【Capítulo 7】

130 26 53
                                    

Así que ámame como tú lo haces, tócame como tú lo haces, ¿Qué esperas?
—Love Me Like You Do - Ellie Goulding.

¿Cómo tú sabías cuando te gustaba alguien?

Al menos yo ni siquiera me daba cuenta, no hasta ese momento que eran unas ganas incontrolables de abrazarlo, besarlo y querer pasar tiempo con esa persona. Los sonrojos constante, ser torpe y cortante, siempre insultar cuando esa persona me dice algo bonito debido a los nervios.

Más mi enamoramiento era extraño, o así decía yo, si es que eso era enamorarse, pues, desde que estaba en la secundaria nunca nadie me llamó la atención, no hasta que llegué a la preparatoria, que me gustaba aquél chico llamado Serim, más nunca lo quería aceptar. Primero; porqué me negaba a que me gustara un chico, ¿Qué iba a pensar mi familia? Sobre todo mis padres. Y segundo; Serim nunca me iba a corresponder pues le gustaba Allen, que también era del mismo grado que él, tal vez siempre pensé que por ser menor nunca me iba a aceptar, quién sabe, nunca sabré si él me hubiera correspondido, muy poco probable, ¿Verdad?

Más ahora que tenía a Hyeongjun entre mis brazos, creo que había otra razón por la que nunca nuestra relación hubiera triunfado.
¿Y saben por qué?
Porque en ese momento yo no quería que me mimaran, no de tal manera, yo quería mimar y me gustaba hacerlo, ¿Cómo es que decía Seongmin? ¡Ah, sí!
Yo no era pasivo en una relación, y para estar con Serim, debía serlo, o viceversa, y tenía por seguro que ninguno de los dos quería cambiar sus papeles.

¡Ahh! ¿Cómo pasé de decir que me negaba a ser gay, a decir que no soy el pasivo? Aveces pienso que debería estar en el área de psiquiatría, pensaba unas cosas ridículas.

En fin, cuando quise quitar mi enamoramiento, empecé a salir con chicas, he de decir que no me considero feo, siempre tuve una chica que me persiguiera. Pero, cuando besé a una por primera vez, o sea mi primer beso, no se sintió bien, era incómodo, quise dejarlo pasar, tal vez la chica no me gustaba lo suficiente, más sucedió lo mismo con la segunda, con la tercera y hasta la cuarta, y yo sabía que ya no eran ella, si no yo.

Y en esos momentos, con mi vista clavada en el rostro sereno y dormido de Hyeongjun, me preguntaba, ¿Qué pasaría si lo beso? ¿Sería correcto? ¿Debería hacerlo?

Así que con el impulso que siempre me caracterizaba me acerqué despacio a sus labios, con precaución de no querer despertarlo, sus labios eran rosados, se veían suaves.

Y dejé un suave pero rápido beso, tenía mi pulso a mil, ¿¡Qué acababa de hacer!? ¡Cielos quien sea que esté arriba, que me perdone!

Quiero que me perdone por querer volver a darle otro beso, por querer acercarme a su rostro, rozar nuestras narices, por rozar nuestros labios y que Hyeongjun se despertara.

Que el señor me de la paz eterna.

—¿Qué haces? —¿Que tú crees?—

—Ah, nada, tenías una cosa en el cabello. —Sentía mi rostro volverse rojo y la vergüenza cada vez crecía más al ver su sonrisa.

—¿Ibas a besarme? —Ya lo hice—

—¿Te creés Jenifer López?

—No me evadas mi pregunta con otra. Además, ayer llorabas por mí como si fuera el amor de tu vida y que me iba a morir.

—Ay Hyeongjun, piérdete. —El chico soltó una carcajada y me abrazó—

—Si me das un beso. —Mostró su boca haciendo un puchero—

Pasé la sabana por encima de su cabeza, no iba a verle la cara y delatarme, no le iba a dar el gusto.

—No me cubras Mini, no puedo ver nada —Solté un pequeño suspiro con una sonrisa, bajé la sabana a la altura de sus ojos— ¿Puedo besarte?

Relami mis labios por acto de reflejo, ¿Eso era normal? Nunca había besado a un chico, hasta unos segundos atrás claro.

—Jódete.

—Jodeme. —Pasó su fría nariz por mi cuello haciendo que soltara un jadeo. ¡Eso no era normal! Cielos, ¿Y si una enfermera nos ve? Estaba entrando en pánico, más quería agarrar a Hyeongjun y besarlo sin parar—

—Hyeongjun, ¡Detente! —hablé en un susurro—

—Te di la solución, si me das un beso, dejo de molestarte. —Gruñi por lo bajo, ¿Porqué tenía que ser así?—

—¡Ah! Está bien. —Hyeongjun se separó y luego se acercó a mí, más lo detuve con mi mano— Me pediste un beso, más no cómo.

Dejé un beso en las puntas de mis dedos y luego coloqué mi mano en sus labios, y el chico frunció el ceño, pero luego rió y negó con su cabeza.

—Eres tan lindo.

—Cierra tu puta boca. —Soltó una carcajada y se apegó fuerte a mi pecho, quería zafarme, más al mismo tiempo quería quedarme ahí, y que me asfixiara si era necesario—

—A la próxima no quiero un beso así.

—Sí, sí, como digas.

—Que bueno que aceptas el hecho de que va a ver próxima. —Ese sonrojo de nuevo y su cara acunandose más a mi pecho—

—Piérdete.

Resiliencia (Minisong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora