Capitulo 1

1K 83 86
                                    

Conseguir trabajo era complicado, la gran mayoría solo quería un jodido culo y nada más.
Sobre todo para Iruka, un deseo para otros y una maldición para algunos, entre esas personas que lo consideraban una maldita miseria se encontraba el mismo Iruka.

Llevaba meses tratando de conseguir trabajo pero siempre terminaba siendo echado sin piedad alguna.
Tenía un buen cuerpo así que muchos andaban detrás, era estresante.

No podia rendirse, si no moriría de hambre. Hoy no fue un día distinto, lo llamaron de nuevo para una entrevista, así que se alistó rápidamente para dar buena impresión, es lo más importante. Fue al edificio a buscar al jefe, comenzaron a charlar. Hicieron la entrevista como siempre mientras tomaban tinto, todo bien hasta que hacen la pregunta asesina.

— ¿Cómo es usted respecto al sexo? Digo... No queremos un mamador de pollas en la oficina, ¿verdad? — lo mira fijamente tratando de intimidarlo, cosa que logra. Siempre es lo mismo, se repetía constantemente. ¿No se cansaban de ser tan molestos?

— C-Claro que no, no tengo pareja ni mucho menos estoy interesado en eso en la actualidad.

«Qué les importa a quién me follo y a quién no.»

El jefe lo mira de reojo y va a abriendo lentamente sus labios, podrá haber sucedido en segundos pero para Iruka eran horas.

— No te contratamos, realmente eres muy provocativo y los rumores tuyos no son muy buenos, así que no puedo permitir que le
manchen el nombre a la empresa, ¿entendido? — Iruka otra vez comienza a decepcionarse y a perder la esperanza, lo dijo tan frío que le dio hasta asco.

— Entendido, mejor me retiro.

Se despide con una sonrisa antes de comenzar a maldecir a ese hombre, tenía que ser amable pero algún día tendría que explotar y decir lo que piensa.

Salió de la oficina con ganas de tirarse de ahí mismo, aunque no podía hacer eso tenía que ser ejemplo para Naruto. Lo cuidaba de vez en cuando para conseguir dinero así que generaron una relación cercana, igual era agotador. Obviamente los chiflidos de las personas eran molestos, también esos comentarios vulgares mientras solo caminaba a su casa, sin mostrar piel, sin estar arreglado para una fiesta ni nada. Aún así con un uniforme de trabajo seguían los comentarios molestos que tanto le jodían la vida.

«¿Es mi culpa esto?» Se repetía constante mente mientras caminaba.

Llego a su casa deprimido como siempre, solo quería hacerse un ramen barato y comer, dormir y llorar por su miserable vida. Fue a su colchón en el piso y se recostó.

— Joder, como extraño tener una noche tranquila, sin tener que pensar que no tengo dinero. — Observa melancólicamente su teléfono pero un sentimiento de rabia comienza a presentarse.

Comienza a preguntarse por qué siempre lo tiraban del trabajo, pero claro tenía que escuchar el timbre y del susto tiro el celular... Su único celular.

— Soy un estupido ¿verdad? Genial... Me quedé aún más en la quiebra seguro. — Seguía sonando el timbre — ¡Qué ya va! Que gente tan estresante.

Cuando abre la puerta era Genma, su acosador más frecuente... Pura basura claro.

— ¿Qué quieres? Te dije que no vinieras a molestar. — Dice con una sonrisa un tanto falsa, tanto que se le veía el humo saliendo por sus oídos de el enojo que tenía.

— Vine a preguntar si querías... Ya sabes hacer eso esta noche. — Dice a penado el hombre bien descarado.

— Joder, ¿no te cansas de molestar? Ya te dije que no quiero hacer eso contigo, adiós. — Cierra la puerta en su cara y muy brusco, estaba aburrido, tenía mucha impotencia demasiada como para ser el mismo Iruka de siempre, el sonriente, amable y atento. Estaba cansado.

Genma siguió hablando detrás de la puerta, molestando aún más a Iruka.

— Pero esa vez disfrutaste Iruka, no entiendo por qué me odias.

