O1

951 86 23
                                    

Mark

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mark

Miré sobre el rebosante carrito de compras que tenia en frente de mi. Diablos, solo había ido a la tienda por algo de leche. Sabia quien era el responsable de esto.

-Lee Jaemin, trae tu pequeño trasero para acá-, Una pequeña ancianita jadeó por mi aspereza -Lo siento.

Un pequeño enano con cabello rizo vino corriendo por el pasillo con tantas cajas de cereales como sus pequeños brazos podían cargar. Ese era mi rompecorazones de siete años. Él de alguna manera encontró espacio en el carrito para todas las cajas y me sonrió.

-Tengo todo lo de mi lista. Nos podemos ir ahora.

-Déjame ver la lista -repliqué, sosteniendo una mano en el aire.

-Papá -golpeó su sien con su dedo índice -.Todo esta aquí.

- Maldito sabelotodo - gruñí. Él alzó la mano, sacudiendo sus dedos. Resoplé y saque un dólar de mi bolsillo y lo solté. Teníamos una regla de no maldecir que le estaba haciendo a mi hijo una fortuna.

-Gracias, papá -dijo contento.

-Si, si- repliqué. El agudo sonido de un niño se coló en el aire -Hora de irse -anuncié, empujando el carrito hacia la fila para pagar. Estábamos llegando al final del pasillo cuando chocó su carrito con el mío.

-¿Podrías fijarte a donde vas? -la perra soltó lo suficiente alto como para escucharlo por encimas de los gritos de la pequeña niña en su carrito .

-Que mire por donde... -Puse cara de sorpresa - ¡Oh por Dios, esa es una brillante idea! ¡Gracias! -Sin necesidad de maldecir, el sarcasmo no me costaba nada-Vámonos Jaemin.

-Disculpa. - la mujer replicó, notoriamente ofendida. Empezó a despotricar en un tono tan alto que dudo que los perros aun puedan oír.

Rodé mis ojos y empece a alejarme, pero mi pequeño parecía tener otros planes. Caminó hacia el carrito de la mujer y le ofreció a la pequeña que lloraba una paleta. Él siempre tenía uno o dos guardadas.

-Por favor, no llores. -Ella se detuvo, solo gimoteando un poco mientras tomaba el caramelo. Mi niño tenia super poderes.

-Vamos, Nana -dije suavemente. Esta vez me siguió- Eres un chico bastante genial, ¿Lo sabias? - Desórdene su cabello - Ahora ayúdame a descargar toda esa chatarra.

Hicimos un trabajo rápido descargando el carrito, y con deslizar mi tarjeta de crédito, ya estábamos fuera de ahí.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝖬𝖺𝗋𝗄 𝖫𝖾𝖾: 𝖲𝖾𝖼𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺𝖽𝗈𝗋. [𝗒𝗎𝗆𝖺𝗋𝗄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora