Mariposas de agua. [Demon slayer].

CAPÍTULO 2: "Emergencia".

Pov. Narradora:

Al salir, sabían que debían avisar a los otros Pilares, igualmente que al patrón de la mansión.

Obanai pidió a su cuervo que llevara un mensaje a los demás, informando por este medio la muerte del Pilar del agua e insecto.

El primero en recibir dicho mensaje fue nada más y nada menos que Kyojuro. El Pilar del fuego.

— ¡Rengoku Kyojuro! Se le informa que Kocho Shinobu y Tomioka Giyuu han dejado esta tierra 

—. Exclamó el cuervo a la vez que soltaba algunas lágrimas.

— ¿Qué...? — El de amarillos cabellos estaba en shock. No podía creer que dos de sus compañeros ya no estaban.

— También se le informa que debe presentarse en la montaña Fujikasane hoy a las 5:00 p.m.

— ¿En la montaña...?

Pronto, el comunicado llegó a todos los hashiras, los cuales se encontraban cumpliendo misiones, pero debían reunirse todos para hablar sobre el hijo de Giyuu y Shinobu.

Dieron las 4:40 y ya todos los espadachines caminaban sobre el área de glinicias, repelente para demonios. De esta forma, nadie los molestaría.

— Bienvenidos, mis niños —. Saludó el patrón: Ubuyashiki Kagaya —. Como les habrán informado ya, lamentablemente dos almas han abandonado este mundo, pero nos dejaron algo de ellos.

Se formó un pequeño silencio y después Kanroji Mitsuri mostró al niño ante todos.

— Este bebé es el hijo de nuestros compañeros caídos, al momento de entregar sus vidas por el bien común. El nombre del niño según me comunica Mitsuri es "Tomioka Tsuyuke".

— ¡Señor, yo tengo una pregunta! — Alzó la mano Uzui Tengen, el Pilar del sonido.

El patrón le concedió la palabra asintiendo levemente.

— ¿Quién cuidará del bebé?

— Qué bueno que lo preguntas, verás: Obanai me comentó que Giyuu antes de irse le pidió que cuidara de su pequeño.

Y así será.

— ¿Quiere decir que sólo lo cuidará Iguro-san?

— Él lo hará junto a Mitsuri. Dado que como ustedes ya saben, ambos son pareja.

— ¿Serían sus padres adoptivos? — Preguntó ahora Shinazugawa Sanemi: Pilar del viento.

— Algo parecido. Cuidarán de él desde ahora así que podría decirse.

— Gracias por resolver mi duda, señor.

— No fue nada, Sanemi.

— Yo quisiera saber algo.

— ¿Sí, Gyomei?

— ¿Por qué hoy nos reunimos aquí en lugar de hacerlo en su mansión?

— Ahh... — Suspiró el mayor —. La mansión ayer en la noche fue atacada. Mientras no había sol, dos demonios irrumpieron en ella. Cuándoles la muerte primero a Shinobu y después a Giyuu.

— ¿Quiénes eran esos demonios? — Todos querían conocer los nombres de aquellos desalmados y a veces mal formados seres.

— Douma y Enmu. Dos de las Doce lunas demoníacas.

— Qué cruel debes ser para dejar a un bebé sin padres —, Habló Himejima — seres como ellos no tienen corazón.

— De ahora en adelante nos reuniremos aquí, la mansión está destruida por la desgracia de ayer.

— Sí señor.

Sin más que decir, todos volvieron a sus antiguos hogares a descansar. No había más misiones por hoy.

En otro lado, se encontraban dos hermanos: Kamado Tanjiro y su hermana menor, Nezuko.

La de largos cabellos ya había sido curada, por lo que el chico ya no tenía razones para ser un cazador de demonios. Se alejó de ellos desde hacía meses, más no sabía que Tomioka había tenido un hijo ni mucho menos sabía sobre su muerte.

Y no lo habría sabido de no ser por un cuervo que llegó a su casa y se posó en la ventana. Al graznar, Nezuko lo vió y acarició.

— ¡Kamado Tanjiro! — La de rosados ojos se dio cuenta de que dicho animal provenía de algún Hashira, pues podía hablar.

— ¿Buscas a mi hermano?

— ... ¡Kamado Nezuko! — El animal al verla la distinguió y recordó — ¡Se le informa que los Pilares del agua e insecto ya no se encuentran en este mundo!

La chica agrandó los ojos y seguido soltó algunas lágrimas.

Después de todo, Giyuu había sido quien le perdonó la vida y junto con ello permitió que viajara con su hermano.

— N-No... No puede ser, ¿Tomioka-san y Shinobu-san están...?

— ¡Desgraciadamente sí, pero nos dejaron un recuerdo de ambos en un precioso pequeño!

— ¿Tuvieron un hijo? — Preguntó con ilusión.

— ¡El nombre del pequeñito es Tomioka Tsuyuke, con apenas dos días de nacido!

— ¿Podemos ir a verlo?

— ¡Podrán hacerlo en la casa del Pilar del amor y la serpiente!, ¡se les fue encomendado cuidar de él en la ausencia de sus progenitores!

— Debo decirle a Tanjiro.

— ¡Nezuko! Volví —. El chico había vuelto a su trabajo de vender carbón y madera. Regresaba a casa en la tarde noche.

— ¡Tanjiro! Este cuervo pertenece a la Asociación de cazadores de demonios.

— ¿Qué te dijo?

— ¡Kamado Tanjiro!, ¡se le informa que los Pilares del agua e insecto ya no están!

— ¿Qué...?

— Pero dejaron un pequeño recuerdo: Un niño. Tuvieron un hijo y podemos ir a verlo.

— ¿Dónde está?

— ¡En el hogar del Pilar del amor y la serpiente!

— ¿Dónde queda?

— ¡Aquí tienen un mapa!

El pelirrojo revisó el mapa para luego pedir al cuervo que avisara a Mitsuri e Iguro que irían a ver al niño.

El único recuerdo de ambos...