Tan Perfecto que da Miedo

Capítulo 29

Nuevo capitulo oigan se viven cosas fuertes, estén atentos/tas

—A buscar a mi hermana, no sé si la recuerdas. Una vez me viste comer helado con ella.

—¿Y a buscar a dónde?

Nil respira profundo y aprieta el manubrio.

Sara se queda esperando a que Nil responda, pero este no dice nada. Luego de unos minutos de silencio incómodo, Sara se acomoda en el asiento y dice:

—Desperté en un hospital, no se si te dije, alguien me llevó y... eso.

Nil la mira, le dice en voz baja y más calmado:

—¿Llamaste a la policía? Despertar en un hospital luego de que te secuestraran —Sara se queda mirando por la ventana.

—Tengo miedo, sabes... ¿y si me vienen a buscar de nuevo? ¿y si tratan de amenazar a mi papá? —Luego de las palabras de Sara se forma un silencio—. A veces no lo veo, se va de la casa como a las 10 y vuelve muy tarde, solo somos los 2, si le dijera lo que me pasó se preocuparía. No iría a trabajar para estar conmigo, me empezaría a hacer preguntas y... no sé ni el porqué de las cosas, no sé porqué ese día me metieron a un auto, no sé porqué llegué hasta ese lugar. Tenía mucho miedo, cuando me vi la sangre y sentí que no podía más sentí que iba morir.

—Luego de eso... —dice Nil mientras conduce.

—Luego de eso desperté. Estaba el doctor, y una carta... Solo espero que el papá del chico se de cuenta de que se equivocó. La carta la escribió un chico y decía que su papá estaba loco y que trataba de arruinarle la vida, él le escribió a mi papá y le dijo que estaba con Tom, sabes, significa que el chico me conoce. O que sabía que estaba con Tom... —Sara desvía la mirada a donde está Nil. Este frena por la luz roja y la mira.

—¿Quieres ir a la policía?

—Nil el lugar que recuerdo era enorme ¿sabes? Tenía camiones trabajando y a muchas personas. Se nota que el dueño tenía dinero, ¿sabes por qué le creí al chico de la carta? Porque cuando estaba corriendo por mi vida escuché a un señor hablar de que el hijo del dueño venía o algo así...

—¿Qué pasó después? ¿Cómo llegaste a tu casa?

—Me encontré a Tom afuera, iba a visitar a un familiar de Nicole... Con la que me puso los cuernos —Nil levanta una ceja, aprieta el manubrio y echa a andar el auto.

—¿Tom ya conoce a la familia de... ella? Parece que van muy enserio... —Sara se muerde el labio.

—Perdón no debí decir eso —dice Nil.

—Tranquilo, ahora mi cabeza está en otras cosas... pero estoy aceptando que la familia de Tom nunca va a desaparecer de mi vida.

—¿Por qué? —Pregunta Nil.

—Es muy curioso, el papá de Tom, o sea mi papá... Nada —sonríe débilmente Sara.

—Dime.

—Nada, olvídalo.

Lobo

—Me dan ganas de golpear a Nil. Su hermana se escapó de la casa y me manda a ordenar esta casa.

Lobo empieza a ordenar y limpiar la cocina.

—Agus... ¿A dónde te fuiste niñita? —Se toca la frente y empieza a pensar en dónde podrá estar Agus.

Luego de unos minutos agarra la escoba y empieza a barrer.

—Debió de ser muy duro para ella... vivir con él —Lobo agarra su celular y le marca a Nil—. Lo siento, pero para ser tu mucama, deberías pagarme. Tengo cosas que hacer ahora, no podré hacerte este favor, adiós.

Lobo bota la escoba y sale de la casa de Nil, se dirige a la parada de autobuses, espera unos minutos y se sube. Se apoya en la ventana y se va todo el recorrido parado mirando la ventana.

Agus

Agus camina por un parque, pateando las piedras.

—¿Qué se supone que tengo que hacer? Todos tienen un propósito. No entiendo cuál es el mío —Agus suspira mientras ve los árboles—. Se supone que eres lo que superas o algo así era el dicho, pero yo... no lo sé, me visto con ropa ancha porque las personas me gritaban cosas. ¿Se supone que ya superé esa etapa? Pero... no lo sé.

Agus patea una piedra fuerte y ve que le pega a una abuelita.

—Perdóneme, disculpe —Agus camina donde está ella—. Perdón, lo siento.

La abuelita le toca el hombro y la mira a los ojos.

—No se preocupe mi niña, estoy bien, pero no es bueno que usted ande tirando piedras.

Agus se rasca la nuca y sonríe levemente.

—Sí... perdón.

La abuelita le sonríe y le pregunta:

—¿Cómo está?

Agus sorprendida por la pregunta, le contesta:

—Bien, gracias.

La abuelita mueve la cabeza de izquierda a derecha, y empieza a caminar dejando atrás a Agus, esta frunce la seño y empieza a caminar hacia la misma dirección.

—Mi niña, le pregunté cómo está o mejor cambio la pregunta ¿Ha dormido bien estos días?

Agus se queda quieta mientras ve a la abuelita caminando, lo piensa un poco y corre donde está ella, se cruza en su camino, para que ella se detenga y lo hace.

—¿Por qué me pregunta eso?

La abuelita sonríe.

—Es de mala educación contestar una pregunta con otra pregunta.

Agus traga grueso y responde:

—Ehm... —Cierra los ojos y mueve la cabeza para ambos lados. Cuando los abre la abuelita no está, Agus sorprendida mira para los lados y la encuentra, la abuelita está caminando, Agus frunce el ceño y corre hacia donde está ella, la alcanza y camina al lado de ella.

—Sabe que es de mala educación irse cuando alguien está hablando.

—Tú no estabas hablando —le dice la abuelita—. Tú estabas inventando algo.

—¿Y usted cómo sabe eso? ¿Acaso vive en mi cabeza? —Le dice Agus molesta.

La abuelita se para y mira a Agus a los ojos.

—Entonces mi niña, dígame la verdad.

—¡¡No!! —Grita Agus—. No estoy bien, ¿me ve bien? Estoy hecha un asco, con suerte puedo salir de la casa porque me da miedo. En cualquier momento veo a mi papá y ¿sabe qué? ¡¡¡Sabe qué!!! Tengo rabia, ¡¡¡Tengo muucha rabia!!! Porque soy una estúpida que no se puede defender, porque mi mente siempre me juega chueco.

La respiración de Agus se acelera, esta se queda mirando a la abuelita, la abuelita automáticamente la abraza, y le soba la espalda.

—Mi niña, todo va a estar bien.

Agus se trata de despegar de ella y le dice:

—¿Y usted cómo sabe eso?

La abuelita la abraza fuerte y Agus sede al abrazo.

Necesito a alguien así :/ bueno recuerden estén muy al pendiente de todo lo que va a suceder