Mystic Falls, hogar de lo sobrenatural, un lugar donde habitan, vampiros, hombres lobo, brujas y los originales.
Todo empezó con la llegada de los hermanos Salvatore, eso ocasiono un sin fin de acontecimientos.
Pero todo termino de estallar con la l...
Adhara se había saltado el desayuno en ese momento se encontraba en las gradas viendo a las chicas entrenar, ella no era fan de los deportes, ni mucho menos pero admiraba a las porristas y en cierta manera le recordaba cuando vivía en New York y veía a Mary ensayar, y eso la hizo recordar que tenia que hablarle cuando tuviera tiempo.
Sin darse cuenta ya tenia a una rubia sentada al lado de ella, la miro de reojo y se dio cuenta que era realmente hermosa su cabello caía en ondas, su perfil era delicado.
— Me hablaras o seguirás admirándome — dijo ella aun sin verla
Adhara aparto la mirada avergonzada y con un tono carmesí en las mejillas, la rubia sonrió de lado al ver su reacción.
— Lo siento, no era mi intención es solo que eres realmente hermosa — se dio cuenta de lo que había dicho y sus mejillas enrojecieron un poco más — ¡Dios que vergüenza!
— Soy Rebekah Mikaelson un gusto — dijo dándose la vuelta con una sonrisa
— Soy Adhara Collins — se presento — Espera, ¿Eres hermana de Elijah y Klaus? — pregunto viéndola
— Por desgracia — dijo en tono de broma
— O esta bien — dijo para desviar la mirada, en su mente estaba la pregunta de ¿Sera que ella también me conoce?
— Así que tu eres la chica que tiene locos a mis hermanos — dijo viendo de nuevo al frente
— ¿Perdón? — pregunto
— Si ya sabes soy su hermana y me cuentan todo — dijo con una sonrisa ladina, por que en realidad le había encajado una estaca a Klaus para que hablara ya que la habían dejado fuera de la conversación, y ahí se entero de toda la historia
— Claro — se formo un silencio incomodo
— Yo no te conocí — reconoció, Adhara la miro — En esa época yo no te conocí yo estaba en un ataúd encerrada con una estaca en el corazón entonces yo no fui tu amiga — Adhara extrañamente se sintió aliviada — Así que no te preocupes yo no espero nada de ti
— Menos mal — suspiro
— Puedes hablar conmigo si quieres — dijo — Solo se parte de la historia así que me intriga el saber porque eres de gran interés, hasta para Stefan y el es muy difícil de complacer
— No se si sentirme ofendida o halagada — dijo con una mueca
