° Nadie incluyéndolo a el sabe que le paso con su cuerpo, se notaba y se sentía diferente, hasta que se miro en el espejo, pero de la nada aparece un joven que llevaba un bolsa en la cabeza el cual parecía alto pero si estuviera en su forma humana e...
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"AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH" "AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH" "¡No me hagas daño!"
"No fue mi intención asustarte" "¡Estas loco! Nadie puede salir así de un televisor" "Bueno. . . Yo si puedo"
"¡No te acerques! o te morderé y sábelo que mis dientes son filosos" "Waoh no pasemos a la línea de morder que eso duele" "Entonces aléjate"
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El tiempo siempre fue problema para el, después de todo jamás le gusto esperar. El ascensor tardaba una eternidad en venir después de todo el martirio que tuvo que pasar para poder llegar a la sala de la "Dama", al menos puedo tener algo de suministros en la cocina antes que se muera de hambre. Pero odio la parte donde personas trataban de atraparlo pero al parecer era imposible por toda la masa muscular que tienen encima pero eso no importa ahora. Tendrá que enfrentarse a la Dama para conseguir algo de su sangre, no iba negar que tenia algo de miedo.
Después de tirar un objeto al botón del ascensor espero, miro a su amiga gnomo quien se encontraba nerviosa por volver a ver a la mujer - Tranquila, tu y tus amigos se van a esconder mientras que yo me encargo del resto - dijo Mono con una sonrisa pero la gnomo no se encontraba satisfecha.
Las puertas de ascensor se abrieron y sin perder tiempo se metieron, cuando llegaron al piso inferior comenzaron a caminar hasta que llegar a la escalera.
<Algo anda mal...> hablo un gnomo en su idioma.
>¿A que te refieres?< dijo su compañera mientras seguía Mono.
<Ella no esta, jamás deja su habitación, al menos de que haya algún problema> dijo mostrando su descontento, su compañera ya supo el porque.
Mientras ellos hablaban Mono se adelanto un poco entrando a una puerta que tenia tallado un ojo el cual se encontraba abierta que estaba al final de las escaleras, al entrar había espejos rotos, algunos maniquís, tuvo que deslizarse para llegar a otra habitación donde tuvo que subir escaleras hasta que llego un lugar donde había algo tirado en el suelo...
- ¿Qué es este lugar? - pregunto Mono mirando a los gnomos quienes también estaba confundidos pero no podían evitar ver lo que había en el suelo.
Sin miedo alguno se acerco aquello que estaba tirado y para su sorpresa era el cuerpo de aquella que todos temían, la Dama de cabello negro se encontraba tirada sin signo de vida y con una gran mordida en el cuello.
- Esto es horrible... - dijo Mono con asco en su voz pero sin perder tiempo saco de bolso un mini cuchillo y le abrió el brazo para sacar algo de sangre pero.
Vaya fue sorpresa al ver que no caía nada, cuando un cuerpo muere el oxigeno de la sangre se debilita al punto de que se seca. Maldijo a sus adentros buscando un forma de solucionarlo pero no había nada.
