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Día de escuela. Era mi primer día después de una semana de no haber asistido por la pelea con Bri.

Llegué en mi auto gris y me estacioné donde normalmente lo hacía todo el tiempo. Solté un suspiro y quité las llaves del auto para después sacar mi mochila e iniciar mi camino hacia el instituto.

Hice sonar la alarma de mi auto y después de eso caminé con pasos lentos hasta llegar a la entrada.

—Señorita Harrison, Es muy temprano, usted siempre llegaba 10 minutos antes y por ahora falta media hora.–Me dijo el guardia que estaba en la entrada.–¿Extrañabas aquí?.

—Para ser sincera, sí.–Respondí.–Quise llegar antes para no sentir la presión de que me ven demasiado después de lo que pasó.

—Oh de acuerdo. Adelante.

—Gracias Ramón.

Seguí con mi paso lento hasta llegar al salón de clases el cual estaba vacío, olía demasiado a un aromatizante y eso me dio a entender que acababan de limpiarlo. Miré mi lugar e imaginé que ahí estaban Harold y Brandon al lado de él. Me parecía perfecto.

Caminé hasta ese lugar y me quedé sentada unos Minutos hasta que la primera persona apareció. Era Kevin. Un chico alto, formado por el Gym, rubio y con los labios demasiado rosas, parecía haberse maquillado pero no fue así.

Kevin me miró y con una sonrisa dejó su mochila en su lugar y caminó hasta mi.

—Hey, estás de vuelta.–Se sentó al frente mío.–No te has perdido de mucho, las clases se tornan más estresantes y espero hayas estudiado para el examen final del viernes siguiente.

—Estoy en eso, mis amigos me están ayudando para sacar buenas notas a pesar de haber estado una semana sin pisar la escuela.

—Tienes buenos amigos.–Rió.–Brandon sale con la coreana.

Recordé por qué lo hacía.—Ah sí, me dijo que estaba intentando algo.

—Oye, también supimos que Jean fue dado de alta ayer por la noche y Justo hoy él se va a Colombia con su hermana.–Mencionó haciéndome pensar.–¿Siguen siendo novios?.

—Realmente Jean y yo no somos nada, solamente éramos amigos pero terminamos nuestra amistad.–Dije.–No funcionábamos juntos.

—Jean no te convenía, así que hiciste bien en terminar su amistad contigo.

—¿Viniste hasta mi lugar solo para hablarme de Jean?.–Pregunté alzando una de mis cejas.

—No, bueno... sí. Es que me pareces linda y...

—No estoy interesada en tener una relación con nadie más, salgo con un chico.

—Eso no puede ser posible, acabas de terminar con Jean.–Soltó una pequeña risa.

—¿Quieres que te presente a mi novio?, hoy vendrá a la escuela porque nos iremos juntos.

—Me gustaría conocerlo.–Me retó.–Sé que no lo tienes, Harrison, y si el día de hoy él no viene, serás mi novia.–Se puso de pie mientras yo miraba desde mi asiento.

—Trato hecho.–Dije.–Pero sí él viene tú... tendrás que pararte enfrente de todos en la cafetería y bailar.

—No es algo que me moleste mucho.

—Vestido de mujer.

—Grecia, eso sí que no.–Arrugó sus cejas mientras yo reía.

—Me retaste, ahora tienes cumplir.

Educando a JeanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora