en el ranking de mis materias más odiadas, no me hagas esto.

—No me importa.

—Chifuyu —repitió, siendo ignorado por el más bajo.

—¿En dónde se procesa la visión?

—En los ojos.

—Incorrecto, es en el lóbulo occipital —corrigió, hojeando el libro.

—Pues a mí no me importa esa mierda.

Chifuyu volvió a ignorarlo.

—¿En dónde se procesa el olfato?

Keisuke lo pensó un segundo, rindiéndose al saber que el rubio no iba a ceder a sus quejidos.

—¿En el hemisferio derecho?

—Incorrecto —el menor negó con la cabeza—. Es en el sistema límbico.

—¿Y qué es eso? —preguntó el mayor, parpadeando tres veces seguidas.

—Acabamos de estudiarlo.