No sé cómo me las apañé para ir de compras con Emma, pero al menos tuvo la amabilidad de comprarme ropa urbana que me gustaba, además de que me acompañó para dejar varios currículum en algunas tiendas. No sabía el tiempo que estaría allí y no tampoco tenía ningún tipo de ingreso.
En esa misma tarde estaba en una cafetería con los principales capitales y fundadores de lo que era la Tokyo Manji. Todos me miraban con asombro y eso me hacía sentir un poco incómoda.
— ¿Es hermana tuya, Mikey? —Pronunció un chico de pelo negro, llamado Baji.
— No, es su novia. —Dijo Draken, el chico que vino ayer a su casa.
— ¡Que no es mi novia! —Todos se rieron, incluida yo. Después, logró ponerse serio. — Ella es Hanacchi, ayer la encontré herida cerca de la zona del tren y no puede recordar nada. He pensado que sería buena idea incluirla en la ToMan.
Los chicos se miraron unos a otros, para luego mirar al líder del grupo y a mi.
— No es por ofender, pero... ¿Crees que puede aguantar ante una pelea? —Dijo Mitsuya.
— No es que sea muy fuerte, pero le demostré a Mikey que puedo ser de gran ayuda en el grupo. —Corté a Mikey antes de que hablara, dejando claro que yo misma podía defenderme.
— Si lo dice Mikey, confío en él. ¿Pero será bueno para tu amnesia? —Preguntó preocupado otro chico rubio, llamado Chifuyu.
— Quién sabe, a lo mejor de esa manera logramos que desbloquee algún recuerdo. —Se pronunció de nuevo Mitsuya. — El problema va a ser la prueba de acceso.
— ¿Hay una prueba de acceso? —Pregunté, mirando a Mikey.
— Si, aunque no creo que te resulte muy difícil. Debatimos entre todos quién debe de enfrentarse al nuevo recluta y depende de lo que opine el público entra o no. —Respondió.
— Es una manera de dar espectáculo, no necesariamente debes de ganar, pero debes de demostrar tu valía. —Respondió Chifuyu.
Si que se lo toma en serio. Creo que me estoy metiendo en la boca del lobo yo solita...
El teléfono del rubio desconocido sonó y este respondió de inmediato. En pocas palabras, terminó la conversación y se dirigió a Mikey.
— Era Pachin, que vayamos al descampado cerca del río. Parece que Kiyomasa está haciendo de las suyas.
— Entonces no se diga más. —Mikey se levantó de su asiento, con su actitud tan despreocupada. — Nosotros tenemos que irnos, voy a llevarme a Hanacchi para que le de una lección a Kiyomasa.
— ¡¿Cómo?! —Repliqué.
— No es una mala forma de entrar a la panda, además, Kiyomasa es un estúpido de cuidado. —Replicó Baji.
— Si, creo que puedes con él de sobra. Ya lo verás. —Fue lo último que dijo Draken, antes de ponernos en marcha.
Por lo poco que me contaron, Kiyomasa se estaba encargando de unas peleas ilegales donde además, la gente estaba obligada a participar en ellas. Por consiguiente, no solo daban mala reputación a la ToMan si no que se podían meter en un buen lío.
Al llegar cerca de la zona en cuestión, pude ver horrorizada cómo el mismo Kiyomasa se estaba encargando de darle una paliza a un chico rubio que estaba ahí.
— Pero bueno. ¿Qué le pasa al imbécil ese? —Me pronuncié, con tan mala suerte de que la gente que estaba ahí me escuchó.
— ¿Ah? ¿Quién osa hablarme así? —Dijo el culpable, apartando al rubio de su camino.
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Tokyo Revengers [ Mikey x OC ]
Fanfic"La vida me dió una oportunidad para salvarle y no la desperdiciaré por nada del mundo. La bandera de la Tokyo Manji ondea por mi regreso."