Mystic Falls, hogar de lo sobrenatural, un lugar donde habitan, vampiros, hombres lobo, brujas y los originales.
Todo empezó con la llegada de los hermanos Salvatore, eso ocasiono un sin fin de acontecimientos.
Pero todo termino de estallar con la l...
Eran las tres de la mañana y Adhara se encontraba sentada en su ventana leyendo mirando de ves en cuando hacia su escritorio la cajita que en el yacía, estaba ansiosa y un poco desconcertada su madre le había dicho que la encontró en la entrada de la casa lo único que sabían es que iba dirigido a ella.
No se había atrevido a ver lo que contenía adentro por miedo, pero la curiosidad era aun más grande que la necesidad de no abrirlo con un suspiro cerro el libro y comenzó a caminar se sentó en el escritorio, prendió la lamparita viendo la cajita que era negra con destellos de plata en ella.
Con suma delicadeza la abrió y una sensación la invadió dentro de ella un collar de oro blanco se encontraba ahí y en el centro de el una pierda esmeralda adornaba.
La respiración se le fue era algo realmente hermoso y único con delicadeza lo deposito en el escritorio y tomo el sobre entre sus manos quitando el sello que lo adornaba, abrió aquella carta que contenía una excelente y limpia caligrafía comenzó a leerla.
Se que esto no repara el daño que te cause y me lamento por ello, pero realmente espero que sepas que todo lo que te he dicho es totalmente falso, fuiste, eres y serás la persona que menos odio en el mundo.
PSDT: Desde que te vi por primera vez te convertiste en mi salvación
D.M
Con una sonrisa vio el collar realmente le parecía hermoso, aunque era injusto tomar un collar de ese tipo cerro la cajita y un pesado suspiro salió de su labios, por primera vez se planteo la pregunta ¿Qué tan malo seria recuperar su vida pasada? Su abuela siempre solía decirle que el que no arriesga no gana.
Pero ese era su mayor miedo y si arriesgaba y no ganaba, si todo lo que quiera saber no era lo suficiente para ella pero lo que realmente le preocupaba eran los sentimientos que comenzó a desarrollar por cierta persona y tenia miedo que al descubrir su vida pasada, estos sentimientos se esfumaran o en el peor de los casos se intensificaran.
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— Déjame ver si entendí — le dijo su amiga por cuarta vez en la llamada — Te gusta alguien, pero quieres que te guste
— Si Angela — dijo Adhara ya cansada de eso
— ¡No mames! — dijo en español la palabra que Adhara le enseño — Mamona vida es una niovela
Adhara soltó una carcajada por la mala pronunciación de su amiga en español se había comido palabras y dijo algo extraño.
