Había oído muchas veces sobre almas complementarias, destino mío. Pero jamás las había visto.
Si no me hubieses dicho lo que eran, no lo hubiese creído.
Pero no sé cómo no lo supe antes, si el brillar de sus ojos es único y sin igual.
Verde y avellana, tan propios, tan suyos.
Emanan algo distinto a lo que todos los amantes derivan.
Admirarlos es algo excepcional, que cualquiera querría hacerlo.
Y aunque se me hace tan atractivo darles mi mirar, creo que me gusta más sumergirme en las aguas que encierran tus orbes.

ESTÁS LEYENDO
The Hell in The Heaven
General FictionComo jóvenes hicimos tantas cosas que muchos consideraron estúpidas, falsas y nada duraderas, una de ellas fue enamorarnos. El amor en la adolescencia es falso, interesado y una pérdida de tiempo, es lo que me dijeron tantas veces que tal vez lo cre...