Hacia el Olimpo

Capítulo 3: Bajo amenaza.

Al día siguiente Helena pasó una mañana normal, como era de esperar Atenea ya no estaba y se volvía a sentir sola con sus dibujos. Esta vez sus dibujos eran distintos, ya no eran deprimentes o aterradoras figuras negras, ahora trataban sobre dioses.
Todas las mañanas eran iguales hasta que un día llegó un chico nuevo al instituto que despertó interés en Helena. Se llamaba Damon y se rumoreaba que había salido de la carcel. Lo cierto es que lo parecía, tenía un brazo lleno de tatuajes y una chaqueta de cuero negra. Aunque Helena nunca juzgaba a nadie por su apariencia.
Lo que más le sorprendió fue que María, la insufrible pija de su clase habia empujado a su "em ei" ,como ella decía con su voz de pito, para hacer sitio a Damon pero este había preferido sentarse con nuestra chica:
Damon: Bonitos dibujos.
Helena: ¿Cómo has cojido eso?
Damon: ¿Qué obsesión tienes con los dioses?
Helena: Yo te podría preguntar lo mismo. En tu brazo pone hijo de Hades.
Damon: ¿Sabes griego antiguo?
Helena: Más del que crees.
Damon: Por cierto, bonito nombre.
Helena: Ya, ...un momento, ¿como sabes mi nombre?
Damon: Soy un semidios y lo sé todo de ti.
Helena: ¿En serio?
Damon: Nah, lo pone en tu bloc.
Damon entonces empezó a reirse a carcajadas y Helena no pudo evitar ponerse roja.
Helena: Debes irte, ese sitio está ocupado.
Damon: ¿Por quién? Yo no veo a nadie.
Helena: Por mis pies.
Damon: ¿Por qué me tratas así?
Helena: No te lo tomes como algo personal, me pasa con la gente que...
Damon: ¿Te importa?
Helena: Ya te gustaría.
Damon: Pues sí.
Después de este comentario Helena ignoró a Damon el resto del día. Al final de la semana, cuando por fin era viernes sus amigos fueron a su casa. Se sentaron en el salón y se pusieron a ver "The tourist" la película que Helena había preparado. Después tomaron los crepes de Cristopher y salieron a dar una vuelta. Klaus y Boni estaban igual que siempre, Beca iba hablando con Estefan y Helena iba hablando con Patch y Luca.
Todo parecía igual que siempre, pero de repente Helena vió a Damon sentado en un banco del parque al que siempre iban a sentarse y hablar. Intentó irse sin qie este le viera, pero era demasiado tarde. Damon al verla se levantó para saludarla y esta se hizo la sorprendida:
Damon: Hola.
Helena: Ey hola. No te había visto.
Damon: Se ha notado en la manera en que huías.
Beca: Uoooo, ¿por qué no nos lo habías presentado?
Helena entendía esa reacción por parte de su amiga. Damon podia medir 1.80 era musculoso pero no demasiado tenía el pelo corto y negro y los ojos del mismo color. Esto se unía a su brazo tatuado y su egocéntrica sonrisa.
Helena: Damon, estos son mis amigos.
Luca: Encantado.
Damon: Igualmente.
Aunque a decir verdad ninguno de los dos parecían estar encantados, en realidad, con el otro.
Patch: ¿Te quieres venir con nosotros?
Damon: Sí, me encantaría.
Helena: Vaya, genial.
Damon: Noto tu entusiasmo.
Media hora después Boni fue hacia su amiga y le pregunto por el nuevo integrante.
Boni: ¿Quién es?
Helena: Mi nuevo compañero de clase.
Boni: Pues creo que a Luca no le ha caído muy bien.
Helena: ¿Por qué?
Boni: Por ti idiota.
Helena: Uy no, no empieces.
Boni: Lleva colado por ti mucho tiempo. Venga dime, ¿a cual eliges? Porque está claro que también te gusta Damon.
Helena: Boni, tu madre no hizo bien su trabajo conmigo y lo sabes. No quiero saber nada de tios.
En ese momento Helena siguió caminando más rápido hasta que la paró Luca:
Luca: ¿Va a venir tu amigo todos los días?
Helena iba a contestar que no rotundamente, pero decidió divertirse un poco antes y ver como reaccionaba Luca. Gracias a los poderes de estrategia heredados por su madre sabía justo que decir para conseguir cabrearlo.
