2 de Enero

20:24

-Jay, entiendo que te sientas horriblemente mal. Yo también lo hago pero.. hay gente que nos necesita en otros lugares así que por favor, baja del helicóptero

-No, Serim

En cuanto las puertas del helicóptero se cerraron horas antes, Jay no pudo evitar romper en llanto en el suelo y desde entonces no cambió de posición

-Park Jongseong, esta es la última vez que te advierto- dijo Seungwoo desde el exterior del vehículo, amenazando al bombero

-¡Me importa una mierda! ¡No entiendo cómo eres capaz de vivir sabiendo que por tu culpa muchas personas han muerto y otras que quién sabe dónde estarán han sufrido un tsunami! Y que tú seas un asesino no quiere decir que yo vaya a dejar que más personas mueran. Se acabó, lo dejo

Jay se quitó el chaleco del uniforme visiblemente enfadado y se lo dejó en los brazos a su compañero

-Jay, no me digas que vas a..- susurró Serim, preocupado por Jay

-Sí, voy a buscarlos

Serim no pudo detener a Jay. Más bien, no fue capaz. Entendía las ansias que este tenía por salvar a aquellas personas, porque sabía que entre ellas había alguien especial para el estadounidense. Así que simplemente le dio un amistoso abrazo y dejó que este saliese por la puerta, no sin antes fulminar con la mirada a su jefe

Así que finalmente, Jay comenzó a buscar la salida de aquel gran refugio en el que ahora se encontraban

Era tarde y el sol descendía hacia el horizonte, disminuyendo por lo tanto cada vez más la cantidad de luz que iluminaba la superficie

Pero eso no impedía que Jay quisiese recorrer toda la isla si era necesario para comprobar si aquello que tanto temía, había sucedido

Porque efectivamente, se negaba a admitirlo

-Jungwon, Sunoo, ¿podré encontraros?

Todavía con aquello en mente, se introdujo en el ascensor y buscó el teléfono en los bolsillos de su gran mochila

Esperaba que ahora Heeseung respondiese su llamada y que por supuesto, pudiese ayudarlo a pesar de haberle dicho a su jefe que dejaría el trabajo

Así que al salir de allí, marcó el número de su amigo y esperó su respuesta en la entrada del edificio, pues la calle en esas condiciones era prácticamente intransitable

-¿Heeseung? ¿¡Heeseung?! ¿¡Estás bien?! ¿¡Dónde estáis?!

-Hola Jay, sí, estoy bien

La rota voz de Heeseung asustó al estadounidense, jamás lo había escuchado tan disgustado y conociéndolo tanto como lo hacía, se temía lo peor

-Tío, ¿qué ha pasado?

-J-jay, lo siento mucho. Yeonjun ha...

Y Jay sintió como si el mundo se le echase encima, por segunda vez consecutiva ese día

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Una hora antes...

Heeseung y Yeonjun sobrevolaban la ciudad en helicóptero, para rescatar a los supervivientes en las plantas bajas de los edificios. Lo cual era una tarea difícil, pues además del sonido del agua que todavía corría por las aceras y se escondía por las alcantatillas, no se escuchaba ningún tipo de voz humana

Hasta que prestando mucha atención, escucharon un lejano grito, que parecía que provenía del interior de un garaje al cual se entraba por una especie de cuesta

Waves ⧛ JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora