𝖬𝖺𝗋𝗄 𝖫𝖾𝖾: 𝖲𝖾𝖼𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺𝖽𝗈𝗋. [𝗒𝗎𝗆𝖺𝗋𝗄]

19

Yuta

Jaehyun le estuvo echando el mal de ojo a Mark por el resto de la tarde. Obviamente, su odio hacia los ratones iba más al extremo de lo que me había imaginado. Mark todavía no me había delatado como su cómplice, pero me tenía aguantando la respiración. De cualquier forma, cuidaría mis espaldas.

Después de que todos se fueron, Mark quería tener algunas cosas hechas en su casa antes de venir. Shotaro y Momo quisieron quedarse con él, así que me imaginé que estaría solo por un rato. No me esperaba que Jaemin quisiera venirse conmigo. Por supuesto, Mark dijo que estaba bien, y definitivamente no me importaba, así que los dos nos dirigimos a mi casa.

-Tu papá me dijo que ustedes platicaron hace un rato... acerca de tu otro padre biológico. - Deseé que Mark me hubiera dicho de lo que hablaron hace rato. Esto me ponía nervioso.

Jaemin arrugó su nariz.

-Él no es mi papá. Él no me quiso. -Su voz era triste, pero se encogió de hombros como si no fuese la gran cosa.

Aparte el coche a un lado. -Hey -dije suavemente, atrayendo su mirada hacia mí. -Él no te conoció. Si lo hubiera hecho, no habría manera de que él hubiera podido apartarse. A mi entender y parecer, él se lo pierde y yo me lo gano.

-¿Tú quieres ser mi papá? -preguntó como si no pudiera creérselo.

-Si puedo hablar con tu papá sobre ello -contesté. -¿Eso está bien para ti?

Sus ojos se iluminaron. -¡Sí! -Entonces empezó a divagar emocionadísimo. -¿Podemos ir a pescar? Papá intentó llevarme, pero él atrapó una anguila y brincó fuera del bote. Pa dijo que asustó a todos los peces. Fue divertido.

Solté una risita. -Estaré feliz de llevarte a pescar, pero por ahora lo mejor será que lleguemos a casa antes de que tu papá esté ahí. Pensará que te secuestré.

-¿Puedo conducir? -preguntó.

-Pregúntame de nuevo cuando puedas alcanzar los pedales -me comprometí.

Jaemin sonrió. -Tenía que preguntar. Papá hubiera dicho que no.

Si era lo suficientemente afortunado para ser su padre, sabía que me iba a mantener con pies de plomo. El chico era demasiado listo para su propio bien, pero no lo habría querido de otra forma.

Llegamos antes que Mark, así que Jaemin tuvo la idea de que deberíamos hornear algo para cuando ellos llegaran. Afortunadamente, tenía una de esas mezclas de galletas de chocolate listas para hornear en la nevera. El producto final nos hizo parecer como chefs gourmet.

Mientras Mark no encontrara el papel de envoltura, no notaría la diferencia.

-Cariño, estamos acá -canturreó Yuta mientras caminaban dentro de la casa.

Mark estaba sosteniendo a Momo, quien inhaló profundamente. -Huelo galletas.

Sonreí y besé a mi pequeña y a mi novio. -Jaemin y yo hemos estado esclavizándonos en la cocina toda la noche para hacerles estas a ustedes, chicos.

-¿En serio? -dijo Mark. - Yo uso las que son listas para hornear.

Bueno, mierda. Suspiré.

-Nosotros también.

Sonrió. -¿Esclavizándose, huh? ¿Qué? ¿No pudieron abrir el empaque?

-Yo hice esa parte -dijo Jaemin
orgullosamente.

Nos sentamos alrededor de la mesa, comiendo galletas y bebiendo leche. Los chicos nos estuvieron contando todo sobre su estadía con Yuhno y Boah. Éramos una maldita familia adorable. Eventualmente, enviamos a los chicos a lavarse y a la cama. Arrojé a Mark sobre mi hombro, al estilo de hombre de las cavernas, y me dirigí a mi cuarto.