La primera técnica que estaba poniendo en su lista era la más obvia, lo sabía, a pesar de que se prometió que las maneras de molestar a Chuuya serían lo más originales y personalizadas posibles, consideró que lo mejor era empezar con las cosas más fáciles y efectivas como, por ejemplo, recordarle a Chuuya su baja estatura. Eso frustraba en serio al pelirrojo, sobretodo si era Dazai quien se lo recordaba con burla.
Tras haber escrito el primer método para fastidiar a Chuuya, Dazai dejó la libreta sobre la mesa de noche junto a su cama para seguir esperando con tranquilidad a Chuuya que no debería tardar mucho en llegar.
Al ser Dazai y Chuuya menores de edad, les ha tocado vivir en las instalaciones de la Port Mafia. Y, como no había tantas habitaciones disponibles, tienen que también compartir habitación.
Ese cuarto que comparte el Doble Negro es del mismo tamaño que el del resto de mafiosos que viven dentro de las instalaciones de la Port Mafia incluyendo a la habitación de esos que no tienen compañero, no porque sean dos signifique que tendrán más espacio, no. Aunque igual no podían hacer nada en contra de las asignaciones o distribuciones de las habitaciones, ya que, a pesar de que en múltiples ocasiones pusieron quejas del otro y pidieron miles de veces cambiar de habitación, Mori nunca los reasignó argumentando que era mejor para ellos, como duo, vivir juntos. No pudieron hacer más nada en contra del jefe la verdad, solo les quedó acostumbrarse.
Dazai se acomodó más en la cama y terminó acostarse de lado, mirando la mesa de noche junto a su cama, dónde solo tenía puesta una lámpara y una foto de Ango, Odasaku y él en Lupin. Chuuya tiene también una mesa de noche junto a su cama, al igual que tiene una lámpara exactamente igual a la suya, solo que junto a esta solo hay un sombrero de esos que Dazai considera horribles.
El silencio reinó unos segundos hasta que se pudo apreciar en toda la habitación el sonido de la puerta siendo abierta y, pasados unos cuantos segundos, cerrada. Justo como Dazai predijo, Chuuya llegó.
—Ah, estás aquí—murmuró Chuuya ciertamente fastidiado al ver la presencia de Dazai. Chasqueó la lengua y fue al closet, que también compartía con Dazai, con notorio cansancio, guardó su sombrero junto al resto, buscó algo de ropa cómoda y caminó al baño de la habitación.
Luego de cambiarse la ropa y hacer otras cosas, Chuuya salió del baño más cómodo con su ropa casual, suspiró agradecido de por fin haber terminado ese día tan atareado y fue directamente a tirarse en la cama.
Dazai mantenía su sonrisa característica en su rostro, empezaría a "obtener fundamentos" sobre el método que escribió en su libreta.
—Oye, Chuuya—habló Dazai mirando al exhausto pelirrojo que solo quería dormir en paz para así olvidar de la presencia y existencia de ese chico de cabello castaño—. Ayer llamó una señora a Mori preguntando por ti.—Dazai sabía claramente lo crédulo que era Chuuya, por lo que su predicción de que este lo miraría con interés al escuchar eso se cumplió— La mujer dijo que le faltaba un gnomo de su jardín, eres tú, ¿verdad?
Chuuya frunció su ceño y tensó su mandíbula con enojo, nuevamente había caído en esos juegos sucios de Dazai y esas bromas que solo buscaban verle la cara de estúpido. No obstante, estaba algo cansado por la misión que había completado junto a sus subordinados, no tenía fuerzas para levantarse por lo que solo le gruñó a Dazai antes de acomodarse mejor en la cama dándole la espalda. Lo ignoraría y dormiría. Fue un día ajetreado, solo buscaría relajar toda esa tensión acumulada durmiendo.
No contaba con que Dazai no se rendiría.
—Oye—volvió a hablar Dazai sin despegar la vista del pelirrojo que fingía dormir—, ¿todos los percheros son tan bajos o solo tú?—Chuuya apretó los dientes, seguiría fingiendo dormir buscando que Dazai se aburriera, se callara y se durmiera; trató de hacerle caso omiso a las palabras, pero no lo logró del todo— Conozco personas bipolares, pero tú no tienes tamaño para tus cambios de humor.—Y encima Dazai seguía burlándose de él, no lo soportaba, no esperaría a que Dazai se fuese, lo sacaría a patadas.
—¡Nadie te preguntó, imbécil!—exclamó enojado mientras se levantaba con su ceño fruncido, se acercó a la cama de Dazai y le dió una fuerte patada a este por el costado mandandolo al otro lado de la habitación. Chuuya controló su fuerza para no romper la pared— ¡Ahora déjame dormir o te quitaré la oportunidad de tener hijos con una sola patada!
Luego de dar esas amenazas, el pelirrojo fue a acostarse sin quitar su malhumor, se cubrió con las sábanas y se quedó dormido aún con su expresión de rabia.
Dazai rió discretamente al ver esa reacción por parte del pelirrojo predijo que eso sucedería y aún así quiso hacerlo y en verdad no se arrepiente.
¿Lo haría de nuevo? ¿Seguiría con lo de la lista? ¿Probaría los otros métodos que tenía en mente? Por supuesto que sí.
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Maneras de molestar a Chuuya Nakahara [Bungou Stray Dogs]
FanfictionDazai, con la intención de divertirse y distraerse un rato, decide empezar un manual con las formas de irritar a su compañero Chuuya Nakahara. ✨ Este fanfic tiene contenido chicoxchico; los personajes no me pertenecen, son del anime/novelas ligeras...