el fantasma de mi sofá ; jinsu

𝐃𝐎𝐒: ofendido por un fantasma.

─ Hoy tendrás un día muy ocupado, Yoongi ─se dijo a sí mismo─. No vayas a enloquecer por el estrés.

Después de los acontecimientos de la pasada noche, se sentía muy cerca del borde y estaba especialmente agradecido ya que, la próxima semana, estaría de vacaciones.

Generalmente, repartía sus vacaciones anuales en semanas. Nunca pudo permitirse el lujo de irse al extranjero, y tampoco le entusiasmaba la idea de irse por su cuenta, y por lo general pasaba el tiempo viendo películas o leyendo.

Yoongi encendió la cafetera, y fue a la caza del Hoppang* que había guardado meticulosamente, cuando escuchó una voz.

─ Uhmm... ¿Discúlpame?

Esta vez, no gritó. Se quedó completamente inmóvil y de inmediato comenzó a sudar.

─ Realmente no quiero alterarte o asustarte...

─ Oh, Dios. Oh Dios, oh Dios. ─Min Yoongi poco a poco comenzó a dar vueltas, mirando alrededor de la cocina. No había nadie─. Me he vuelto loco. De hecho, me he vuelto completamente loco.

─ En realidad no, aunque entiendo perfectamente que creas que lo estas... ─La voz hizo una pausa─. Yo, ¿puedo salir, por favor? Estoy muy apretado aquí.

─ N-no, no eres real. Tuve un mal sueño, bebí en exceso y me quedé dormido y-y fue una pesadilla y-

─ Apenas bebiste un sorbo de sojú, y no te quedaste dormido. Y por lo que he visto hasta ahora, no pareces estar loco. Sólo muy, muy sorprendido. ─La voz se volvió un poco tímida─. Pareces muy agradable, de verdad.

Estar allí hablando, con una voz incorpórea, más bien tímida y que pensaba que era "agradable", lo golpeó. Todo lo que pasaba comenzaba a sonar ridículo.

Estalló en una risa nerviosa, casi histérica que bordeaba el punto de las lágrimas, mientras se pasaba ambas manos por el pelo.

─ Tú... no vas a tirarme cosas de nuevo, ¿verdad?

─ ¿Dónde estuviste anoche? ─exigió Yoongi de repente, respirando profundamente.

─ Bueno, no sabía qué iba a pasar y... me asusté y me escondí.

─ ¿Qué quieres decir con "iba a pasar"?

La cafetera empezó a silbar, y Yoongi se inclinó para apagarla, con sus temblorosas manos.

─ No sabía si tu amigo sería capaz de verme o no.

─ Bueno, si yo pude...

─ Me viste por primera vez ayer. He estado aquí dos días. Y si me hubieras empezado a gritar y señalar, pero sin poder verme, eso sí te haría parecer un loco.

─ Oh, sí, porque de la otra forma parecía que tenía el completo control de mis sentidos.

─ Tu amigo parecía bastante comprensivo. En cualquier caso, no creo que vaya a encerrarte en un manicomio.