o c h o '第八章'

973 150 14
                                    

Narrador:

- ¿Sabes?, siempre tomaba el tren para verte, podía irme en taxi pero nunca fue una opción, solo quería que tu alegraras mi día - Contó la mayor, haciendo caricias en el hombro desnudo de Jennie.

- Siempre me pregunte quien era esa acosadora - Bromeó Jennie, ganándose una falsa molestia por parte de Lisa.

Después de las risas, el silencio se hizo presente, hasta que Jennie habló.

- ¿Porqué yo?, ¿porque me escogiste a mi Lisa? - Preguntó la más pequeña, clavando su mirada en el rostro de la mayor.

- Porque eres perfecta y única a tu manera, allá afuera todos pretender se algo que no son y tu eres auténtica, te importa un carajo el mundo y eso es lo mejor de ti... Por eso te amo - Besó cariñosamente la frente de la pequeña, consiguiendo sacarle una sonrisa gomosa.

El destino de ambas chicas era incierto, si bien Jennie debía continuar con sus estudios y pronto iría a la universidad, Lisa sería ascendida a un nuevo puesto en su trabajo y tendría que mudarse a Busan, todo parecía ir en su contra.

Ellas no se rendiría y buscarían una forma de permanecer juntas, pues nada las separaría, no más.

.....

El corazón de Jennie latía con fuerza, pues había preparado una deliciosa cena para Lisa y se sentía como toda una mujer casada, si bien Lisa aún no le pedía matrimonio, ellas ya tenían un año viviendo juntas y eran felices.

Jennie comenzaba su primer año de universidad, estuvo dispuesta a dejar su vida en Seúl y mudarse a Busan con Lisa, pues estaba perdidamente enamorada de ella e iría a cualquier lugar que Lisa fuera, haría todo lo que le dijera y siempre estaría ahí.

Jennie escuchó la puerta abrirse y sabía que ella, la mujer que siempre esperaba.

- ¡amor! - Jennie corrió a los brazos de la mujer y la abrazó - Te extrañé - Depositó un tierno beso en los labios de su amada.

- Yo también te extrañé Nini - Le sonrió dándole otro beso - Por cierto, te tengo una noticia que te agradará - Puso sus manos en la cintura de la más pequeña - Me dieron vacaciones y estaba pensando en ir a Seúl, tu sabes, para ir a comer, pasarla bien y quedarnos unos días ahí para recordar los viejos tiempos ¿qué te parece? - Lisa acomodó unos cuantos mechones de cabello qué caían por el rostro de su novia.

- No quiero - Hizo un puchero - Quiero pasar todas tus vacaciones contigo en nuestra cama, abrazadas o probablemente haciendo el amor - Acomodó la corbata del traje de la mayor, haciendo un puchero nuevamente.

- Amor, sabes que me encanta estar contigo, pero debes de aceptar que tanto tu como yo necesitamos salir de la rutina, a ti te está matando la universidad y a mí me está matando mi trabajo, a éste paso, moriremos de estrés - Bromeó.

- Está bien, iré al lugar que tu me digas, después de todo nunca puedo decirte que no - Tocó su nariz con la de Lisa, dándose toquesitos - Pero iré solo si prometes qué me harás el amor todo el día - Pasó sus manos por el pecho de la tailandesa.

- Lo prometo, jamás podría contenerme a eso - Alzó una ceja y pegó más a Jennie a su cuerpo.

Todo estaba planeado, Lisa ya tenía todo listo, el anillo, el lugar y las palabras que diría, estaba nerviosa pero también emocionada.

Tenia un trabajo estable y el dinero suficiente para tener a Jennie viviendo como una reina, era eso lo que se merecía e incluso más.

Había comprado un anillo caro, pues quería darle lo mejor a su futura esposa.
La propuesta se la haría en el lugar donde se conocieron, ese lugar donde todas la mañana Lisa suspiraba por esa chica misteriosa... El metro.

Esa era la razón por la qué Lisa quería ir con tanta urgencia a Seúl, pues ese vagón y ese metro, fueron testigos de como se fue dando el amor entre ambas chicas.

Lisa lo era todo para Jennie, mientras qué Jennie lo era todo para Lisa, ¿se necesitaba algo más?.








Oficialmente la canción de Jueves de la oreja de van gogh es de esta historia, queda excelente:3

ℒ𝒶 𝒞𝒽𝒾𝒸𝒶 𝒟ℯ𝓁 ℳℯ𝓉𝓇ℴ '地鐵' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora