Fuck You [Editando]

¿Qué Hiciste Tú?

Creyó por un momento que en cuanto terminaran de golpearle lo enviarían a la enfermería, lo golpearon tan mal que no se sentía con las fuerzas suficientes ni para moverse. Al final, ellos solamente le tomaron de los brazos y le lanzaron a la cama, esculpiéndole gargajos asquerosos, y maldijo a Seokjin por esa humillación.

Abrazó la pequeña almohada que le habían otorgado antes, soltó un débil gruñido cuando al removerse sobre la cama sus heridas dolieron. Escupió al suelo un poco de sangre que le había llenado la boca y se acarició con la lengua sus encías malheridas.

-Joder~.— Chanyeol le miró con asco, y se acercó para dejarle caer al rostro una toalla empapada en agua helada.— No me jodas, no quiero tu puta sangre en mi suelo, cabrón.

Jungkook jadeó, la toalla helada aliviando por un momento el dolor de su rostro casi destrozado. Relamió sus labios soltando un suspiro adolorido y presionó la toalla contra su rostro.

-Tienes suerte~.— Chanyeol se sentó en la orilla de su cama, y él solo le escuchó atento.— A ti por lo menos solo te han golpeado.— Peinó sus cabellos hacia atrás y talló sus ojos.— A mi me mandaron bajo observación médica durante unos cinco días, me dejaron realmente mal.

-Ah~.— Jungkook jadeó adolorido, justo cuando su compañero de celda golpeó suavemente uno de sus hombros.— Joder~

Incluso el más mínimo roce le dolía.

-Vamos, levántate hombre.— Chanyeol se levantó y le miró atento.— Si te ven así disfrutarán hacerte este tipo de cosas. ¡Sé un hombre y levántate!

Jungkook cerró los ojos, apretó los labios y soltó un fuerte quejido cuando se sentó en la orilla de la cama, con la cabeza abajo y sus largos cabellos oscuros cayéndole en cascada frente al rostro. Se preguntó entonces por qué jodida mierda se encontraba ahí, con ese uniforme anaranjado y tras las rejas, con el cuerpo adolorido después de recibir una buena paliza.

-Ven, vamos afuera.— Chanyeol le hizo una rápida seña, y le miró atento.— Quiero ver la luz.

Jungkook asintió, y tomando un poco de valor se limpió la cara y se levantó apretando la mandíbula. Caminó trastabillando y siguió a Chanyeol justo después de haber recogido la mitad de su cabello en una coleta.

[...]

Se sentó en la gradas frente a la cancha, suspiró adolorido y sintió el sol quemándole las pestañas. Relamió sus labios mirando a algunos prisioneros jugar al baloncesto frente a ellos y acarició su nariz, daba gracias de que por lo menos no estaba rota. Acarició su frente gruñendo enfadado y sintió un fuerte golpe en la grada bajo él que le hizo mirar a un lado.

Euncha le miraba sonriéndole, con una pelota entre las manos, burlándose de él con la mirada.

-Te ves bien después de lo que hicimos anoche.— Habló, y golpeó suavemente una de sus rodillas.— Si quieres divertirte otra vez entonces avisamos ¿está bien?

Y gruñó cuando le lanzó el balón que tenía entre las manos. Sintió su cabeza revotar contra el duro balón y cerró los ojos recargando sus mejillas sobre sus manos. Sintió la enorme mano de Chanyeol tocar su espalda y suspiró cansado.

-Tranquilo, amigo.— Chanyeol acarició su espalda y se acomodó sobre su lugar.— Te molesta porque eres nuevo, cuando te olvide estarás tranquilo.

-No me importa.— Jungkook negó lentamente y se enderezó lamiéndose los dientes.— ¿Cuánto tiempo estará él aquí?

-Veamos.— Chanyeol torció la mandíbula, y Jungkook le miró atento, parecía que estaba haciendo cuentas en su mente.— Tal vez, le quedan unos cuarenta años aquí adentro.