CAPÍTULO 1: "Huye".

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Pov. Narradora:

Era una noche como cualquier otra en la Hacienda Mariposa, en la que Shinobu cuidaba de su hijo recién nacido: Tomioka Tsuyuke.El pequeño apenas tenía un mes de haber nacido y su madre lo arrullaba para lograr dormirlo; pero antes de que comenzara a tararear la canción de cuna que le había enseñado Aoi, divisó a su esposo y padre de su hijo: Tomioka Giyuu, el Pilar del agua.

Así es. Aquel hombre desanimado y antipático había logrado ganarse el corazón de la joven Kocho, ganando así no sólo una persona con la cual vivir y compartirlo todo, sino que ahora tenía una familia. Pero esa es otra historia.

El pelinegro caminó a paso tranquilo hasta su pareja y se agachó para depositar un suave beso en la frente de su hijo, quien mantenía sus ojos cerrados y su boquita apenas abierta, con la mano izquierda fuera de la manta que lo abrigaba del fresco de aquella noche.

— Qué bien que llegaste, cariño —. Dijo la chica mariposa con una sonrisa como siempre solía hacer. La diferencia era que su sonrisa ésta vez era sincera.

— Quería ver a mi hijo, y a ti —. Expresó él mirándola fijamente a los ojos.Se formó un silencio en el lugar, pero no uno incómodo, sino tranquilo. Todo era pacífico hasta que se escuchó un grito proveniente de afuera, y eso solo podía significar una cosa: Un demonio.

El de orbes azules ni siquiera lo pensó cuando tomó su katana y ordenó a Shinobu que se fuera, y que no viera atrás sean cual fueren las circunstancias. Pues no sólo estaba en riesgo su vida, sino también la de su hijo, que aún lo llevaba en brazos. Pues su bebé era un recién nacido y por ello el ser más delicado en todo el lugar.

No lo pensó dos veces cuando fue a la Hacienda en la cual vivían el pilar del amor y de la serpiente: Mitsuri e Iguro.

Ambos se habían puesto en posición para pelear, más no pudieron hacerlo. Shinobu llegó a paso veloz hacia ellos y entregó a su bebé con la pelirrosada.

— ¡Kanroji-san!

— ¿Qué haces aquí?

— Cuida a Tsuyuke como si fuera tu vida. Espero volver pero no lo aseguro.

— ¡K-Kocho-san!

La más pequeña corrió a ayudar a Giyuu para acabar con el demonio que había irrumpido en la base, mientras que Mitsuri se encontraba aún en estado de shock con el niño en brazos.

— Yo iré con ellos, tú quédate aquí —. Dictó el hetero cromático con su katana en mano.

— ¡Por favor, cuídate!

El pelinegro asintió y corrió hasta llegar con Tomioka, quien luchaba contra no uno, sino dos demonios: Douma y Enmu.

El de pálida piel se sonrojaba a cada segundo y formaba una sonrisa la cual era una mezcla de comprensión y cinismo. Aquel demonio sin duda era un loco sin remedio.

Shinobu peleaba contra Douma, el rubio de ojos dorados hacía cortes finos pero profundos con sus abanicos y la chica mariposa sólo atinaba algunas patadas a su abdomen.

Kocho portaba cortadas en rostro y brazos, además de que algunas partes de su ropa estaban hechas pedazos, aunque aún cubrían lo necesario.

Eran tres pilares contra dos de las Doce Lunas Demoníacas. Todo el lugar comenzaba a volverse un terreno sucio y destruido, hasta que...

— Señor, ¡ha llegado! — Habló la luna de ojos azul cielo sonrojado.

De pronto, el establecimiento quedó en un total silencio y los tres voltearon hacia el sitio al cual Enmu llamaba su atención.

Iguro sin pensarlo más, se abalanzó hacia Kibutsuji logrando apenas rozar su arma contra él.

Era demasiado poderoso.

— Mátenlos —. Ordenó el del sombrero con total tranquilidad mientras se desvanecía en las sombras.

— Como ordene —. Obedeció el de largos y dorados cabellos.

Tomó a Shinobu y dio un salto en el aire, para luego caer en un techo e intentar matarla, mientras que ella luchaba por envenenarlo con su espada.

Lamentablemente no duró mucho, puesto que dicha luna realizó un corte mortal en el estómago de Kocho, lo que la hizo caer.

Inmediatamente, Tomioka corrió hacia ella, importándole poco la lucha contra Enmu.

— ¡Shinobu!

— G-Giyuu, tengo... Un último... Deseo — La chica hablaba mientras aún podía, estaba teniendo una gran pérdida de sangre.

— No, por favor no digas eso.

— Por favor, escúchame. Quiero que cuides a Tsuyuke... Yo sé que hará grandes cosas... Pero no podrá hacerlas sin su padre. Así q-que... Cuídalo, y nunca lo dejes solo. Los amo a ambos... — Al salir de su boca la última palabra, ella cerró los ojos.

— No... Shinobu, por favor. ¡No te vayas, abre los ojos! — El pelinegro gritaba desesperadamente, más no había ya nada que hacer. Ella se había ido — Sh-Shinobu... — No pudo más y abrazó el ahora cuerpo sin vida de la mujer que amaba.

— ¡Reacciona, hazlo por tu hijo! — Iguro logró hacerlo salir de su trance.

El Pilar del agua tomó su katana y se dirigió hacia Douma a una velocidad casi inhumana, sabía que no debía dejarse llevar por sus emociones pero ahora no podía dejarlas de lado, su único propósito en ese instante era vengar a su difunta esposa, y lo haría asesinando al demonio que le arrebató la vida.

— Qué lindo, un Pilar luchando por su amada.

— ¡CÁLLATE! — Él tampoco logró la diferencia. Douma había enterrado uno de sus abanicos en el pecho del pelinegro. Causándole así, la muerte.

— Iguro, cuida a mi hijo —. Fue lo último que dijo, para después caer al suelo.

El Pilar de la serpiente peleó hasta quedar sin energía alguna, lo que lo obligó a huir.

Al llegar a la Hacienda que compartía con Mitsuri, hizo una seña, la cual la de verdes ojos captó.

— No hay tiempo, debemos irnos ahora.

— ¿Y Kocho-san?

— ...

— No... Por favor, dime que no es cierto.

— Los ví caer a ambos.

El Pilar del amor comenzó a soltar pequeñas lágrimas mientras mantenía al niño aún en brazos.

— Tomioka me pidió antes de morir que cuidara de su hijo, lo que quiere decir que lo haremos ambos.

— Sí. Es lo menos que podemos hacer.

Los tres se fueron de la base y de pronto, el pelinegro menor lloró, quería comer.

Ahora deberían avisar a los demás y encontrar un lugar donde quedarse al menos por esa noche...

𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫𝐚: 𝐍𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐝𝐞𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐟𝐢𝐜 𝐥𝐞𝐬 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐞, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐪𝐮𝐞𝐫í𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐞𝐫 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚𝐬 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐲 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐚𝐧𝐢𝐦𝐞, 𝐩𝐮𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫á 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚 𝐓𝐨𝐦𝐢𝐨𝐤𝐚 𝐱 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐨𝐛𝐮.

𝐒𝐞𝐫á 𝐥𝐚 "𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐆𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬". 𝐃𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐏𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬.

𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐧 𝐦á𝐬...

¡𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐥𝐞𝐞𝐫!

Mariposas de agua. [Demon slayer].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora