Cartas secretas ~Nils k. y tu~

Capitulo 3

Al día siguiente*

Me levanté por un ruido en la puerta

—¿Puedo pasar?—dijo del otro lado de la puerta

—Pasa—dije sentandome en la orilla de la cama frotandome los ojos

—Hice el desayuno, cuando tengas hambre me avisas y comemos juntos—dijo asomando su cabeza

—Okey, en un minuto voy—se fué y yo me cambié mi pijama que traía puesto, por un outfit un poco más casual, llevaba puesto un pantalón de mezclilla negro, una blusa negra pero no se notaba ya que traía puesto una sudadera gris con capucha y tenis blancos.

Salí del cuarto y fuí al baño a hecharme un poco de agua en la cara para despertar ya que aún se veía que traía cara de dormida.

—Buenos dias—dije llendo a la cocina

—Buenos días t/n—dijo Niclas

—Aquí tienes tu desayuno—me entregó un plato que tenía mucha fruta picada, y un tenedor

—Gracias—Sonreí sentandome al igual que el

Estuvimos un par de minutos comiendo, Carlos y Niclas hablaban sobre nils y que llegaría en la tarde probablemente

—Hola chicos—dijo aquel chico que parecía ser Niclas masser, hay dios, 2 Niclas en el mismo lugar—Y...—dijo refiriéndose a mi

—Soy t/n—dije desde mi lugar metiéndome un pedazo de sandía a la boca

—Asi que tú eres, t/n—dijo cambiando su cara de confusión a sorpresa

—Asi es—reí

—Bueno pues, bienvenida—caminó hacia el refrigerador por una botella de agua

—Gracias—seguí comiendo

Unos 20 minutos más tarde Carlos me dijo que me llevaría a conocer los lugar, pero no me dijo dónde exactamente, salimos del apartamento y comenzamos a caminar.

Habían pasado casi 1 hora desde que habíamos salido del apartamento y ya sentía que mis pies no daban para más, así que me dijo que me iba a llevar a conocer 1 lugar más y volveríamos para comer y descansar.

Exactamente no sé dónde me encontraba pero había un letrero arriba que decía "hafenrundfahrt", era como un puente muy largo y no muy angosto, había una cantidad media de personas caminando, a primera vista parecían turistas y otra  parte parecían personas que vivían aquí, en Alemania, Carlos me contaba no sé que cosas, por qué la verdad, mi estómago tenía hambre y cuando tengo hambre me pierdo de lo que dice, pero además yo observaba todo, las cosas aquí eran tan hermosas, mi mirada viajaba por todo el lugar cuando se detuvo en un chico de aproximadamente 1,78 de altura, rubio, tenía anillos, y una mochila, su mirada se encontró con la mía, mi corazón comenzó a latir fuerte, unos segundos después el chico sonrió dulcemente desviando  que su mirada al piso, mis mejillas ardían.

¿será por eso que sonrió?

Con la cara en el piso y Carlos a 10 pasos de mi, corri hacia el, que por suerte no se dió cuenta que no estaba junto a el, sin embargo continué caminando y conociendo más lugares.

Eran casi las 2:30 de la tarde cuando fuimos a almorzar a no sé dónde, por qué en realidad yo solo seguia a Carlos y me tomaba una que otra foto.