Let Me Feel Your Heartbeat (TRADUCCIÓN)

Capítulo 5

Harry.

El final del celo de un alfa suele estar marcado por el restablecimiento de la conciencia. Era menos como despertar de un coma y más como salir de un trance. Sin embargo, no se le borró la memoria de los últimos días y pudo recordar fragmentos de lo que había sucedido, trozos desordenados y difíciles de precisar.

La niebla se disipó y finalmente pudo pensar con claridad. Al menos, un poco. Los recuerdos oníricos inundaron su mente, instantáneas de los acontecimientos de los últimos días. Los sentimientos eran más fáciles de ubicar que los propios acontecimientos, sobre todo una mezcla de lujuria y placer, protección y posesividad. Algo que se asentaba en lo más profundo de su ser, el instinto de apareamiento.

Harry se frotó los ojos con los nudillos antes de abrirlos para contemplar el mundo. La luz del sol bañaba la habitación de color dorado, la particular luminosidad indicaba que era justo después del amanecer o justo antes del anochecer.

No tenía ni idea de qué día era, y tal vez se sentiría más inclinado a consultar su teléfono para tener alguna noción del tiempo, si no fuera porque su nariz se estremecía al inhalar el aroma más apetitoso que jamás había olido.

Cerró los ojos y los volvió a abrir para mirar a su lado. Un omega estaba acurrucado, tumbado boca abajo y apretando una almohada contra su pecho. Las sábanas estaban enredadas alrededor de su cintura, lo que significaba que la piel bronceada de su espalda desnuda estaba a la vista, cálida y tentadora.

Harry no pudo evitarlo. Metió la mano entre los omegas del omega para tocarlo. Sólo cuando la palma de su mano se encontró con la suave piel, recordó que se trataba de Louis.

Su ritmo cardíaco se aceleró, pero mantuvo la mano allí porque no podía concebir perder el contacto piel con piel. Era glorioso.

Inhaló profundamente y dejó que el fantástico aroma del aire lo calmara. Entonces se dio cuenta de que era el olor de él y Louis juntos. El producto de haber follado sin parar durante los últimos tres días.

A pesar de todo lo que había sucedido recientemente, a pesar de que era un alfa y no debería avergonzarse de estas cosas, Harry se sonrojó.

Nunca antes había tenido este tipo de conexión con alguien. Todo era nuevo. No sabía cómo lidiar con la sensación de ardor en sus entrañas que le decía que hundiera sus dientes en la nuca de la omega. Ya había sentido el típico instinto de aparearse y crear vínculos, pero nunca, nunca había sido tan fuerte.

Harry volvió a cerrar los ojos y se dio un minuto para que su lobo interior volviera a estar en línea. Esto es una cosa de una sola vez, le dijo Harry a su lobo con severidad. Sólo hemos tenido suerte. Louis estaba siendo un buen amigo, ni siquiera por nuestro bien, sino por el de Niall. Así que vamos a tener que dejarlo ir. Dejarlo. No tenemos derecho a ser pegajosos.

Cuanto más tiempo permanecía Harry allí, inmóvil, mientras Louis dormía, más espeluznante se sentía. ¿No se estaba aprovechando, si su celo había terminado pero aún tenía al omega en su cama? Sabía que probablemente debería despertarlo y hacerle saber que ya estaba despejado.

Sintiéndose incómodo y sin saber cómo despertarlo, Harry no pudo evitar acariciar su espalda una vez antes de darle una pequeña sacudida en el hombro.

"Mmf, diez minutos más Hazza, por favor. Me duele..."

¿Hazza? Louis nunca le había llamado así.

"Estaba... Se acabó, creo", tartamudeó, encogiéndose. Gracias a Dios, Louis estaba de espaldas a él.

Louis se tensó, sus bíceps se apretaron mientras apretaba la almohada más cerca de su pecho. "Oh, um. De acuerdo. ¿Quieres que me vaya?"

"¿Qué? No". La respuesta salió de su boca antes de que pudiera pensarla. "Quiero decir, sólo si quieres..."