31 de Diciembre

16:04

-¿¡Lo dices en serio?!

-Claro, Jay. ¿Por qué iba a estar tomándote el pelo en esta situación?

-Joder, esto se lo tengo que contar a Jungwon

-¿A quién?

-A-a la gente que está aquí en la azotea

-¿Tienes algo que contarme?

-No

-No te creo

-Vamos Heeseung, deja de insinuar cosas raras o te cuelgo la llamada

-Oh tranquilo, ya cuelgo yo que por lo visto tienes personas importantes a las que atender.. ya me contarás quien es el susodicho

-Vete a la mier-

Jay miró la pantalla de su teléfono enfadado ya que no le dio tiempo a terminar la frase antes de que Heeseung colgase

Aquella conversación había comenzado tranquila y amistosa, pero la última parte lo había dejado un tanto molesto. ¿Por qué Heeseung interpretó su relación con Jungwon de aquella manera si ni siquiera lo conocía?

De todos modos, decidió que al primero al que se lo contaría sería a Jungwon, antes que a nadie más en toda la azotea del edificio. Más tarde reuniría a todos en la zona central para comunicarles las buenas noticias

Pero en principio debía encontrar al menor, para confirmarle que había cuplido la promesa que le había hecho

Al salir de su carpa, no esperaba cruzarse con el pequeño Sunoo que le saludó sonriente

-¡Hola, hyung! Si buscas a mi hermano.. creo que está sólo detrás de la puerta de entrada

-Oh.. gracias, Sunoo

El menor le dedicó una sonrisa y partió de allí para reunirse con los Nishimura, dejando a Jay un tanto asombrado debido a que Sunoo adivinó exactamente qué era lo que quería saber. ¿De verdad sus intenciones eran tan predecibles?

Entonces se dirigió hacia el lugar nombrado por Sunoo, dispuesto a transmitirle aquella noticia a Jungwon

Pero al llegar a allí se encontró con una imagen demasiado tierna para la situación de horror que estaban viviendo

Jungwon se había quedado dormido en el suelo, con su espalda apoyada en una gran caja de madera y su cuello en una posición visiblemente incómoda

Así que Jay no pudo evitar dejar de lado aquel pensamiento pasajero de ternura para decidir llevar a Jungwon hasta su cama, o sino terminaría haciéndose daño en el cuello por dormir en aquella postura

Cuidadosamente, tomó al menor entre sus brazos, pasando los brazos de este alrededor de su cuello y soltando una pequeña risa al escuchar sus suaves ronquidos

Se puso en marcha cargando a Jungwon y a medida que se fue acercando a la carpa que pertenecía a los hermanos, fue escuchando risas y gritos cada vez más sonoros

Yah, Sunoo-kun! ¡Eres tan lindo!

-¡Cállate, Niki! ¡No seas escandaloso!

Jay apretó sus labios para evitar soltar una carcajada y cambió su rumbo para dirigirse a su propia habitación, pues no iba a romper aquella burbuja en la que se encontraban los niños

No estaba seguro de si sería buena idea llevar a Jungwon a allí, pues nunca en los tres años que llevaba participando en misiones de salvamento como aquellas, había metido a alguien en su carpa o cabaña

Waves ⧛ JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora