Aquel estaba siendo el 3 de Enero más interminable y desolador de toda su vida

Jungwon pudo descubrir en qué día vivía exactamente gracias a un panel de luz que todavía funcionaba en lo alto de un edificio, el cual mostraba la fecha

Pero el problema en ese momento estaba siendo su desubicación en la enorme ciudad inundada de Sumatra

Caminaba sin rumbo, gritando una y otra vez en busca de ayuda

Pero sin obtener respuesta

Y la herida de su vientre no tenía muy buen aspecto

En contra de su propia voluntad, decidió pararse a recuperar fuerzas. Pues con toda la sangre que había perdido, se sentía demasiado débil como para continuar

Así que se apoyó en un coche aparcado sobre la acera y se sentó en el suelo, gruñendo al contraer su abdomen y notando como la sangre brotaba sin cesar

-T-tengo que seguir- dijo exhausto e intentando olvidar aquel insufrible dolor

Y estaba dispuesto a continuar, para buscar a Sunoo. Porque sabía que debía estar esperándolo en cualquier lugar y porque debía cumplir lo que Jimin le había pedido antes de dejar este mundo

Pues la imagen de su amigo ya sin vida tras haberse ido entre sus brazos, seguía golpeando su mente una y otra vez

Pero justo cuando estaba a punto de levantarse, un sonido estremecedor se escuchó justo en frente de Jungwon

Levantó su vista, y en un milisegundo pudo comprender la situación en la que se encontraba

El colorido letrero de aquella cafetería se había descolocado de su sitio y se inclinaba peligrosamente hacia la acera, en la que se encontraba Jungwon sentado

-Mierda..

Sabía que no le daría tiempo a levantarse y apartarse de la zona donde caería el letrero, así que su cuerpo solamente pudo reaccionar cerrando los ojos y cubriéndose la cabeza con los brazos esperando al impacto

Y pensó en Sunoo una última vez antes de tener que dejar la vida sin poder haber visto a su hermano una última vez

-Jungwon- el nombrado escuchó una profunda y dulce voz justo delante de él

-J-jay hyung

Conectó sus propios ojos con los del mayor, sintiendo como las lágrimas brotaban y cómo a pesar del rencor, quisiese recibir algo de apoyo por parte del contrario

-Estoy aquí contigo, Jungwon. No va a volver a pasar nada malo- dijo Jay, abriendo sus brazos dispuesto a acoger en sus brazos al más pequeño

Este lo dudó por un instante. Guardaba un intenso rencor en su corazón que no le permitía dar esos tres pasos para finalmemte recibir aquel deseado abrazo

Pero no pudo controlar su impulso y se refugió en la calidez de los brazos de Jay, estrechándolo entre sus brazos como si no quisiese volver a soltarlo jamás

Y ahí se volvió a sentir como en su hogar, protegido, cálido y a salvo

Entre los brazos de Jay

Con Jay

Simplemente por ser él

Abrió los ojos. Como si hubiese renacido por tercera vez desde que había llegado a Sumatra

Por las ventanas que se situaban a sus dos lados, pudo saber que se encontraba en el interior de un vehículo en movimiento

Y al ver sus heridas completamente cubiertas y sintiendo apenas dolor, se dio cuenta de que alguien del cuerpo de emergencias lo habría salvado de la caída del letrero

Waves ⧛ JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora