Let Me Feel Your Heartbeat (TRADUCCIÓN)

Capítulo 7

Harry.

"Entonces, ¿qué pasó? Creía que no os gustabais".

Harry se encogió de hombros, tomando otro sorbo de su bebida. Había estado bebiendo desde el mediodía porque eso era lo que la gente hacía en vacaciones, aparentemente. Era agradable, sin embargo, reclinarse en un cómodo sillón a la sombra después de unas horas al sol, con un vaso frío en las manos.

"Era tu celo, ¿no?", murmuró Liam, empezando otro sudoku.

"Ya lo sabía antes", sonrió Harry, golpeando con los dedos el vaso y jugando con la condensación. Desde la cubierta superior tenía una buena vista de Louis tomando el sol al borde de la piscina. Acababa de salir del agua, por lo que su cuerpo brillaba al sol como una gema preciosa.

Era muy agradable de ver. Harry era muy afortunado.

"¿Sabía qué?"

"Que soy su alfa".

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Tuvieron algo de tiempo para ellos al día siguiente, cuando Niall, Liam y Zayn decidieron salir a cenar y tanto Harry como Louis tuvieron convenientemente ganas de quedarse en casa. Para entonces, todo el mundo sabía que estaban juntos, aunque extraoficialmente, así que no era ningún secreto. La última petición de Liam al salir de la habitación fue que por favor no hicieran nada en nuestra cama.

Así que dejaron la segunda cama en paz, pero ensuciaron casi todas las demás superficies de la habitación. Su propia cama, el suelo, la ventana, el espejo, la encimera de la cocina, la ducha... la lista continúa. Sólo tenían dos horas como máximo, así que decidieron aprovecharlas al máximo.

Acabaron de nuevo frente al espejo, con Louis inclinado sobre el escritorio. Se arqueaba para recibir cada uno de los empujones de Harry y era tan hermoso que hacía que el corazón de Harry palpitara de profundo afecto. No podía dejar de pasarle las manos por encima; le satisfacía y le llenaba abrazarlo.

Colocó su cuerpo sobre el de Louis mientras empujaba su nudo con un gemido porque se sentía bien rodearlo así, protegerlo. La mezcla de sus olores lo estaba volviendo loco y se perdió en ella, lamiendo el cuello de Louis mientras éste gemía y se quejaba bajo él. Lo apartó con la mano, desnudando su polla hasta que fue lo suficiente para llevarle al límite y correrse.

El cuerpo de Louis se relajó sobre el escritorio, pero Harry apenas prestaba atención porque su mente era un lío a causa de su omega , y tan bueno, y destinado a ser .

"¡Joder, Harry! ¿Qué coño?"

Intentó preguntar ¿eh? pero su boca ya estaba ocupada. El placer típico de los nudos se amplificó y todo se sintió especialmente dichoso. Eufórico.

Lo que le hizo darse cuenta entonces de que había hundido sus dientes en el punto de marcado del cuello de Louis.

"Mierda, lo siento mucho", jadeó, apartándose lo suficiente para hablar y mirando el trozo de sangre. El interior de su boca sabía a metal, pero apenas lo notó mientras oleadas de placer lo recorrían. "Fue un accidente, no quise hacer eso..."

"Eres un idiota", jadeó Louis. Se desplomó hacia delante sobre el escritorio y enterró la cara entre los brazos, gimiendo.

Harry seguía agitado y literalmente temblando por lo que había hecho, sin poder creerlo. Acababa de atarlos en más de un sentido y ya no podían hacer nada al respecto. Eso no formaba parte del plan en absoluto, apenas habían hablado de cortejo y mucho menos de unión .

Se disculpó entre lametones instintivos a la marca, aliviando la piel dolorida y, con suerte, calmando también a su omega. Se sentía tan mal por ello, y tan asustado de que Louis lo odiara.

"Está bien, Harry", dijo finalmente Louis, una vez que hubo recuperado el aliento y los medios suficientes para decir algo que no fuera simplemente llamarle cabeza de chorlito.

"Por favor, no llores", suplicó Harry.

"No estoy llorando, tú estás llorando". En parte era mentira; ambos estaban llorando. El maremoto de diversas emociones era mucho para manejar. "¿Podemos ir a sentarnos?"

Harry rodeó el torso de Louis con sus brazos para mantenerlo firme y se encaminaron hacia la cama, donde se sentó y tiró del omega con él hasta que estuvieron acurrucados, de cara a la ventana y mirando el océano y el gran cielo azul sobre él.

"No puedo creer que hayas hecho eso", se rió Louis, extendiendo la mano de Harry y entrelazando sus dedos.

"Lo siento mucho", murmuró en su hombro, hurgando en su piel en señal de disculpa. "No tengo excusa. Ha sido una auténtica estupidez por mi parte".

" ¿Lamentas que estemos unidos?"

Parecía una pregunta capciosa, pero sabía que la única forma de responder era con sinceridad. "Quería que nos uniéramos, pero no quería necesariamente que ocurriera tan pronto".

El omega se llevó la mano al cuello para palpar la marca, haciendo una mueca de dolor cuando sus dedos tocaron la tierna piel rota. Salieron ensangrentados. "Bien, entonces estamos de acuerdo. Lo único que me molesta es que tengo que explicarle esto a mi madre. Así que gracias por eso".

Harry se encogió al pensarlo, luego volvió a lamer a la marca de unión porque parecía complacer a Louis, sin mencionar al lobo interior de Harry.

"Te quiero", susurró Louis. "Creo que como estamos unidos ahora, se me permite decir eso".

Los cosquilleos de felicidad que se extendieron por su cuerpo ante esas palabras fueron insólitos. "Te quiero", le dijo Harry, presionando su mejilla contra la espalda de Louis y deleitándose con su calor y su suave piel. "Te quiero desde hace tiempo".

La risa brotó de Louis y enterró la cara en una almohada para contenerla. "No puedo creer que acabemos de hacer eso", gimió, "Somos literalmente esa pareja que se une accidentalmente. Nos odio".

"Nos amas", corrigió Harry. Intentó no sonreír pero no pudo evitarlo; podía sentir las emociones de su omega a través del vínculo, experimentando el mismo amor y felicidad que Louis estaba experimentando.

"¿Qué vamos a hacer cuando vuelvan?"

Harry apretó la cadera de Louis, pensando en ello. Sus amigos volverían pronto y eso era un problema. Louis y él seguían atados y su nudo iba a tardar una eternidad en bajar ya que acababan de unirse.

¿Y luego qué? Lo único que quería hacer en un futuro próximo era follar con su omega hasta el olvido. No podía hacer eso respetablemente si había otras personas en la habitación.

"Creo que deberíamos ver si podemos conseguir otra habitación. Puedo pagarla", ofreció Harry. "Sólo tenemos que esperar que tengan un hueco".

Louis torció el cuello para darle un beso en la mandíbula, rozando sus labios contra su piel y haciéndole temblar. De repente, Harry pensaba en tener a Louis así todo el tiempo. Y esta era su vida. Esta era la promesa de su futuro.

El omega empezó a reír de una manera que hizo que su cuerpo temblara porque intentaba contenerlo.

Dios, amaba a Louis, y era suyo. Por fin. Su omega. No pudo contener la sonrisa cariñosa y emocionada que le iluminó la cara. Estaban unidos; se pertenecían el uno al otro. Pasarían el resto de sus vidas juntos.

"¿Qué pasa?"

"Niall se va a enfadar mucho cuando sepa que hemos arruinado las vacaciones".