— Cállate, solo fue esa vez. Fue asqueroso así de simple, mejor lárgate y no regreses.

Decidió dormir, no quería escuchar más sus estupideces pasadas. No quería saber de la existencia de nada y de nadie, era complicado pero aún así no podía evitar todo lo que le pasaba. Cerró sus ojos con todo menos fe...

Despertando en la mañana no podía faltar estar con pereza, su colchón estába helado y sobre todo el exterior. Si no tenia para un nuevo celular menos para calefacción, no quería ni pararse pero había encontrado otra oportunidad esa mañana con el correo de su casa, no sabía sus intenciones pero aún así trato de sacar su esperanza.

Fue a bañarse, se quitó su pijama y mientras se enjuagaba el cuerpo pensaba en lo que le fuera a decir ese bastardo. En fin, no era un buen día  para hacer entrevistas.

Se dirigió a la calle a comprar un desayuno, así que mientras caminaba no dudo en comer su pan y huevo revuelto con jamón.

Camino y camino y ya estaba que se moría, le dolían los pies y estaba todo sudoroso pero tenía que llegar. Cuando llegó abrió la puerta de el apartamento un tanto agitado y el hombre al verlo así lo entró y le dio agua, aunque sea no era un señor vulgar que te detestaba y no te trataba amable en la entrada siquiera.

— Buenos días, tu eres Umino Iruka ¿verdad? — Miro de reojo su historial llegando a ver las críticas tan negativas que tenía sobre sus anteriores trabajos: Un facilon, se come a mis trabajadores, vulgar, muy atrevido, adicto a las vergas.
— Sí, soy yo. Un placer conocerlo.— hace una reverencia de cortesía.

«Que hijos de puta.» pensó el hombre al ver cada comentario y como se referían a el chico.

— Bueno, Umino puede sentarse. Sea bienvenido, mi nombre es Kakashi Hatake, puedes decirme Kakashi. — Sonrió con su mirada ya que tenia un tapabocas negro quirúrgico que cubría su sonrisa. — Comencemos con tus habilidades, ¿qué consideras que se destaca en ti?

— Una de mis habilidades en el trabajo es mi gran uso de la responsabilidad, nunca le fallaré en cuanto a un documento ni mucho menos un trabajo que tenga que entregarle.

— Aja, te haré una pregunta incómoda que si no quieres responder no hay problema, ¿eres gay? ¿Eres sexualmente activo?

— Me tienen cansados todos, que les importa si me gustan los hombres solo déjenme trabajar estoy en la puta quiebra, y sí he follado como todos, ya se que ni me va a contratar. Siempre dicen lo mismo "eres vulgar" "provocas a los trabajadores" "llevarás a la cama a los trabajadores y los distraes" yo no pedi ser así ¿sabe? En fin, mejor me retiro ya se su respuesta. Que tenga un buen día.

Iruka se va enojado, sin dedicar una sonrisa sin dedicar una palabra pero sintió que Kakashi le agarró la manga de su camisa.

— Mira, se que ha sido difícil pero yo te iba a contratar, mi padre es el jefe yo soy el trabajador así que puedo pedir que te contrate y ya. No importa con cuantos te hayas acostado, es tu vida personal y no le dire.

— ¿Es en serio? Y-Yo en serio le pido disculpas por ser grosero con usted.

— No te preocupes por eso, bienvenido Iruka. Empiezas mañana, nos vemos en la oficina. — Dice serio pero con un toque de amabilidad que conmueve a Iruka.

Así que como siempre comienza a llorar, no sabia si estaba feliz o cansado pero el hombre solo le dio una palmadita en el hombro.

Salió de su casa y fue caminando hacia la suya, no se le quitaba esa sonrisa a pesar de los comentarios, a pesar de todo. Se sintió esperanzado, se sintió con tranquilidad, se sintió feliz.

«Creo que mi vida ha tomado otro rumbo, espero salga bien» Dice Iruka esperando a un nuevo día con ansias.

Continuará...

Amante del sexo contigo (kakairu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora