One More Time

"¿Ya puedo ir a verte?"

El sol golpea sobre su rostro pero su sonrisa no flaquea. Sus verdugos parecen estar hablando, pero él no les presta atención.

Sus nakama están entre la multitud, y pese a sus expresiones, él sabe que lo aceptaron, él tuvo que hacer que así fuera.

Cuando les dijo la noticia, no lo creyeron. No, se negaron a creerlo. Son su tripulación, fueron los primero en notar que algo estaba mal, pero no querían aceptarlo.

Pero él se los explico con calma. En Marined Ford, cuando Ivankov uso su fruta del diablo en él, ella le advirtió de los riesgos.

"Perderás diez años de tu vida."

Y él no solo le dijo que no importaba (con tal de salvar a Ace) sino que luego se lo pidió de nuevo. Pero eso no era todo, el uso continúo de las marchas cuando su cuerpo aún no estaba listo, causo que su vitalidad comenzará a apagarse a temprana edad.

Aún así el acepto todo con los brazos abiertos, pero sus nakama no. Tomo días antes de la ejecución, para que se dieran cuenta de que no había cura. No era algo que se pudiera curar, pero aún así, alegaron que encontrarían una.

Zoro, quien lo acompañó desde el principio hasta el fin, fue el primero en aceptarlo y también su ejecución. Dijo que si eso era lo que Luffy quería, él lo seguiría.

Y así, poco a poco el resto lo fue aceptando.

Y de esa forma ahora está aquí. Esperando que los marines terminen su monólogo orgulloso de como el Rey Pirata finalmente sería ejecutado.

Y gracias a esas palabras su sonrisa permaneció.

Había cumplido su sueño, había visto a sus nakama, a su familia, cumplir sus sueños también. Libero a las islas de la esclavitud de los Yonkou. Gracias a Coby, estaba seguro de que era cuestión de tiempo antes de que la corrupción de la Marina fuera eliminada.

Él es Monkey D. Luffy, el Rey Pirata, él hombre más libre del mundo.

¿Qué arrepentimiento podría tener?

(Pero eso era mentira.)

(Porque Luffy era un mentiroso.)

Su sonrisa parecía capaz de partir su rostro mientras finalmente anunciaba que su voluntad y la era pirata jamás terminaría. Que dónde hubiera alguien con sueños, su era continuaría.

"¿Me puedes ver, Ace?"

Y de esa forma, las espadas cayeron sobre su cuerpo.

Pero hasta el último momento antes de perder su consciencia, su sonrisa permaneció.

"Dijiste que debías verme para creer que sería el Rey Pirata."

Y así, los titulares de los periódicos fueron llenados con la noticia que recorrió el mundo.

"Monkey D. Luffy. El segundo Rey Pirata, quien derrotó a los Yonkou junto con su tripulación y llegó a Raftel, fue ejecutado."

"¿Me ves, Ace?"

"Ahora..."

"¿Ya puedo ir a verte?"

(...)

Sus ojos se abren lentamente, y se fijan en un techo de madera sobre él. Sus pensamientos se sienten borrosos, como si hubiera una neblina en su cabeza. Con lentitud comienza a orientarse y nota que está acostado en una cama, que en su opinión es realmente suave.