Helena: Creo que sí. Le ha caído genial a todos.
Luca: Genial, un acoplado.
Helena: No lo es, los demas quieren que se quede.
Luca: ¿Te gusta?
Helena: Bueno, no sé. ¿A quién no? Atlético, chaqueta de cuero, tatuajes y encima con los ojos negros. En ese momento Helena vió sus poderes claros, veía claramente todo el alcantarillado cercano, lo que no entendía era por qué se centraba en eso. Después de eso descubrió que los poderes de Luca también habían despertado, ya que vió moverse el agua en las alcantarillas. Cuando Luca se puso nervioso todas las agua de la alcantarillas salieron por los aires impulsadas por el agua.
Helena: ¿Por qué te molesta tanto?
Luca: Por nada.
Fue en ese momento cuando una de las tapas de alcantarilla salió volando hacia Helena. Damon se interpuso justo a tiempo y al chocar la tapa con su espalda se derritió.
Helena: ¿Eres como nosotros?
Damon: Sí.
Helena: Tu tatuaje es cierto, eres hijo del dios del inframundo.
Boni: ¿Estás bien?
Helena: Sí, tranquila.
Beca: ¡Tú! ¿Estás loco?
Luca: Yo, ¿por qué?
Beca: Ah, no sé. Eres el hijo de Poseidón y las tapas de las alcantarillas salen volando debido a la fuerza del agua.
Helena: Dejadlo en paz. Él no quería, no sabe controlarse.
Patch: Pues que aprenda.
Helena: Ya te diré yo lo mismo cuando esparzas enfermedades o una plaga.
Patch: Vaya, mi padre es la caña.
Estefan: ¿Qué peligro tengo yo? ¿Mandar cartas?
Helena: No creo que tengas ninguno.
Damon: Lo cierto Helena es que no nos conocimos por casualidad. Llevaba tiempo buscándote. Quiero ayudaros a controlar vuestros poderes, para que no pasen estas cosas. Además debo pretegeros.
Klaus: ¿Por qué?
Damon: Porque mi padre quieres que os mate; y me gusta desobedecerle.
Klaus: ¿Le odias?
Damon: ¿Veis mi tatuaje? Es una quemadura, hecha con un hierro al rojo vivo. Me la hizo cuando era un bebe, antes de irse y llevarse el alma de mi madre. Fui de orfanato en orfanato, nadie quería un niño de dos años con un tatuaje en el brazo.
Luca: Ya, cuéntanos más.
Beca: Grosero.
Helena: ¿Es cierto lo que dicen?
Damon: ¿El qué exactamente?
Helena: Que estuviste en la carcel.
Damon: Sí, maté a un hombre. Mi padre mandó dos demonios a la tierra, yo fui avisado por tu madre Beca. Me pidió que acabara con ellos porque iban a por vosotros. Cuando los maté recuperaron su forma humana y meses más tarde me descubrió la policia.
Helena: ¿Fuiste a la cárcel por nosotros?
Damon: Somos primos.
Después de eso asomó una sonrisa que derritió el corazón de Boni y Beca. Helena estaba demasiado ocupada en otras cosas. Su cabeza iba mucho más deprisa de lo normal. Miles de imágenes y preguntas se amontonaban. ¿Y si no era cierto? ¿Y si mató a un hombre de verdad? También temía que Damon viniera de parte de su padre. Tendría que confiar en él, pero también tendría que investigar. Solo podría contárselo a Luca, ya que era el único al que no le caía bien Damon.
Damon pasó el resto de la tarde con ellos. Helena, sin embargo, solo estaba con ellos físicamente, su mente estaba en el Olimpo, su madre tendría que estar preocupada. Seguro que había visto la escena desde arriba. Entonces gritó 《¡Eso es!》Todos se asustaron pero nadie preguntó ya que estaban acostumbrados a esos "espasmos" como ellos los llamaban. Lo que se había ocurrido a Helena era preguntarle a su madre si sabía algo. Algo tenían que saber en el Olimpo. Se llevaría a Luca, ya que era la unica persona en la que podía confiar.
Helena: Luca, ¿quieres conocer a mi madre?
Luca: Claro, podría hablarme de mi padre.
Helena: Mañana cuando te levantes ven a mi casa. Te estaré esperando.