Esposa

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POV KATIE

Pensé que no había escuchado bien, era imposible que ella quisiera quedarse, es más yo tampoco quería que se quedara, estaba rota y me dolia el alma y entre mas la tenia cerca mas me recordaba lo lejos que realmente estaba ella de mi.

- ¿Qué dijiste? - Le pregunté

- Quiero saber si puedo quedarme esta noche contigo - Me susurró

- No creo que sea conven… - No me dejo terminar

- No haremos nada, Katie - Me miro a los ojos - Yo simplemente quiero compartir contigo esta noche, quiero pensar por esta noche que estoy contigo, que eres mía, que soy tuya, no es nada fisico, lo unico que quiero es pensar por esta noche que eres mi esposa

Me quedé en silencio, ¿Su esposa? sentí que mientras dijo esas palabras mi corazón se detuvo y después inició su palpitar mucho más rápido de lo normal, no sabía cuánto deseaba que ella dijera esas palabras hasta que las dijo y mi corazón estaba tan lleno como nunca antes lo había estado, es cierto que todo esto era mentira, pero se sentía tan bien, que no pude negarme ni un momento a su idea.

- Esta bien - Susurre - Puedes quedarte

- Gracias, te prometo que no habra nada fisico - Me sonrio - Tendré que contenerme - Soltó una carcajada, de esas donde te tomas el estómago y se te ven todos los dientes, puedo jurar que esa risa me dio mil años mas de vida

- Eso espero - Le dije sonriendo - Hay un bebe presente que aun no debe enterarse de todas tus cochinadas - Reí con fuerza y ella me acompañó, era como si solo existieramos la rubia y yo, tengo que admitir que el momento era perfecto.

Aunque muy dentro nuestro sabíamos que esta noche seria una fantasia, que mañana teníamos que volver al mundo real, eso no iba impedir que disfrutaramos cada segundo que nos restará de la noche, solo nos quedaba rogar a quien considerábamos nuestro ser superior que hiciera los segundos horas y las horas días, que hiciera que esta noche fuera eterna.

- Asi que - La mire - ¿Qué tienes en mente?

- Buuuueno - Dijo estirando la palabra - Para que esta noche sea memorable y se quede siempre guardada en nosotras debemos iniciarla con una cena romántica donde tu como mi esposa me contaras que hiciste en tu día y yo igual

- Es decir que en esta “relación” - Dije haciendo comillas con mis dedos - Tu eres el ama de casa

- ¡Claro que no! - Me dijo con el ceño fruncido pero con una sonrisa en los labios - En este matrimonio las dos trabajamos y quien llegue más temprano del trabajo hará la cena

- Es decir que tu harás la cena hoy - Le conteste en burla, ella golpeó mi brazo en modo de juego

- Claro que no, tu ya estabas aquí cuando yo llegue - Me sonrió, su sonrisa simplemente no se iba del rostro - Además estabas con otra - Dijo riendo - Debes recompenzarme por eso esposa.

Cada vez que me llamaba esposa mi corazon se calentaba un poco, se ensanchaba más y latía con más vigor, verla asi de relajada después de tanto tiempo me llenaba el alma de alegría y aunque sabia que esto era una despedida seriamos felices así solo fuera por este pequeño momento

- Tengo una idea  - Le dije - Como esta es nuestra primera y última noche como esposas y es una ocasión especial, prepararemos la cena juntas ¿Qué te parece?

- Ummmm - Dijo dudando - Solo me estás manipulando porque sabes que tienes que cocinar tu - Río - Pero esta bien hagamos nuestra cena especial juntas

- ¿Qué cena especial tienes en mente, esposa? - En burla

- Pizza - Dijo levantando sus manos como si fuera lo más obvio del mundo, yo simplemente no pude evitar reirme con todas mis fuerzas, en este momento podía recordar qué era lo que había hecho que me enamorara profundamente de esta mujer. Sonreí y la tome de la mano dirigiendola hacia la cocina

No puedo evitar amarte - MELTIE - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora