Pov. Narradora:
Aquel hombre volvió a su mansión, para luego convocar una reunión con las que eran llamadas Lunas Demoníacas. Quienes eran los más poderosos y fuertes de todos los demonios que se encontraban en el mundo...
Primero que nadie, llegó Enmu, quien estaba más que dispuesto a todo por Kibutsuji.
— Señor, estoy aquí.
El pelinegro había escuchado perfectamente, más no respondió.
Los siguientes en llegar al lugar fueron Kokushibo y Douma, para que después Kaigaku se dejara ver.
Gyokko llegó junto a Hantengu y por último Daki con Gyutaro. Cabe mencionar que los dos últimos comparten un lazo familiar siendo hermanos.
— Al fin llegaron.
— ¿Qué necesita, señor? — Preguntó la de cabello verde y blanco.
— Informarles a todos que conocí al hijo de aquellos espadachines que enfrentaron Enmu y Douma esa noche.
— ¿Tuvieron un hijo? — Preguntó el antiguo compañero de Zenitsu, quien al parecer no estaba al tanto de cierta información.
— Así es. Y su nombre es Tsuyuke.
— ¿Qué espera hacer con el niño, señor? — Preguntó eufórico, Enmu.
— Escuchen me todos: No quiero que nadie siquiera se le acerque a ese mocoso.
— ¿Cuál es su plan, señor? — Cuestionó ahora Daki.
— Usaré a ese niño en otro momento, por lo que lo quiero vivo —. Advirtió con una mirada filosa y unos ojos que parecían ser de fuego.
— Como ordene. Avisaremos a los demás para que maten a quienes lo cuidan —. Dijo Gyutaro.
— ¡No!, no quiero que nadie se acerque a esa familia. NADIE.
Ante su advertencia, todos sintieron sus cuerpos temblar y sus oídos retumbar. Era increíble el poder que tenía sobre todos y cada uno.
Por otro lado, Tsuyuke volvió a su casa para encontrar a Obanai parado en la puerta con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Esperándolo.
— ¿Desde cuándo te fuiste?
— Perdóname papá, pero es que no tenía sueño y quise ir a caminar —. El pequeño sabía que ellos no eran sus padres biológicos, pero aún así los llamaba como tal.
— Me tenías preocupado. Sabes que no debes salir a esta hora.
— Sí, perdón pero no te enojes.
— Está bien. Pero es la última vez que te lo permito. ¿De acuerdo?
— ¡Sí, gracias!
El niño entró a la vivienda para ver a Yoko, su hermana, mientras ella desayunaba al lado de Mitsuri.
— ¡Tsuyuke, hermanito!
— Hola Yoko.
— ¿Dónde estabas?
— Fui a caminar un rato, ¿qué haremos hoy?
— Hoy iré a la mansión del patrón, me darán una misión.
— ¿Irá el tío Rengoku?
— Sí. Pero esta vez no irás.
— ¡¿Por qué?!, ¡quiero ir! Hace mucho que no los veo.
— Lo siento, te quedarás con tu madre aquí.
— ¡Pero...!
— Es mi última palabra —. Iguro había educado al niño para que fuera obediente, pero también le enseñaba a discernir lo bueno de lo malo y no hacer caso a quienes tuvieran malas intenciones.
Sin duda era un buen padre.
— Mmm... Bueno.
— Así me gusta, quédense aquí.
Era un buen niño. Iguro y Mitsuri estaban haciendo un gran trabajo con la crianza de aquel individuo. Y ahora no cabía duda en que esa familia estaría a salvo de cualquier demonio por orden de Kibutsuji, quien ahora también era llamado Muzan.Iguro llegó a la mansión para saber qué misión le tocaría esta vez, puesto que algunas veces debía viajar a aldeas y/o pueblos que requerían la ayuda de quienes eran llamados Cazadores de demonios, para exterminar a aquellas criaturas con sed de sangre que iban por el mundo invadiendo pueblos y ciudades para alimentarse con la gente que vivía dentro de estos.
Eran simplemente, una plaga...
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Mariposas de agua. [Demon slayer].
FanficSINOPSIS: Los pilares Giyuu y Shinobu han tenido un hijo, quien ahora es huérfano tras la muerte de ambos, por lo que queda al cuidado del pilar del amor: Kanroji Mitsuri. El niño crece junto a la hija de Mitsuri e Iguro, la cual es dos años menor q...